tag:blogger.com,1999:blog-89617016538817057972024-03-05T17:48:44.830+01:00PlaguelandersCrónica de una ciudad en cuarentenairakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.comBlogger84125tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-73234265473137321102016-01-01T19:30:00.002+01:002016-01-01T19:30:41.597+01:00Responsabilidad<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Empiezo a recobrar el sentido acompañada de varias voces que hablan a lo lejos. Las escucho cada vez más cerca, hasta que finalmente entiendo lo que dicen.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ...agotada. Ha tenido que pasar mucha tensión.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mandaré a alguien a que le traiga agua y algo de comer.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Parecen un hombre y una mujer. Abro los ojos, pero todavía no puedo ver bien. Poco a poco, los borrones que tengo delante van tomando forma humana. Desde el suelo sólo veo una figura alta, con barba espesa. Adrian, sin duda. La otra persona es la mujer que ha venido a hacerse cargo de Neil cuando se ha desmayado, ahora está arrodillada a mi lado. Trato de incorporarme.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuánto tiempo he... ? -empiezo, pero la mano de la mujer me empuja suavemente hacia el suelo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tranquila, doctora, no se levante tan deprisa. Se volverá a marear.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuánto tiempo ha pasado? -vuelvo a preguntar-. ¿Y Ronald?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sólo han sido unos segundos -responde la mujer. Unos pasos apresurados se acercan por el pasillo y cuando Adrian se vuelve hacia el ruido veo que su ropa está manchada de sangre. Levanto ligeramente la cabeza para comprobar que yo estoy empapada. Los pasos llegan hasta donde estamos y entonces descubro que pertenecen a otra mujer que trae una botella de agua. Se la alcanza a la que está a mi lado y se aleja de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias, Alice -dice ella, y se vuelve hacia mí-. Toma, bebe un poco. Enseguida te traerán algo que comer y te sentirás mejor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cojo la botella con la mano aun temblorosa y me incorporo ligeramente para beber. Me doy cuenta de que el pasillo está lleno de gente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo está Ronald? -insisto, ya que nadie parece haberme escuchado antes.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Todavía inconsciente -responde Adrian-. Pero se recuperará, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Eso espero.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me levanto del todo y siento una nueva oleada de mareo, aunque esta vez más leve, de forma que soy capaz de volver a la habitación y dejarme caer sobre el sillón. Adrian y la mujer me siguen dentro. Veo al otro hijo de Ronald tumbado sobre el colchón que hay en el suelo, está despierto aunque todavía pálido. El padre, en la cama, sigue igual que lo había dejado. La habitación está patas arriba, con todo mi instrumental esparcido, incluida la sierra que descansa a los pies de la cama. El pie de Ronald ha desaparecido, Christopher se lo ha debido llevar, porque a él tampoco lo veo por aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué hacemos ahora, doctora?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Adrian y la mujer me miran con expectación. Echo un vistazo a Ronald y respiro hondo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vigilarlo y esperar a que despierte. Podéis rezar, si queréis.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Las horas transcurren despacio. Me siento mejor después de comer una especie de pan casero hecho con harina de maíz elaborado, según me cuentan, por los propios habitantes de la granja. Cuando siento que voy recuperando las fuerzas, pido que me traigan agua limpia y me dedico a recoger y limpiar todo el instrumental que he utilizado durante la operación. Mientras me muevo en silencio alrededor de la cama, escucho a Ronald respirar de forma rápida y superficial. Le toco ligeramente la frente, todavía tiene fiebre. Afuera, el sol empieza a caer y la luz se vuelve anaranjada y débil. La noche será difícil.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Puedo ayudar en algo, doctora?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me vuelvo para ver quién pregunta. Me sorprendo al encontrar al muchacho que esta mañana preguntaba por Damon. Creo recordar que se llamaba Red. Tiene los ojos enrojecidos y la mejilla hinchada y amoratada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué te ha pasado? -pregunto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No es nada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Antes de que pueda decir nada más, Christopher y la mujer de antes aparecen en la habitación. Todos nos volvemos hacia ellos, incluso Neil, que sigue sentado en el colchón del suelo, junto a su padre.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Deja de molestar, Red -gruñe la mujer-. Tienes trabajo que hacer.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tranquila, no estaba... -empiezo, intentando evitar un nuevo enfrentamiento. Red se adelanta a mi respuesta dando un paso al frente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Está oscureciendo -dice en tono desafiante, señalando la ventana-. No hay suficiente luz para seguir en el campo, ¿no lo ves, Tina?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella no parece sentirse intimidada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Entonces ve a ayudar con las cenas -responde sin mudar la expresión. Red vacila un momento-. ¿A qué esperas?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Finalmente el muchacho da unos pasos hacia la puerta de la habitación, donde se encuentra Christopher. Con expresión severa, se aparta para dejar pasar a Red, y finalmente los pasos del chico se pierden por el pasillo. Ahora que se ha ido, ambos se vuelven hacia mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Alguna novedad? -pregunta Christopher. Niego con la cabeza. Tina se me acerca y me pone la mano suavemente en el brazo. Tiene una expresión amable que la hace parecer una persona completamente diferente a la de hace unos segundos, lo cual me inquieta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tal vez sería buena idea que se lavara y se pusiera ropa limpia -me dice en tono maternal-. Pondremos sábanas limpias para Ronald también.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No deberíamos moverlo mucho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien, tendremos mucho cuidado. Christopher se quedará aquí con Neil, tú ven conmigo, ¿de acuerdo?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Dónde está Adrian?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Cambiándose, también. Aunque él no estaba tan sucio como tú, la verdad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien. Christopher, por favor, avísame si hay algún cambio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Salgo de la habitación detrás de Tina, el pasillo está prácticamente a oscuras. Ha anochecido deprisa. Ya no queda nadie aquí, supongo que estarán cenando, o durmiendo, no sé.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuántos sois aquí? -le pregunto a Tina.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Veintidós hasta esta mañana -responde. Se le nota dolor en la voz.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Siento lo de Damon.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Era un buen chico. No se merecía morir así.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Damon no...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Déjalo -me corta-. Christopher me lo ha contado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Y no crees que...?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- He dicho que lo dejes -ahora su tono es tajante-. Sé que quieres ayudar, pero no hay nada que hacer. Eres médico, ¿no? Debes de saber que no se puede salvar a todo el mundo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No me atrevo a responder. Bajo la cabeza y la sigo hasta una habitación en la planta baja donde me ofrece ropa limpia. Antes de salir, señala un gran cuenco sobre una cómoda.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puedes usar el agua que hay ahí para limpiarte la cara. Ya conoces el camino de vuelta, regresa con Ronald en cuanto acabes. No te separes de él. Si tienes hambre o sed, díselo a Adrian. Si necesitas ir al baño, hay una letrina afuera. Él te acompañará.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cierra de un portazo al salir. Respiro hondo, pero soy incapaz de deshacer el nudo que tengo en el estómago. Me acerco a la cómoda y me sorprendo al ver mi reflejo en el espejo que cuelga sobre ella. En la penumbra, la sangre se ve de un tono gris, pero aun así siento un escalofrío. Me apresuro a lavarme, no quiero que lo primero que vea Ronald al despertar sea una imagen tan escabrosa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando regreso a la habitación, los dos hijos de Ronald están allí, sentados en el suelo. Han encendido un par de velas que apenas iluminan la estancia y ambos beben de sendos tazones. La ventana está abierta y entra una brisa que refresca la estancia. Sonríen al verme.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tiene mucho mejor aspecto ahora, doctora.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Adrian señala una de las mesillas de noche, donde hay otro tazón.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Hemos traído un poco de sopa para usted. Espero que no se haya enfriado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias -cojo el tazón con las dos manos, está tibio-. Podéis llamarme Alex.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me siento junto a ellos y bebo. La sopa no está muy caliente, pero es reconfortante y sabe deliciosa después de tanto tiempo sin comer nada recién hecho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estarás cansada -dice Neil-. Si quieres dormir un poco, puedes usar el colchón.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Niego con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estaré pendiente de vuestro padre durante algunas horas. Pero vosotros podéis descansar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ninguno de los dos quiere dormir, pero a medida que pasa el tiempo sin novedades ambos se quedan adormilados. Incluso yo, que a cada poco compruebo el estado de Ronald, empiezo a sentir que se me cierran los ojos. La cabeza me pesa y me hundo en el sillón donde estoy sentada. Entonces oigo un murmullo, el roce de la piel contra la tela, y me levanto rápidamente. Ronald se está moviendo. Adrian y Neil también se han percatado y en una fracción de segundo se abalanzan sobre la cama.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Papá!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Estás despierto?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Yo me acerco también. Ronald parpadea unas cuantas veces y luego hace una mueca de dolor. Su rostro se ilumina al ver a sus hijos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Chicos...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Lo hiciste papá!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando dirige su mirada hacia mí, ya tengo las medicinas preparadas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Parece que todo ha ido bien. ¿Cómo te sientes? -le pregunto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Horrible -responde con voz ronca.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Esto te ayudará -le ofrezco el medicamento junto con un vaso de agua-. Es para el dolor y la fiebre. Lo peor ha pasado ya.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No sé si es verdad, pero parece reconfortarlo. Se toma las pastillas y suspira.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ahora lo mejor es que descanses y no te muevas. Por la mañana veremos qué tal va la herida.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Asiente levemente con la cabeza y cierra los ojos. Todavía parece muy débil para cantar victoria, pero tengo la esperanza de que mejorará si supera esta primera noche.