lunes, 30 de marzo de 2009

Cuarentena: primeras horas


Llevo más de 24 horas sin dormir. Es mediodía, acaba mi turno. Me arrastro hasta la sala de médicos y, agotada, me dejo caer sobre el sofá. No puedo más. Alguien me zarandea y me despierto. "Alex, levántate..." Abro los ojos y me encuentro con un rostro familiar. Mi compañera Emma tira de mi para que me incorpore, temblando, con el rostro desdibujado de miedo. Tiene lágrimas en los ojos y casi no puede hablar. La puerta se abre bruscamente y el jefe del servicio de urgencias nos llama. "Doctora Sky, doctora Rogers, acompáñenme. Casi todos están reunidos ya". Nos conduce a la entrada del hospital, donde hay un gran recibidor. Está abarrotado de gente, la mayoría médicos, enfermeros y celadores, muy atentos a un hombre corpulento vestido de militar que lee un comunicado enfrente de todos. Hay otros alrededor, esperando quietos y en silencio. Comienzo a captar algunas de las palabras que resuenan en la sala: infección, contagio (el corazón se me acelera), peligro, epidemia (un nudo en la garganta me impide respirar). Cuarentena (el mundo se detiene).

7 comentarios:

  1. Directo, visual, muy buen inicio, Irakolvenik. Saludos.

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  2. Muchas gracias Alejandro! Nos leemos ^^

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  3. ¡Glups! Como dice el comentario de Alejandro, un directo a la mandíbula.
    Se aprecia esta prosa cristalina. A ver cómo sigue.

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  4. Whoa... Creo que comienza un poco ràpido, pero se ve interesante. Te has ganado una lectora :)
    Esta bueno :O

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  5. Bienvenida, Vinnka! Siempre es un placer aumentar esta pequeña familia de lectores.

    Espero que continues por aquí, todavía queda mucho que contar en esta historia. :)

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  6. El estilo directo y contundente me gusta :)

    Entiendo que las recepción de las noticias por parte de la doctora la afecten en tanto en cuanto suponen un mazazo (y más dadas sus circunstancias y extenuación). Sin embargo no deja de chocarme que no estuviera en cierto modo preparada tras lo que se adivinan (o al menos yo lo hago así) horas tratando con la infección.

    Continuaré leyendo con interés :=)

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  7. Empecé a leer este relato hace dos años, pero lo dejé durante un tiempo cuando llegué al final y debía esperar a que subieran los nuevos capítulos.

    Ahora, nuevamente lo leeré para no perderme nada de la historia. Como siempre, engancha.

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