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se pondrá bien, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Levanto la cabeza y veo a Neil y Adrian, mirándome con expectación. Se debaten entre la angustia y la esperanza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo sé, chicos. Por el momento sólo podemos esperar. Pero ha superado la cirugía. Vuestro padre es fuerte, confiemos en él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La habitación se queda en silencio de nuevo y yo vuelvo al sillón. El pasillo, la casa, el mundo entero, todo se ha quedado en calma tras caer la noche. Acostumbrada a dormir en la enfermería de Cornwell, donde la tranquilidad es un bien escaso, se me hace extraño estar aquí sólo en compañía de las respiraciones rítmicas y pausadas de los tres hombres que se van quedando dormidos en la habitación.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Debo de haberme quedado dormida también, porque en cuanto vuelvo a abrir los ojos las velas se han apagado y la oscuridad es absoluta. Algo me ha despertado, un ruido. Creo que ha sido la puerta. No veo nada, pero oigo pasos. De repente, una luz anaranjada aparece ante mis ojos y doy un pequeño salto en el sillón. Alguien sujeta una cerilla encendida frente a mí, pero no logro verle bien la cara.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Shhh... -susurra una voz-. Los va a despertar. Venga conmigo, por favor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por un momento creo que estoy soñando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Quién eres? ¿A dónde quieres que vaya?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Fuera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Por qué?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sólo quiero hablar, por favor, venga.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La cerilla se le apaga y, tras unos segundos, oigo el fósforo rasgar la caja y la luz vuelve a aparecer, iluminando el rostro del visitante. Entonces me doy cuenta de que es Red. Los demás siguen respirando profundamente, dormidos supongo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Está bien. Pero sólo puedo salir un momento, no puedo alejarme de Ronald.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Salimos al pasillo, pero Red no se detiene. Baja la escalera y me conduce hasta el exterior de la casa. Hace algo de frío, aunque la oscuridad no es tan absoluta como dentro. La luz de la luna revela el rostro angustiado del muchacho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué quieres?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tiene que contármelo, por favor -suplica.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Red, yo...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por favor. Necesito saber qué le pasó a Damon. ¿De verdad está muerto?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me tomo unos segundos para responder. No sé muy bien qué decirle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo siento mucho, Red. Se cayó a la autopista desde el puente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Eso ya lo sé -está conteniendo las lágrimas-. Christopher nos lo dijo durante la cena. Pero esconde algo, estoy seguro. Sé cuándo las personas mienten. Dígame, doctora, ¿ocurrió algo más?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La autopista estaba llena de zombis. Christopher dijo que nunca la había visto así. Damon se acercó al borde y se apoyó sobre el guardarraíl. Éste cedió, y Damon cayó al vacío.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Usted lo vio, doctora? ¿Lo vio caer?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Red se va acercando a mí y casi sin darme cuenta voy echándome hacia atrás, hasta que mi espalda toca la pared de la casa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, lo vi.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Dónde estaba Christopher entonces?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se había adelantado para inspeccionar los coches abandonados en el camino, por si había algún zombi escondido entre ellos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me mira muy fijamente durante unos segundos, apretando los dientes y convirtiendo su boca en una fina línea.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Te estoy diciendo la verdad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al final suspira y se separa un poco de mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Sobrevivió a la caída?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No respondo. No sé lo que le habrá contado Christopher, pero Red tiene derecho a conocer la verdad. Lo que me preocupa es qué hará si se lo cuento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora, Damon era un hermano para mí -tiene la voz temblorosa, se esfuerza por no llorar-. Tengo que saberlo. ¿De verdad está muerto? Cuando os marchasteis de allí, ¿Damon estaba muerto?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me viene a la mente la imagen de Damon tendido sobre el techo del autobús. En mi cabeza resuenan sus gritos, sus súplicas rogando que no lo dejáramos allí solo. Escucho las promesas de Christopher de volver con ayuda. Mintiéndole y abandonándolo fríamente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Damon se hirió gravemente al caer. Tal vez sus heridas fueron mortales. Pero estaba vivo cuando nos fuimos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Red se lleva las manos a la boca y una lágrima le recorre la mejilla. Temblando, se deja caer de rodillas y se estremece en un sollozo. Me arrodillo junto a él y le pongo una mano en el hombro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Escucha, lo siento mucho. Intenté convencer a Christopher de que enviara a alguien pero...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me aparta y se seca las lágrimas con la manga al tiempo que se pone de pie.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me voy a buscarlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Echa a andar, alejándose de la casa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué? No, Red... ¡Red! ¡Espera!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No puedo dejarlo allí! -dice sin dejar de andar-. ¡Tengo que ir a por él!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No puedes hacerlo tú solo!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tengo que hacerlo solo, nadie va a venir conmigo. Christopher ya los ha convencido de que no me ayuden.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero es un suicidio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Dejar a Damon allí es un asesinato.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me acerco a él y tiro de su brazo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Red, espera. Podemos convencer a Christopher.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me aparta de un empujón. Ya está de espaldas y en marcha cuando responde.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No va a poder convencerlo de nada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Red! ¡No te vayas!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me ignora y se marcha en dirección contraria a la casa. Creo que se dirige a un cobertizo que hay junto al granero. Claro, supongo que no se marchará sin al menos una linterna y algo con que defenderse. Tal vez eso me dé unos minutos de margen.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me meto de nuevo en la casa, dispuesta a buscar a Christopher y despertarlo, pero no va a ser necesario. Lo encuentro, junto a Tina y otros dos hombres, al pie de la escalera. Parecen desconcertados cuando me ven aparecer.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué hace aquí, doctora? ¿Era usted quien gritaba?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, yo... lo siento. Necesito vuestra ayuda. Red quiere ir a buscar a Damon al puente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La expresión de Christopher cambia de la confusión a la ira.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se lo ha contado, ¿no es así? No ha podido mantener la boca cerrada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tenía derecho a saberlo -respondo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mierda... ¿dónde está? ¿Se ha marchado ya?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Creo que está en el cobertizo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estará buscando equipamiento. Tina, avisa a los vigías, que no lo dejen salir hasta que lleguemos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La mujer asiente enérgicamente y se mete en una de las habitaciones que dan al recibidor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Los avisa por radio? -pregunto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí -responde uno de los hombres que acompañan a Christopher.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No podemos perder más tiempo -dice él-. Coged linternas y armas. ¡Vamos!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los hombres obedecen, pero yo me quedo quieta. Christopher echa a andar hacia la puerta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Voy contigo -logro articular al fin.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Haz lo que quieras -gruñe. Está muy enfadado, pero no me impide seguirlo al exterior. Tina y los otros dos hombres aparecen enseguida. Llevan linternas, y una escopeta cada uno. Espero que las lleven por si aparecen zombis y no para usarlas contra Red.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Está en la puerta este -dice Tina-. Lo han descubierto intentando saltar la verja cerca de allí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nadie dice nada, simplemente se ponen a caminar detrás de Christopher, que encabeza la marcha. Me apresuro a seguirles el ritmo, a pesar de que no estoy segura de que vaya a poder hacer nada útil. Nos lleva unos pocos minutos llegar hasta la puerta este, la misma por la que hemos entrado esta mañana, pero el camino se me hace interminable. Las linternas iluminan, un poco más allá, a tres figuras de pie junto a la puerta. Red, en medio de los dos vigilantes, mantiene una postura firme, lleno de determinación. Nos recibe con una mirada desafiante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero si es la caballería -dice-. Que sepáis que no me vais a impedir ir a por Damon.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Red, escucha -empiezo, pero Christopher me corta con un gesto de la mano.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué te propones, Red? -pregunta-. ¿Qué quieres hacer exactamente?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Red da un paso al frente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me voy a buscar a Damon. Voy a rescatarlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher parece tranquilo, aunque muy serio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Tienes algún plan?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, tengo un plan. Me descolgaré desde el puente a la autopista y subiré con Damon. He escalado muchas veces, puedo hacerlo. Ya tengo todo lo que necesito.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Vas a hacerlo en plena noche?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No puedo perder más tiempo. Cada minuto que pasa las posibilidades de rescatar a Damon disminuyen.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Las posibilidades de rescatar a Damon son nulas. Lo único que vas a conseguir es acabar como él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No habría acabado así si no lo hubieras abandonado como a un perro. Y ahora otro tiene que arreglar tu estropicio, Christopher.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No hay ningún estropicio que arreglar, chico. Hice lo que tenía que hacer para evitar más pérdidas. No podía poner a otros en peligro. Mi deber es proteger a la gente de esta granja, incluido tú.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Red da un pisotón en el suelo, exasperado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Protegernos? ¡Lo que hiciste fue inhumano! ¡Voy a ir a por él y traerlo a casa!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tú solo, claro. ¿No ves que es una locura?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me da igual que sea una locura. Sé que ninguno de vosotros va a venir conmigo a ayudarme, pero he tomado una decisión. Si queréis impedirme que me marche, vais a tener que pegarme un tiro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher niega con la cabeza y respira hondo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Nadie va a pegarte un tiro, Red. Esto no funciona así -da unos pasos hacia la puerta, los vigilantes se apartan para dejarlo pasar-. He intentado protegerte, razonar contigo, pero no hay manera. No puedo retener a nadie aquí contra su voluntad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher se acerca a la puerta y empuja una de las hojas, dejándola abierta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Eres libre de irte si eso es lo que quieres.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No! -intervengo-. No puedes hacerlo solo, Red.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher se vuelve hacia mí con expresión severa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Será usted quien lo ayude, doctora?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me quedo en silencio, sin saber qué responder. Christopher se dirige a Red de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- He hecho lo que he podido, Red. La puerta está abierta, la decisión es tuya. Pero tómala rápido, es peligroso dejarla así.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Volveré con Damon -dice Red. Pasa entre los vigilantes y saluda a Christopher con una inclinación de cabeza. Me quedo paralizada, sin saber qué hacer. Quiero detenerlo, pero ya no me quedan argumentos. Red atraviesa el umbral en silencio y se adentra en el bosque.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Cerrad -murmura Christopher secamente antes de que el pequeño haz de luz de la linterna de Red se pierda de vista.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nadie habla, pero se adivina el dolor de todos en las figuras encogidas y los rostros débilmente iluminados. Lentamente, emprendemos la marcha de vuelta a la casa. Christopher se me acerca y me habla en voz baja, tanto que dudo que ninguno de los demás pueda oír lo que me dice.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Usted podría haber evitado esto, doctora. ¿Podrá cargar con ese peso?</span><br />
<br />
<br />irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-51463691153925468392015-11-27T19:25:00.001+01:002015-11-27T19:27:34.833+01:00Cuaderno de notas<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me tiemblan las manos y apenas puedo respirar. Todo parece borroso, irreal, como si estuviera dentro de una pesadilla. Los zombis aúllan como locos, pero los oigo lejanos y amortiguados. Lo único que siento con una intensidad abrumadora es el sabor de la carne y la sangre en mi boca, delicioso pero terrible. No es la primera vez que pruebo la carne humana, ni siquiera es la primera vez que asesino a alguien con mis manos y mis dientes, pero sí es la primera vez que pierdo el control de mí mismo de esta forma. No estaba furioso, como lo estaba cuando despedacé a aquellos malnacidos que torturaron a mis compañeros. No lo decidí fríamente, como decidí acabar, rápidamente y sin dolor, con la vida de aquel muchacho infectado en el cordón militar. Tenía hambre, sí, pero no estaba tan desesperado, he comido hace sólo un rato en el camión. Ni siquiera recuerdo lo que ha pasado. Cuando voy a hablar, se me quiebra la voz.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Lo siento -le digo a lo que queda de Bernard-. Espero que no sufrieras mucho.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me quedo en silencio, de rodillas en el suelo, sin moverme durante un rato. No sé cuánto tiempo pasa. ¿Qué puedo hacer ahora? ¿Cómo salgo de aquí? Los zombis rodean la jaula y parece que la carnicería los ha desquiciado aún más. Alargan los brazos y tratan de pasar entre los barrotes, impacientes por hacerse con un pedazo de carne. Entonces se me ocurre una idea.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sacudo las manos, todavía ensangrentadas, las limpio en la ropa de Bernard, y deslizo la derecha por el cinturón en busca del cuchillo con mango tallado que me he llevado de una de las caravanas del circo. Al cadáver le queda un brazo prácticamente intacto, aunque creo que con la mano será suficiente. El cuchillo es grande pero está poco afilado. Voy a intentarlo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Perdóname, por favor. Nunca quise que esto terminara así.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Clavo el cuchillo en su muñeca con un golpe seco, la hoja se hunde un poco pero no limpiamente. Me lleva varios minutos separar del todo la mano del brazo y cuando termino dejo escapar un suspiro de alivio. Recojo del suelo la extremidad amputada y me pongo de pie, cargándome a la espalda la mochila y el rifle. Me despido de Bernard con una leve inclinación de cabeza y me vuelvo hacia los barrotes de la jaula, donde los podridos se amontonan como animales hambrientos. Cojo impulso y, con fuerza, lanzo la mano por encima de los barrotes, más allá de los zombis, que al ver un pedazo de carne pasar cerca de ellos enloquecen todavía más y se dan la vuelta para lanzarse a por ella en una desordenada estampida, de modo que los barrotes quedan despejados por un momento, lo suficiente para permitirme trepar por ellos y saltar al otro lado a toda prisa. Echo a correr, pero antes de salir de la carpa no puedo evitar volverme un instante para mirar atrás y un pensamiento cruza mi mente: ¿qué diferencia hay entre ellos y el Isaac descontrolado de hace sólo un rato?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Salgo de la carpa y sigo corriendo durante varias decenas de metros, hasta estar seguro de que los zombis del interior no van a seguirme. Luego, simplemente me dejo caer de rodillas sobre la descuidada hierba del parque, me quito la carga de la espalda y trato de serenarme. Oigo un suave murmullo cerca y levanto la cabeza para ver que Hamlet viene a recibirme con entusiasmo. Sin embargo, se detiene de golpe a pocos metros de mí, e incluso retrocede un poco. Parece confuso, miro alrededor buscando qué lo ha alterado, y entonces me doy cuenta de que me mira a mí. Sigo cubierto de sangre y apuesto a que mi aspecto es casi tan espantoso como el de los zombis.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Sólo soy yo, Hamlet.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No se le ve convencido del todo, así que dejo de insistir. Tal vez fuera mejor para él alejarse de mí. Clavo un puño en el suelo, me pongo de pie y recojo mis cosas para marcharme. Empieza a hacerse de noche y el aire fresco del atardecer me hace sentir un poco mejor. Necesito descansar unas horas, puede que dormir un poco, recuperar fuerzas y decidir lo que voy a hacer a continuación. El camión de la comida puede ser un buen refugio para la noche. Empiezo a andar. Hamlet se queda atrás al principio, pero finalmente me sigue.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Como la única forma de entrar en el camión es saltando el mostrador, tengo que coger a Hamlet en brazos y hacerlo pasar primero, para luego trepar yo. Una vez dentro, sentado en suelo, abro algunas bolsas de aperitivos para el perro y echo un poco de agua en un plato. Él se pone a comer y beber tranquilamente, y yo me recuesto en la pared para intentar descansar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Qué envidia me das, chaval -digo en voz baja. Hamlet levanta la cabeza durante un segundo para volver a dedicar plenamente su atención a la comida.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Suspiro y cierro los ojos. ¿Cuánto tiempo llevo sin dormir? Desde mi transformación apenas puedo hacerlo. La mayor parte del tiempo siento que no lo necesito, pero en momentos como éste deseo con todas mis fuerzas desconectar mi cerebro aunque sólo sea por un rato. Las imágenes de las últimas horas se repiten una y otra vez ante mis ojos cerrados. Usando mi mochila como almohada, me tumbo en un rincón del remolque, bajo unos estantes, tan escondido como me resulta posible, y le pido al mundo que me dé un respiro.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Al abrir los ojos, la oscuridad que me rodea es absoluta. Después de tanto tiempo sin dormir varias horas seguidas me cuesta unos segundos recordar dónde estoy y qué ha pasado, aunque desearía olvidarlo por completo. Oigo la respiración de Hamlet cerca y siento el calor de su cuerpo junto a mí. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Las horas que pasan hasta el amanecer se hacen eternas. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En cuanto empiezo a ser capaz de distinguir algo en la penumbra, me incorporo y estiro los miembros entumecidos. Hamlet se despierta al sentir el roce de mi ropa, inmediatamente alerta y vigilante, pero parece relajarse cuando ve que me acomodo sentado en el suelo y empiezo a rebuscar en mi mochila. Se aleja unos pasos para dar cuenta de las sobras de anoche.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No consigo sacarme de dentro la sensación de haber cometido un acto atroz y repugnante, pero sé que regodearme en ello no mejorará las cosas. Mi objetivo es que algo así no se repita nunca, y para eso tengo que entender qué me pasa y cómo volver a ser el de antes, si es que hay alguna posibilidad de hacerlo. Encontrar el laboratorio del que me habló Bernard era mi mejor baza, antes de cargarme a la única persona que podía guiarme hasta allí. Sin embargo, albergo una última esperanza.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Te tengo -murmuro, y saco de la mochila el cuaderno de tapas amarillas que perteneció a la compañera de Bernard-. Veamos qué hay aquí.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Paso rápidamente las páginas, y varios papeles sueltos se desprenden y caen a mis pies. Uno de ellos es simplemente un trozo de una hoja con una lista de números anotados. El segundo parece una lista de la compra, tal vez sea un registro de las provisiones que llevaban encima. El último está doblado en cuatro partes, manoseado y mugriento. Al abrirlo, me doy cuenta de que es un mapa. Mejor dicho, es un plano de la ciudad, dividido a lápiz en cuadrantes. Hay un montón de puntos marcados, pero ninguno señalado como el laboratorio. Es más, si el laboratorio está más allá del cordón militar, no creo que aparezca dentro de los límites del plano. Aun así, creo que me va a ser útil para moverme. Sólo llevaba dos semanas destinado aquí cuando todo empezó, hay muchas zonas que ni siquiera he visto.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Después de comprobar que no hay más hojas sueltas dentro del cuaderno, lo abro y empiezo a leer. En la primera página hay una especie de lista, con fechas y códigos que no entiendo.</span><br />
<br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">17 May</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">D52 - 3:51pm 4146 s0028 m F1 Negativo</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">D52 - 4:23pm 4146 s0029 h F1 Negativo</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><br /></span></i>
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">19 May</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">D49 - 7:07am 4146 s0030 h F3 Negativo</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><br /></span></i>
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">22 May</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">F42 - 1:45pm 4146 s0031 h F1 Negativo</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><br /></span></i>
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">31 May</span></i><br />
<i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">E52 - 8:34pm 4147 s0032 m F2 Negativo</span></i><br />
<br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Las fechas son de mayo, eso fue hace cuatro meses, poco después de que empezara todo esto. Las letras y los números...</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Un momento -digo para mí mismo, y vuelvo a abrir el mapa-. Pues claro. Los cuadrantes.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El código que precede a cada entrada debe de corresponder a uno de los cuadrantes del mapa. Por lo que me contó Bernard, estas líneas podrían referirse a las muestras que la mujer fue tomando en su trabajo diario, probando las fórmulas que se iban desarrollando en el laboratorio. No genera mucha esperanza ver que todas están marcadas como negativas.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Las páginas siguientes continúan de forma similar. Los números van cambiando, y las fechas avanzan en el tiempo. Las entradas están en grupos de unos pocos días seguidos o muy próximos, entre los que pasan cuatro o cinco días sin ninguna nota. Tiene que corresponder con los días en que el equipo salía a hacer trabajo de campo fuera del laboratorio. Las salidas son progresivamente más largas, la última, tal como dijo Bernard, de casi dos semanas. Todas siguen la misma estructura, aunque en algunas hay observaciones anotadas. Junto a una de ellas, parecen las letras "Q.M.", como si se tratara de iniciales o siglas. En otra, hay una anotación que parece hecha por otra persona, con una caligrafía completamente diferente.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>01 Sep</i></span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>E48 - 9:12am 4181 s073 h F3, mordido dos veces en un intervalo de 10min., Negativo</i></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">En varias de ellas, hay referencias al comportamiento de las personas de quienes se tomaron las muestras.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>18 Ago</i></span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>F39 - 6:28pm 4169 s0053 m F1, sujeto muy agresivo, muestra tomada bajo sedación, Negativo</i></span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>02 Sep</i></span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>D47 - 8:57pm 4181 s0074 h F1, sujeto agresivo, posible contacto con J.S., Negativo</i></span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>J.S. puesto en cuarentena inmediatamente.</i></span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i>J.S. sin signos de infección después de 12 horas de cuarentena. Se asume que no hay contagio.</i></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El cuaderno resume el trabajo de aquella mujer durante los últimos cuatro meses. Las últimas entradas corresponden al 9 de septiembre, hace poco más de dos semanas. No hay referencias a la ubicación del laboratorio, pero puede que haya una forma de hacerme una idea de la zona en la que está. Despliego el mapa en el suelo y vuelvo a las primeras páginas del cuaderno. Asumiendo que los códigos de letras y números que preceden cada entrada corresponden a los cuadrantes del mapa, intento trazar el camino que el equipo de Miranda iba siguiendo en cada salida. El eje horizontal del mapa está dividido en veinte columnas que corresponden a las letras A a T. El eje vertical está numerado en 52 filas. En sus primeros registros, el grupo toma las muestras a la altura de las columnas D, E y F, en el extremo inferior del plano. Durante los días que dura cada salida, los registros se van alejando de la zona, en diferentes direcciones cada vez, y a medida que pasa el tiempo incluso los primeros registros de cada expedición se encuentran cada vez más lejos. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Localizo los últimos cerca de una gran zona verde en el mapa que sin duda debe ser el parque en el que me encuentro ahora mismo, en el cuadrante P14. Considerando que el punto de partida de las expediciones parece encontrarse entre D52 y E52, estoy en la otra punta de la ciudad. Sin embargo, creo que estoy tras una pista sólida. Si esta gente entraba en la ciudad siempre por el mismo punto, explorar esa zona me podría llevar al laboratorio del que procedían. Al menos es un primer paso.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Intento trazar un plan en mi cabeza. Usando el mapa podría encontrar la ruta más corta hasta D52, y desde ahí empezar a buscar indicios del laboratorio. Si me pongo en marcha ahora podría cruzar la ciudad en cuanto... ¿dos, tres horas? Antes tal vez sí. Ahora probablemente vaya a ser mucho más, ya que no sé qué puedo encontrarme ni qué desvíos me veré obligado a tomar. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sigo trazando mentalmente las rutas que fue siguiendo el equipo de la autora del cuaderno. En una de ellas hay una nota que me llama la atención.</span><br />
<br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">17 Jul</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">J21 - 12:51pm 4163 s0048 m F2, sujeto perdido</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Vehículo bloqueado por grupo masivo, sujeto sustraído</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Intentamos dialogar con el sujeto y su acompañante sin éxito</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Imposible recuperarlo sin poner en peligro al equipo</span></i><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Si estoy bien orientado, se trata de una zona por la que he pasado antes. El plano señala una iglesia, creo que corresponde al lugar donde mis antiguos compañeros pasaron un tiempo, una especie de refugio que estuve observando desde la distancia. La nota es muy escueta, pero es posible que los habitantes del lugar recuerden el suceso. No dice qué paso con la persona en quien hicieron las pruebas, pero parece que estaba con alguien. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Tú qué opinas, Hamlet? Puede que sepan algo sobre esta gente...</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El lugar está más cerca de aquí que D52 y tal vez puedan darme información. Recuerdo que Alex y los demás tuvieron que salir corriendo de allí, pero no creo que los ocupantes del refugio llegaran a verme. Quizá vale la pena intentar sacarles algo de información útil, una primera parada en mi viaje. </span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Antes de salir, abro una de las latas de comida de gato y la engullo con rapidez, luego me pongo de pie y estiro mis brazos y mi espalda agarrotada. Hamlet me mira con curiosidad, se resiste un poco cuando lo cojo en brazos para hacerlo pasar por encima del mostrador del camión para sacarlo afuera. Luego salto yo. Al mirar hacia abajo veo que mi ropa sigue cubierta de sangre reseca. Puede que eso sea lo que inquieta a Hamlet... necesito ropa limpia. No puedo presentarme así delante de un grupo humano.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Preparado? -le digo al perro-. Nos vamos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Echo a andar, seguido de los pasos ligeros de Hamlet. El sol acaba de salir. Me alegro de marcharme de aquí, nunca me gustó el circo.</span><br />
<br />irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-14908010595933071452015-10-31T18:24:00.000+01:002015-10-31T18:24:12.723+01:00En el centro de la pista<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Ni siquiera me ha permitido conservar la palanca, el maldito viejo se ha largado dejándome completamente desarmado, por lo que cuando veo al zombi acercarse a Hamlet peligrosamente lo único que puedo hacer es lanzarme a por él con el puño en alto. Me interpongo entre el perro y el podrido y lo golpeo con fuerza en la sien. No es una herida fatal, pero sirve para desequilibrarlo y hacerlo caer de modo que pueda terminar el trabajo a pisotones. Hamlet no deja de ladrar hasta que el zombi se queda completamente inmóvil. Unas manchas oscuras aparecen bajo la capucha blanca del traje de seguridad que lleva puesto, pero a mí no me ha salpicado nada. Sorprendentemente higiénico.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me vuelvo hacia el perro, todavía muy alterado.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Estás bien, muchacho?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Continúa gruñéndole al zombi en el suelo. Me acerco a él y me agacho para acariciarle la cabeza, pero sigue pendiente del cuerpo que está inmóvil a medio metro de nosotros. Aunque los recuerdos que conservo de mi primer encontronazo con uno de estos tipos de los trajes son prácticamente inexistentes, Alex me contó lo suficiente como para no tomarlos a la ligera. Se pasean por la ciudad con esos equipos, haciendo pruebas y algún tipo de experimento. Me hubiera gustado interrogar a éste, pero ya que no será posible me dispongo a registrarlo para ver si lleva encima algo que me pueda ser útil. Le quito primero la máscara antigás, que parece que llevara incrustada en el cráneo, y dejo al descubierto un rostro amoratado, deformado por mis golpes y la infección. Aun así, puedo reconocer los rasgos de una mujer de mediana edad, y al quitarle la capucha aparece un cabello castaño y abundante manchado de una sustancia negruzca.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Acabo de quitarle el traje de seguridad y busco en los bolsillos del chaleco que lleva debajo. No hay armas, ni comida, aunque sí un cuaderno con tapas de plástico de color amarillo chillón. Lo hojeo por encima, sin entender demasiado bien las anotaciones, y lo guardo en mi mochila. Le daré un vistazo luego, cuando esté en algún lugar más tranquilo. No lleva encima nada más que me pueda servir, ni siquiera el chaleco, demasiado pequeño para mí y cubierto en la zona del hombro de sangre reseca. Me pongo de pie y le dedico una última mirada, luego recojo mis cosas y me alejo del cuerpo. Hamlet me sigue con el hocico pegado al suelo. Un cadáver más que ahora se pudre lentamente junto a los otros miles sembrados por toda la ciudad. Me pregunto cuánto tardaré en acostumbrarme al olor.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Continuando con mi plan inicial, me dirijo a la zona donde están las caravanas de los artistas y trabajadores del circo. Damos un rodeo considerable para evitar a los grupos más numerosos de zombis, no quiero tener más enfrentamientos que los absolutamente necesarios para nuestra supervivencia. Al cabo de unos diez minutos llegamos a las primeras caravanas, un grupo de cuatro pequeños remolques antiguos y un poco oxidados. Pruebo con las puertas, pero todas están cerradas con llave. Intento forzar una de ellas, sin ningún resultado, así que trato de echar un vistazo a través de un ventanuco lleno de polvo. No alcanzo a ver nada, ni siquiera después de limpiar el cristal con la manga. Esto no va a ningún lado.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Vamos a mirar por allí -le digo a Hamlet. No sé si me entiende o no, pero me sigue cuando echo a andar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Empiezo a desesperarme cuando Hamlet se adelanta y se acerca a una de las caravanas más grandes. Bajo la capa de polvo hay una pintura roja reciente, aunque algo desgastada por el sol. El perro se detiene frente a la puerta. Me doy cuenta de que está entreabierta. La empujo lentamente, atento a cualquier signo que me indique si dentro hay alguien, infectado o no. En el interior todo está silencioso y tranquilo. A un lado, una cortinilla a medio cerrar deja entrever una cama y un pequeño armario. Al otro, inclinado sobre un escritorio de madera labrada, descansa el cuerpo inmóvil de un hombre que debe llevar muerto varias semanas.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Examino la caravana, primero superficialmente, sólo para asegurarme de que no haya nadie más, y me acerco al escritorio. Observo al hombre con detenimiento, aunque la causa de la muerte está clara, tiene una herida de bala en la sien. Miro alrededor, en busca del arma, que está en el suelo junto a una de las paredes. Es un revólver que a primera vista parece de calibre medio, nueve milímetros probablemente. Tampoco es difícil imaginarse qué llevó a este hombre al suicidio, viendo el escenario que rodea la caravana. Cojo el arma y la estudio durante unos segundos. La culata está recubierta de madera y el cañón cromado se ve reluciente, sin duda el propietario la tenía bien cuidada. El cargador está vacío, pero quizás haya munición en algún cajón, así que lo guardo en mi mochila y busco en el escritorio y en un pequeño armario que hay a un lado. En este último, en la parte más inferior, encuentro una cajita de balas del calibre adecuado. Un arma de fuego no me vendrá mal, aunque habrá que usarla con precaución si no quiero llamar la atención.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Al ponerme de nuevo de pie empiezo a fijarme en las paredes de la caravana, en las decenas o tal vez cientos de objetos que hay colgados o en pequeñas vitrinas, una infinidad que cachivaches que parecen traídos de todos los rincones del mundo: máscaras de madera, plumas de colores, pergaminos, tapices, muchos ni siquiera sé lo que son. En el escritorio, las curiosidades se amontonan alrededor del cadáver. Me llama especialmente la atención un gran cuchillo dentro de una funda de piel. Es una pieza de coleccionista: el mango es blanco, tal vez de marfil, tallado con un intrincado diseño geométrico que le da un tacto rugoso. Lo saco de la funda para ver la hoja, de acero brillante, no creo que su dueño llegara a usarlo nunca. Puede que haya que afilarlo un poco, pero me gusta. Me lo coloco en la cintura, sujetando la funda al cinturón.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Junto a la caja de balas para el revólver había otra con munición mucho más grande. Miro alrededor, buscando el arma que pueda acomodarla, y mis ojos se detienen sobre una vitrina situada justo encima del escritorio. Como presidiendo la estancia, un rifle de caza descansa sobre un soporte de madera que, apostaría mi mano derecha, está hecho a medida. Por la forma en la que el dueño lo exhibía, probablemente se trata del más preciado de todos los trofeos que atestan la caravana.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Prometo cuidarlo como si fuese mío -le digo al cuerpo sin vida que descansa sobre la mesa al tiempo que me acerco para descolgar el arma de su soporte, pero la vitrina de cristal que lo protege está cerrada con llave. La busco en los cajones del escritorio y en las estanterías, pero no la encuentro, así que finalmente registro los bolsillos del muerto hasta dar con un manojo de llaves. Una de ellas, pequeña y plateada, abre la vitrina y por fin consigo el arma.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Nunca he utilizado un rifle de este tipo, así que tendré que tener cuidado las primeras veces. Preferiría no tener que usarlo, de hecho, pero sabiendo lo que me espera ahí fuera tengo que poder defenderme, así que decido llevármelo. Guardo la caja de munición en la mochila y me cuelgo el arma del hombro, descargada de momento. Ahora mismo me enfrento a varios grupos de zombis dispersos de los que me puedo librar fácilmente si no me atacan muchos a la vez, por lo que disparar no parece muy buena opción.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Atravieso la pequeña estancia para abrir los armarios del otro lado de la caravana en busca de comida, de nuevo sin suerte. No hay nada que comer aquí, solo algunos botes de champú y pasta de dientes. Meto un par de pastillas de jabón en la mochila y escucho a Hamlet ladrar afuera, así que salgo rápidamente. Un grupo bastante numeroso de zombis empieza a acercarse a donde estamos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Hamlet, cállate -susurro, pero no parece que me entienda. Va a atraer a los podridos si no hago algo. Tengo que alejarme de ellos-. Vamos, muchacho.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Empiezo a andar a paso ligero y compruebo, aliviado, que en cuanto me pongo en marcha el perro me sigue sin ladrar. Dejamos atrás el grupo de caravanas y los carteles del circo para subir la suave pendiente de una colina que ocupa gran parte del parque donde nos encontramos. La hierba ha crecido sin control haciendo que mis pasos sean mullidos y silenciosos. Los zombis se concentran más abajo, esta zona parece limpia. Me detengo al llegar junto a un banco de madera en la parte alta de la colina. Hay una persona sentada allí, y por un momento todas mis alarmas se disparan, hasta que me doy cuenta de que no se mueve y de que está más que muerto. A pesar de todo lo que he visto, resulta bastante inquietante, con su traje impoluto e incluso un sombrero sobre su cabeza. No parece que tuviera una muerte violenta. Lleva un paquete de palomitas de maíz en la mano derecha.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Te acompaño, si no te importa -le digo, y me siento a su lado. Cojo el paquete de palomitas y me llevo un puñado a la boca, sin pensar, mientras observo el macabro circo de los horrores que ocupa la llanura. De repente siento que mi boca y mi nariz se llenan de un sabor nauseabundo, como si estuviera comiendo cartón podrido, una arcada me sacude y acabo doblado en el suelo, escupiendo todo lo que tenía en la boca. Empiezo a toser y a maldecirme.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¡Mierda! ¡Esto no es más que basura!</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Hamlet se acerca a olisquear lo que acabo de escupir.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¡Fuera de aquí! -le grito, y el perro se aparta con las orejas bajas-. No puedo más -añado en voz baja, para mí mismo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El agotamiento me pasa factura, todo el cuerpo me duele y mi desesperación aumenta a cada momento que pasa. ¿Qué voy a hacer? No puedo buscar la compañía de otros, no tal como estoy ahora, no sería más que un peligro para todo aquel que estuviera cerca de mí. Tengo que encontrar la forma de volver a la normalidad, pero no sé por donde empezar. ¿Qué pasa si me veo obligado a vagar como un zombi el resto de mis días, a la espera de que alguien finalmente me vuele la cabeza? No, pensar así no me va a ayudar. Tengo que ponerme en movimiento, encontrar algo que comer. Aprieto los puños con fuerza y escucho el crujido de la bolsa de papel que todavía sujetaba en la mano izquierda. El logotipo impreso, borroso y arrugado, me resulta familiar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Levanto la cabeza para mirar a mi alrededor y mis ojos se paran en un camión aparcado cerca de la carpa principal del circo. Lleva uno de esos remolques que se pueden abrir para convertirse en un puesto de comida ambulante. Las luces están apagadas y hay algunas manchas de sangre alrededor del mostrador, pero por lo demás parece vacío y, lo que es más importante, abierto de par en par. Tal vez sea mi última oportunidad de encontrar algo que pueda comer en este lugar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¡Vamos Hamlet!</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Reúno las fuerzas que me quedan para echar a correr colina abajo, en dirección al camión. No puedo usar el camino más corto, ya que hay un grupo de muchos zombis alrededor de la carpa más grande del circo que me cortaría el paso, por lo que doy un rodeo. El perro me sigue de cerca, jadeando. A medida que nos acercamos a la zona más infestada, voy reduciendo la velocidad y me obligo a controlar la respiración para ser lo más sigiloso posible. No quiero enfrentarme a una horda con el estómago vacío.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El portón trasero que da acceso al camión está cerrado, pero no es un gran problema dado que el mostrado está completamente abierto. No está muy alto, puedo coger un poco de carrerilla y dar un salto que me ayude a trepar. Hamlet tendrá que esperar aquí fuera por el momento.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- No tardaré -le digo, y me impulso hacia el interior del remolque.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me aseguro de que estoy solo antes de ponerme a buscar cualquier cosa que pueda ser comestible aquí dentro. Hay una máquina de palomitas medio llena, pero todas están cubiertas de moho. Después de lo de antes, sólo el verlas me da náuseas. Hay también una freidora llena de aceite y patatas podridas, y bolsas de pan echado a perder. No puedo comer nada de esto.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Al fondo veo lo que parece un congelador. Esperanzado, lo abro y me asomo al interior; un olor pestilente me golpea de pleno y me obliga incluso a retroceder un poco. El congelador no está frío en absoluto, probablemente la electricidad dejó de funcionar hace mucho. Sin demasiadas esperanzas, porque el olor no es para nada apetecible, decido abrir un paquete blanco que se encuentra en la parte superior. El arcón está hasta arriba de ellos, tal vez sean hamburguesas, o perritos calientes. Sin embargo, cuando separo el papel me encuentro el paquete vacío, no queda nada.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Creo que el mundo me odia.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Abro el resto de los paquetes, pero todos están igual. La carne se ha echado a perder. Tiene que haber algo más...</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Entonces veo las cajas bajo el mostrador. Bolsas de patatas fritas, debe haber varias docenas. Abro una, muerto de hambre, y me meto un puñado en la boca. Saben a rayos, y de nuevo me veo obligado a escupirlas. Sin embargo, a simple vista parece que están en buen estado. Vuelvo a intentarlo, pero ocurre lo mismo, no me las puedo tragar. Pruebo con otra bolsa, pero no hay cambios. Simplemente, parece que no puedo tolerarlas. Tal vez sean buenas para Hamlet, así que abro un par de bolsas y las tiro por encima del mostrador. No pierde un segundo para echarse encima de ellas y empezar a dar cuenta de la merienda. Al menos uno de los dos podrá comer.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Yo sigo buscando, abriendo todas las bolsas y cajas que encuentro. Hay bolsitas de ketchup y mostaza en cantidades industriales, botes de pepinillos, cebollas secas... Hasta que, después de un buen rato, doy con una bolsa de plástico llena de pequeñas latas coloreadas con la foto de un gato. Un pequeño rótulo blanco dice "Pollo con jamón". Nunca lo habría pensado, pero quizá funcione. Al fin y al cabo, los gatos comen carne.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Tiro de la anilla para abrir la lata. Inmediatamente, el olor me hace empezar a salivar. Hundo los dedos en el contenido, una pasta rosada y suave, y saco un trozo que me llevo a la boca. No es ningún manjar, pero después de todo lo que ha pasado hoy no voy a hacerle ascos a algo que no me hace vomitar. Podría decir incluso que no está mal. Un par de minutos después, he acabado la lata y abro la siguiente. Antes de empezar la tercera, le paso otra bolsa de patatas a Hamlet por encima del mostrador, el pobre debe de estar tan hambriento como yo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Después de unas cuantas latas siento que mi apetito por fin se calma un poco. Me relajo, creo que incluso pienso con mayor claridad. Meto todas las latas que quedan, unas quince, en mi mochila, que ya está completamente atiborrada. Aunque no tengo sed, cojo también un par de botellas de agua pequeñas y las guardo en los bolsillos de la chaqueta, quizá Hamlet sí quiera beber un poco. Me espera tumbado al sol junto a las bolsas de patatas ya vacías. Salto por encima del mostrador y aterrizo a su lado con un ruido sordo al que apenas hace caso.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Venga chaval, se acabó el descanso -le digo casi riendo-. Hay que ponerse en marcha de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me tomo unos segundos para decidir mi próximo movimiento. He explorado la zona de caravanas y no creo que encuentre nada más que me sea útil, así que me fijo en las carpas donde los espectáculos del circo tenían lugar. La carpa principal, la más grande y vistosa, está rodeada de zombis, no sé si artistas, espectadores, o un grupo de podridos que casualmente se ha aglomerado allí. Esos bichos tienen tendencia a juntarse, después de todo. En cualquier caso, me mantendré lejos de ellos. Un poco alejada de la carpa principal, más cerca de la zona de caravanas, hay otra carpa más pequeña con la lona de color azul y que a primera vista parece desierta. Decido probar suerte en esta.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cuando nos queda poco para llegar, Hamlet se pone tenso. Gruñe y se queda quieto, casi clavado en el suelo, sin hacer caso a mis gestos para que avance. Apenas nos separan unos metros de la entrada, está claro que ha detectado algo en el interior.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Hay podridos ahí dentro? -le pregunto. Me dedica una mirada rápida, pero enseguida vuelve a centrar su atención en la carpa azul.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Oye, quédate aquí, iré a mirar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Doy unos pasos para comprobar que no me sigue. Tal vez sea más seguro que se quede aquí. Ladra al ver que me alejo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Cállate, volveré enseguida.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sigo adelante mientras escucho un par de ladridos más, y llego a la entrada. Aquí es donde yo percibo lo que Hamlet ha detectado hace unos metros: el olor y los gemidos apagados de los zombis llegan desde el interior de la carpa. Vacilo un poco antes de aventurarme a echar un vistazo, pero finalmente me asomo. Creo que tener el estómago lleno me está volviendo más osado.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Al entrar, la visión me sorprende. La carpa está en penumbra, la luz del sol penetra únicamente por algunas rendijas en el techo. El lugar está a rebosar de podridos, pero no andan desperdigados y sin rumbo como suelen hacerlo, sino que se arremolinan todos alrededor de algo que está en el centro de la pista, algo que no alcanzo a ver con claridad, pero que por los barrotes de hierro que sobresalen por encima de las cabezas de los zombis, diría que es una especie de jaula. Me adentro unos pasos y compruebo que ninguno de ellos parece reparar en mí. Bien, eso me concede algo de margen de maniobra. En lugar de atravesar el pasillo de entrada para llegar a la pista, me voy hacia la izquierda para entrar en la primera hilera de gradas que la rodean. Hay unas diez filas de asientos, creo que si subo hasta la última podré ver qué es eso que tanto interesa a la horda de muertos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Entre los asientos, el suelo está pegajoso y sucio, y el olor a putrefacción parece adherirse a mi piel y a las paredes de lona de la carpa, creando una atmósfera asfixiante. Me pregunto si también yo me empezaré a descomponer, como todos esos desgraciados de ahí abajo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Al fin llego a la última fila y desde allí, de pie, observo el espectáculo del centro de la pista. Efectivamente, los zombis se apiñan alrededor de una gran jaula circular. Tal vez en otro tiempo hubiese visto alguna fiera en su interior. Ahora, sin embargo, lo que veo es una figura solitaria y encogida en el suelo, vestida de blanco y con la cabeza hundida entre las rodillas. Los zombis alargan los brazos intentando alcanzarla, lo cual sólo puede significar una cosa. Sea quien sea, el que está ahí dentro es humano, y sigue vivo. Más aun, creo que lleva uno de esos trajes de plástico, igual que la mujer que me he encontrado hace un rato.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me siento en las gradas y me paso las manos por el pelo. Está enmarañado y el sudor lo pega a mi cabeza. Si pudiera llegar hasta la jaula y hablar con esa persona... tal vez conseguiría alguna respuesta a lo que me está pasando. Pero, ¿cómo llego hasta allí? La jaula está rodeada de zombis, y yo solo no puedo con todos. Ni siquiera a tiros creo que pudiera conseguirlo, me rodearían mucho antes de que acabase con la mitad de ellos. No voy a ponerme en riesgo, mi supervivencia es mi prioridad ahora. Así que, ¿qué opciones tengo?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La jaula está abierta por arriba. Los barrotes son altos, pero no tiene techo. La cuestión es cómo paso por encima de la horda y de los barrotes, y cómo bajo luego sin romperme ningún hueso. Podría intentar construir una pasarela desde las gradas, pero tendría que ser demasiado larga. La alternativa son las cuerdas. Hay cuerdas que cruzan la carpa de un lado a otro, no sé si para sujetar la lona, o para el espectáculo de algún equilibrista. Pero si son fuertes, lo suficiente como para sostener mi peso, podría deslizarme por una de ellas hasta colocarme sobre la jaula y después, simplemente, dejarme caer. No es mal plan, creo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Las cuerdas no están muy altas, pero aun desde la fila superior de las gradas no puedo alcanzarlas, así que bajo casi a pie de pista para escalar por uno de los postes que sujetan la estructura de luces, ahora apagadas e inservibles. Me agarro a las barras de metal que lo componen y, con cierta dificultad ya que apenas puedo meter los pies en los huecos, comienzo un lento ascenso hasta la parte superior, desde donde me agarro a una de las cuerdas. Es bastante gruesa, pero de todos modos doy un par de tirones fuertes para asegurarme de que resistirá antes de dejar que aguante todo mi peso. Me agarro con brazos y piernas y comienzo a deslizarme. La cuerda se tambalea un poco y me vienen a la cabeza recuerdos de mi entrenamiento, hace años. Igual estoy un poco viejo para andar colgándome como un mono. En fin, ya estoy aquí, así que decido continuar. En unos segundos me sitúo por encima de la jaula y miro hacia abajo por primera vez. Mis sospechas se confirman cuando veo, al lado de la figura en medio de la jaula, una máscara antigás. Es uno de ellos, sin duda. Sigue en la misma posición que antes, con los brazos por encima de la cabeza. A su alrededor hay algunas bolsas vacías y todo tipo de suciedad.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¡Oye! ¡Oye, tú! -grito. Mi voz sobresalta al tipo y hace gritar a los zombis. Veo que se mueve y finalmente mira hacia arriba. Es un hombre de aspecto demacrado. Abre la boca, pero no dice nada.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¡Oye! ¡Apártate si no quieres que te caiga encima!</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Se aparta apenas medio metro, arrastrándose por el suelo, todavía con expresión de pánico. Empiezan a dolerme los brazos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Voy a bajar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Suelto primero las piernas, y finalmente los brazos. La caída no es tan mala como esperaba, mis botas golpean el suelo con un estruendo y noto un pinchazo en los tobillos que se disipa enseguida. El hombre me mira aterrorizado, los ojos hundidos en profundas ojeras, la barba desordenada y los labios resecos. Un segundo después comienza a retroceder, sin levantarse del suelo, hasta casi ponerse al alcance de los zombis que alargan ávidamente los brazos desde los barrotes. Uno de ellos apenas lo roza con los dedos, pero es suficiente para que el hombre salte de nuevo hacia delante.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Yo que tú no me pondría cerca de ellos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No se mueve, pero parece reunir fuerzas suficientes para hablar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Quién eres? -dice con voz ronca.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Qué más da? Soy el único que puede echarte una mano ahora mismo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me acerco un poco y saco del bolsillo uno de los botellines de agua que me he llevado del camión para ofrecérselo. Tendrá unos cuarenta años, quizá algo más. Huele incluso peor que los zombis. Coge la botella sin decir una palabra y prácticamente la vacía de un trago.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">No responde, se limita a coger aire para terminar de beberse el agua. Cuando acaba, por fin habla.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Cómo has llegado a este lugar?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Acabas de verlo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- No, me refiero a aquí, en general. Al circo. Está todo lleno de zombis.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Yo mismo no me lo explico -hago una pausa-. Pero tal vez tú puedas darme alguna respuesta.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Respuesta a qué?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me descuelgo la mochila y rebusco en el interior hasta dar con el cuaderno amarillo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Lo reconoces?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El hombre mira fijamente el cuaderno y luego a mí, vuelve al cuaderno y a mí de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿De dónde has sacado eso? -pregunta con un hilo de voz.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Se lo cogí prestado a tu compañera.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Vacila antes de hacer la pregunta.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Dónde... dónde está ella?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Fuera, en la hierba. Ha muerto.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Oh, Dios...</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Hunde la cara entre las manos y se estremece en un sollozo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Lo siento -digo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Niega con la cabeza, le cuesta hablar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Debí haberlo imaginado... Albergaba la esperanza de que hubiera escapado de alguna forma. De que si aguantaba lo suficiente, volvería con ayuda. Aunque en los últimos días me había convencido de que iba a morir.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? -repito mi pregunta de antes, ahora que parece más colaborador.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Trece días -responde-. Fui tan estúpido como para pensar que aquí dentro estaría a salvo, porque estaría fuera del alcance de los zombis, y casi muero de deshidratación. Gracias por el agua, por cierto. Se me acabó hace casi dos días.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Creo que está más tranquilo. Con un poco de suerte, sacaré algo de información útil.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Verás, en ese cuaderno hay muchas cosas escritas que no entiendo -empiezo-, y me gustaría que me las explicases.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Le acerco el cuaderno y dejo que lo coja, luego me siento a su lado. Me llega el olor de su carne mezclado con el de orina y excrementos. Es una sensación muy extraña, su olor es realmente apetecible, pero intento no prestarle atención. El hombre ojea las páginas manuscritas de su antigua compañera.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Qué quieres saber?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Qué hay en ese cuaderno?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Son las notas de Miranda. Un registro de sus observaciones.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Qué tipo de observaciones?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Oh, no puedo contártelo. Es información protegida.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Así que protegida... Te enseñaré algo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me empiezo a desatar los cordones de la bota bajo su mirada confusa. Me quito la bota y el calcetín, y subo la pernera del pantalón para dejar al descubierto mi tobillo. La cicatriz de una fea herida desfigura mi piel, amoratada en algunas zonas.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Ves esto? Unos días después de que comenzara la cuarentena, un zombi me hizo esto. Me mordió, como puedes imaginarte. Recuerdo que me dolía mucho todo el cuerpo, hasta que al final perdí el conocimiento. Y luego, me desperté. No me encontraba demasiado bien, pero obviamente estaba vivo. Las personas con las que estaba por aquel entonces me contaron que tres hombres vestidos como tú y tu compañera vinieron y me inyectaron algo, me sacaron sangre y se largaron, todo ello mientras estaba inconsciente y mis compañeros amenazados o retenidos a punta de pistola. Así que, ¿por qué no me cuentas a qué os estáis dedicando? ¿Por qué estoy aquí dentro -señalo en dirección a los zombis que nos rodean-, en lugar de ahí fuera?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">El hombre me mira estupefacto.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Tú... ¿sobreviviste?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Por qué te sorprende tanto?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Lo siento, no puedo contarte nada.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Entonces tal vez me largue por donde he venido, y te deje aquí para que te pudras del todo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Se pasa la mano por el pelo y suspira.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Escucha -le digo-, no creo que vayan a venir a por ti. Tus amigos deben estar todos ocupados haciendo experimentos con la gente que se encuentran.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Has visto a otros vestidos como yo?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- No aparte de... ¿cómo se llamaba? ¿Miranda?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Dios, todo esto es un desastre...</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Un desastre? ¿Tienes la menor idea de lo que me hicisteis? Me debes una explicación, sobre todo si esperas que te ayude a salir de aquí.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Mierda... -cierra los ojos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me siento a su lado y empiezo a calzarme de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Cuéntame quiénes sois, qué hacéis. Luego nos largaremos de este agujero.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Está bien, pero te advierto que yo soy un don nadie dentro de la organización. No tengo toda la información.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Tú cuéntame lo que sepas.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Verás, cuando se declaró la cuarentena y el ejército sitió la ciudad, pusieron en marcha sus unidades de defensa ante ataques químicos y biológicos. Ellos son los que están, o al menos estaban, a la cabeza de todas nuestras operaciones. Sin embargo, rápidamente se dieron cuenta de que todo esto los sobrepasaba y necesitaban más efectivos, así que reclutaron también a los servicios de emergencia civiles que tuvieran entrenamiento en protocolos de ese tipo. Policía, sanitarios, bomberos, ya te puedes imaginar. Yo era paramédico antes de esto. Miranda era de los militares. Formaron una división nueva y nos metieron a todos allí.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Con qué objetivo?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Bueno, inicialmente era para encontrar una cura, claro. Montaron varios laboratorios de campaña alrededor de la ciudad, en realidad no sé cuantos exactamente. Al principio nos enviaban a recoger muestras casi cada día, teníamos que buscar personas que hubieran sido infectadas recientemente y recoger sangre, pelo y piel. Algunos equipos recogían muestras de los propios zombis. A nosotros nos hacían controles a diario, cada vez que llegábamos de alguna expedición. Enseguida empezaron a desarrollar las primeras fórmulas. Dada la urgencia de la situación, hubo pocas pruebas en animales, ¿entiendes? Empezaron a probar los fármacos en los propios infectados. Algunos compañeros se contagiaron por accidente, ellos fueron los primeros. Pero ninguno sobrevivió. La que más resistió agonizó durante cuatro días y luego se transformó.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Por eso te ha sorprendido que yo estuviera vivo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Asiente con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Algunos equipos se dedicaban a probar los nuevos fármacos en los infectados de los que recogían muestras. Sacaban sangre, por ejemplo, inyectaban la fórmula y poco después sacaban otra muestra, y ya en el laboratorio observaban cómo evolucionaba cada una. Pero nunca supe los resultados de esas pruebas. Los rumores decían que todas salieron mal. En un momento dado perdimos el contacto entre laboratorios, así que puede que otros tuvieran más suerte. A medida que pasaban los meses todo fue a peor... Era muy difícil encontrar sujetos experimentales, íbamos perdiendo compañeros, perdiendo la esperanza. Nos marchábamos a expediciones cada vez más largas. Miranda y yo llevábamos más de una semana lejos de nuestra base antes de que me quedara atrapado aquí.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me tomo unos segundos para asimilar la información. Ya intuía que mi situación era resultado de algún tipo de experimento, pero no me imaginaba todo lo que había detrás. Me surgen muchas preguntas, sobre todo, en relación a si mi estado actual es reversible. Sin embargo, no quiero contarle por el momento las consecuencias de la sustancia que probaron conmigo.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Dónde está esa base?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Lejos -dice con una mueca-. Más allá del cordón militar.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- ¿Podrías llevarme hasta allí?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Si puedes sacarme de aquí, tal vez -me mira de arriba a abajo-. Parece que vas bien armado. Pero no sé cómo vamos a salir de la jaula.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Busco con la mirada algo que nos pueda servir para ello. Podría trepar por los barrotes de la jaula, pero tendría que enfrentarme a los zombis, así que mejor evitarlo si puedo. Lo único que hay aquí dentro es una especie de plataforma circular, que se levanta más o menos un metro del suelo. Podríamos subirnos encima, aunque no es suficiente para llegar de nuevo a las cuerdas.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Tendremos que pensar en algo -digo al tiempo que me pongo de pie. Luego, me vuelvo hacia el hombre y le tiendo la mano para ayudarlo a levantarse. Cuando se mueve siento otra vez el olor delicioso de la carne fresca y mi hambre se despierta con una fuerza voraz. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">- Me llamo Bernard, por cierto -dice él. Sigue hablando, creo, pero no puedo prestarle atención. No dejo de mirar su cuello, casi oigo la sangre correr por el interior de su arteria carótida. Estoy completamente hipnotizado.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Los zombis aúllan a mi alrededor. ¿Por qué gritan tanto? ¿De dónde ha salido toda esta sangre? Está en todas partes... en mis manos, en mi ropa, en mi cara, en el suelo. Hay un cuerpo junto a mí. Está destrozado, su vestimenta plastificada hecha jirones. Me cuesta pensar, pero poco a poco voy entendiendo la atrocidad que acabo de cometer. Ya no tengo hambre.</span><br />
<br />irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-59503535126361554692014-12-07T23:08:00.002+01:002014-12-07T23:08:49.684+01:00Atención domiciliaria<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher abre la puerta de la casa y me empuja al interior con un gesto un tanto brusco. La pequeña multitud que se ha congregado no deja de hacer preguntas, pero él no responde a ninguna.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Hablaremos luego -dice en tono autoritario-. Ahora la prioridad es que la doctora vea a Ronald cuanto antes.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Un chico joven, casi adolescente, se adelanta un poco con el rostro congestionado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por favor, dinos qué ha pasado con Damon.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vuelve al trabajo, Red.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher se da la vuelta, entra y cierra la puerta tras de sí. Un improperio llega desde fuera, pero la puerta no vuelve a abrirse. Supongo que eso disipa cualquier duda que pudiera tener sobre quién está al mando aquí. Christopher se adelanta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sígame -dice sin siquiera mirarme.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En cuanto atravesamos el vestíbulo las voces de la entrada se acallan y la casa queda sorprendentemente silenciosa. La madera del suelo cruje suavemente a nuestro paso y la luz de la mañana ilumina un salón con varios sillones de piel y una chimenea antigua. A diferencia del instituto, donde todas las ventanas de las plantas inferiores están tapiadas, aquí simplemente tienen barrotes de hierro labrado, por lo que la luz entra hasta el interior y provoca una sensación de normalidad que se me hace terriblemente extraña. La calma del salón me permite escuchar incluso mi corazón todavía acelerado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿De verdad piensas dejarlo allí? -estoy temblando de rabia y de miedo, pero me obligo a hablar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher, unos metros más adelante, se vuelve con expresión cansada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No hay nada que hacer -responde secamente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Va a morir! ¡Tenemos que hacer algo!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Y qué propones? ¿Arriesgar las vidas de una docena de hombres por ese crío?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Le prometiste que volverías a por él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No tenía alternativa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Nunca tuviste ninguna intención de volver, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tenemos que subir a ver a Ronald.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo puedes tener la sangre tan fría?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher sacude la cabeza, tiene mala cara y parece a punto de perder los nervios.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora, hay un hombre en el piso de arriba con una herida muy grave. Un hombre al que no podemos permitirnos perder. Mi prioridad desde el primer momento ha sido traerla a usted aquí para que haga todo lo posible por salvarle la vida.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Entonces Damon es prescindible? Como no es importante, ¿lo dejamos morir?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No voy a arriesgar más vidas, doctora! ¿Cree que tomo decisiones como esta a la ligera? ¿Cree que no salvaría a Damon, si pudiera?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Ni siquiera vas a intentarlo!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No puedo dejar que muera nadie más! Usted misma vio cómo estaba la autopista, acercarse allí es un suicidio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Podríamos pensar en un plan.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Y luego qué? ¿Arriesgar las vidas de otros para rescatar a un lisiado? ¿No ve que es una locura?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Dejarlo morir allí es inhumano y cruel.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- El mundo es ahora inhumano y cruel. Así que si no quiere que la muerte de un hombre pese sobre sus hombros suba ahora mismo al piso de arriba conmigo a ver a Ronald.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo dice como si tuviera alguna alternativa, pero está bastante claro que se trata de una orden. Se da la vuelta sin esperar mi respuesta y se dirige al pasillo, donde una escalera de madera conduce al primer piso. Me resisto a seguirlo durante unos segundos, y mientras estoy parada en mitad de la sala oigo abrirse la puerta de entrada. El muchacho que hace un momento preguntaba por Damon se precipita al interior a trompicones, seguido por un hombre y una mujer que tratan de detenerlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Christopher! -grita, los otros dos lo agarran de los brazos y le ladran que se esté quieto, pero se zafa y pasa a toda prisa frente a mí-. ¡Christopher!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En el pasillo, fuera de mi vista, Christopher le responde.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vuelve al trabajo, muchacho. No te lo quiero repetir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Dónde está Damon? ¡Dímelo!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El hombre y la mujer que van tras el joven se apresuran al pasillo también, así que decido seguirlos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Sal de aquí, Red! -grita la mujer, mientras el hombre balbucea una disculpa a Christopher.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No! ¡No me voy sin una respuesta!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El chico tiene los ojos enrojecidos y llenos de lágrimas. Mira a su alrededor desesperado, y se detiene en mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Doctora! Usted también estaba allí, ¿verdad? Usted sabe qué le ha pasado a Damon.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se acerca y me coge de la chaqueta, zarandeándome como si esperase que así mi respuesta saliera disparada. Intento sujetarlo de las muñecas para que me suelte, pero las manos todavía me tiemblan y estoy tan nerviosa que apenas puedo articular una palabra.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yo... lo siento...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Entonces Christopher coge al muchacho del cuello y lo aparta de mí de un tirón que casi lo echa al suelo. Parece que esta vez ha llegado a su límite.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Doctora, suba al piso de arriba de una jodida vez!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Trago saliva y, a pesar de que no estoy del todo segura de que mis piernas vayan a sostenerme, doy unos cuantos pasos en dirección a la escalera. Me paro un momento para ver cómo Christopher arrastra al chico hacia la sala, ayudado por los otros dos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿A qué espera? -me ladra Christopher, haciéndose oír por encima de las protestas del joven. Finalmente, y sintiendo que no me queda alternativa, echo a correr escaleras arriba.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El pasillo al que llego tiene el suelo cubierto por una alfombra raída de color verde oscuro, dos puertas a la derecha, una a la izquierda y otra al fondo. Abajo continúan los gritos y el alboroto, así que tomo aire y empiezo a recorrer la distancia que me separa de la primera puerta. Levanto la mano para llamar, pero antes de hacerlo una voz suave llega desde la habitación del fondo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Hola -dice-. ¿Es usted la doctora?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me vuelvo y me encuentro con un hombre alto y moreno, con una espesa barba y expresión interrogante. Se asoma por la puerta de la última habitación y espera mi respuesta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, soy yo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando me acerco me doy cuenta de que en realidad es bastante más joven de lo que parece a simple vista.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me llamo Adrian. Soy el hijo de Ronald, Christopher me dijo que vendría hoy.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya veo -respondo-. Me llamo Alex -le tiendo la mano, me la estrecha con energía-. Christopher está un poco ocupado, pero me ha dicho que hay que ver a tu padre urgentemente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Así es -dice con seriedad-. Venga conmigo, por favor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Abre la puerta del todo para conducirme al interior de una habitación amplia presidida por una cama antigua, con cabecero y pies de madera trabajada, y rodeada por pocos muebles grandes y oscuros, de aspecto rústico. En el suelo, a un lado, veo un colchón con sábanas revueltas. El hombre que está en la cama rondará los sesenta años. El parecido con su hijo es obvio, aunque el cabello es prácticamente blanco y la barba mucho más recortada. La palidez de su piel y su expresión de agotamiento no son un buen presagio. Dejo mi mochila en el suelo con cuidado y me acerco para descubrir que está cubierto de sudor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Ronald? -digo suavemente. El hombre se mueve ligeramente y abre los ojos, pero no dice nada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Papá, esta es la doctora que ha venido de Cornwell -interviene el hijo. Ronald asiente con un gesto apenas perceptible.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ronald, necesito ver su herida.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vuelve a asentir, y aparto la sábana para dejar al descubierto sus piernas. Lo que veo hace que se me caiga el alma a los pies.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Adrian espera pacientemente detrás de mí. No dice nada, pero siento su mirada clavada en mi nuca y no me atrevo a decir en voz alta lo que pienso. El pie de Ronald es irreconocible, está completamente destrozado, hinchado y deforme con varias heridas abiertas alrededor de las cuales la piel está ennegrecida. Aún sin comprobarlo estoy segura de que hay huesos rotos. Probablemente se ha infectado. Esto es muy, muy serio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Adrian, ¿puedes conseguir agua y jabón? -pregunto-. Tengo que ver esto más de cerca.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Creo que sí -responde Adrian, suena ansioso por hacer algo-. Iré a ver.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Calienta el agua antes de traerla. Déjala hervir unos minutos, para que se esterilice. Asegúrate de que está bien limpia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Sí!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La puerta se cierra y se me escapa un suspiro teñido de abatimiento. Ronald inclina la cabeza y hace un esfuerzo por hablar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mala pinta, ¿eh? -consigue decir con gran esfuerzo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No puedo mentirle, señor. No tiene buen aspecto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me acerco al cabecero de la cama y acerco una mano a su frente para tomarle la temperatura.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Puedo?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Adelante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tiene fiebre, aunque no excesivamente alta. Busco un termómetro en mi mochila, recuerdo haberlo guardado en uno de los bolsillos interiores... pero antes de que lo encuentre alguien entra en la habitación. Es Christopher. No me presta atención, sus ojos no se separan del hombre que está en la cama.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ronald, ¿cómo te encuentras?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Jodido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por fin mi mano topa con el termómetro, lo saco de la mochila y le pido que se lo ponga bajo la lengua.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Siento que haya tenido que ver la escena de abajo, doctora -dice Christopher.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Creo que el chico está en su derecho de querer saber lo que ha pasado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por favor, no empiece otra vez -la expresión le ha cambiado, y aunque conserva la firmeza, el cansancio está haciendo mella. Decido callarme por el momento, no tanto por Christopher como porque tengo delante a un hombre con una lesión muy grave, y no quiero tener una discusión delante de él. Le pido el termómetro de nuevo a Ronald, y el resultado solo confirma mis sospechas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Treinta y ocho con seis -murmuro por lo bajo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasa doctora? -pregunta Ronald. Intercambio una mirada rápida con Christopher antes de responder, empiezo a entender cómo funcionan las cosas por aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tiene fiebre, probablemente la herida esté infectada. Pensé que podía pasar, así que he traído antibióticos. ¿Tiene alguna alergia, señor?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No... no que yo sepa -susurra él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien, entonces empecemos con la primera dosis.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Le acabo de dar la medicina cuando Adrian abre la puerta, va cargado con un cubo y una pastilla de jabón. Me lo muestra esperanzado, como si con un poco de limpieza la pierna de su padre fuese a sanar milagrosamente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias -le digo-. ¿La has hervido?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, doctora. Durante cinco minutos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien. Déjalo en el suelo, junto a la cama.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No pierdo el tiempo. Me lavo las manos y empiezo a limpiar bien la herida y a examinarla con tanta precisión como puedo. Hay varias heridas, en realidad, una de ellas muy profunda, y por la forma en la que el pie está inflamado y deformado, hay algún hueso roto, probablemente varios. Presiono en algunos puntos, a lo que Ronald responde con un gemido de dolor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo siento -le digo, él se limita a asentir levemente con la cabeza y apretar los dientes.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sin duda hay múltiples fracturas. La herida está infectada y empiezan a verse signos de necrosis. ¿Qué voy a hacer? Si ahora estuviera en el hospital, iría a buscar a algún médico más experimentado para lidiar con esto. Le pediría opinión a Emma, mi amiga y compañera de piso desde la facultad, una gran cirujana. Pero ahora ni siquiera sé qué fue de ella. Estaba conmigo en el hospital aquella noche terrible, pero nunca supe si logró escapar. Quizá si ella hubiera ocupado mi lugar, ahora podría hacer algo por Ronald, porque dudo que yo pueda. Sin ayuda, sin medios, no sé cómo me las voy a arreglar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Paso un largo rato observando, pensando, buscando alternativas. Trato de recordar todo lo que aprendí en la facultad y en el hospital, los casos similares que he visto, cualquier cosa. Al final me aparto, me lavo las manos de nuevo y me pongo de pie. Christopher y Adrian me miran con expectación, pero no es a ellos a quienes me dirijo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ronald, su situación es muy grave -empiezo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo suponía -responde él-. Doctora, vaya al grano.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En condiciones normales requeriría una cirugía bastante complicada, pero no tengo ni los conocimientos ni los medios para practicarla -hago una pausa, ninguno de los presentes dice nada-. La herida está infectada. Mucho me temo que va a gangrenarse en poco tiempo. Lo siento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Adrian se lleva las manos a la cara y la expresión de Christopher se vuelve más sombría si cabe.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tiene que haber algo que pueda hacer -dice Adrian, casi a modo de súplica.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo siento, no puedo...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tiene que hacerlo, doctora -dice Christopher-. Tiene que haber una solución.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La única alternativa para salvarle la vida sería la amputación, y aun así no podría garantizarles nada. Pero no sé si sería capaz de llevar a cabo una operación así.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los dos me miran con expresión grave, y me piden que lo haga. Sin embargo, la decisión final no es de ninguno de ellos. Ronald tiene los ojos cerrados, su boca es una línea fina y recta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puedo darle un rato para que lo piense, Ronald.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Asiente con la cabeza repetidamente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Podéis dejarme unos minutos a solas?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por supuesto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Paso por delante de Adrian y de Christopher sin apenas mirarlos y salgo de la habitación. El segundo me sigue casi de inmediato, Adrian se toma unos segundos con su padre antes de unirse a nosotros en el pasillo. No se escucha nada en el piso de abajo, el chico de antes y los otros dos deben de haber salido. Apoyo la espalda en la pared y levanto la vista hacia mis dos acompañantes.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuándo puede hacer la amputación, doctora? -pregunta Christopher. Me sorprende la decisión con la que habla, como si me preguntara por un mero trámite. Adrian no dice nada, nos mira alternativamente a Christopher y a mí con la expresión deformada por la ansiedad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En cuanto Ronald decida si quiere que la haga, supongo -respondo finalmente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Puede hacerlo realmente? -interviene Adrian-. ¿Usted sola?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo sé.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No parece del todo convencido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿De verdad es la única alternativa? ¿No hay nada que hacer para salvarle el pie?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se podría salvar en circunstancias normales, pero ahora mismo... seré sincera. No estoy segura de si aún amputando el pie va a sobrevivir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Oh, Dios...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora -dice Christopher, con voz firme-, tiene que salvarle la vida. Haga lo que tenga que hacer, pero Ronald no puede morir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tal vez debería morderme la lengua, pero no lo hago.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Así que ahora está dispuesto a correr riesgos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Escuche bien, señorita -da un paso hacia mí, colocándose tan cerca que lo oigo respirar-. Usted ha sido traída aquí con el único propósito de salvar a ese hombre. Hemos corrido riesgos y hemos hecho sacrificios para que pueda hacerlo porque Ronald es un miembro vital para nuestra comunidad. Lo necesitamos para mantener en funcionamiento esta granja, incluso sin una pierna, sus conocimientos son imprescindibles para la supervivencia de todos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué quiere decir?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Esta granja es de mi padre -explica Adrian-. Lleva trabajando en ella toda la vida. Mi hermano y yo le ayudamos durante algunos años, pero incluso nosotros nos acabamos dedicando a otra cosa, ¿entiende? Todos los que estamos trabajando aquí estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo por aprender lo que podamos, pero quien realmente sabe cómo dirigir la granja es él. Si muere, nos quedaremos sin guía.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Hay provisiones en Cornwell, pero no sabemos cuánto van a durar -dice Christopher-, y para mantenernos con buena salud necesitamos alimentos frescos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Entiendo -digo yo, y asiento con la cabeza-. Haré todo lo que esté en mi mano, pero sólo si Ronald acepta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias, doctora -dice Adrian, al tiempo que me pone una mano en el hombro. Siento que pesa una tonelada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher parece satisfecho con mi respuesta, y aunque apenas ha pasado un minuto, abre la puerta de la habitación y nos invita a pasar. Se acerca a Ronald para hablarle en tono tranquilo, amable.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Has tomado ya una decisión?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ronald mira a su hijo y suspira.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué lección te estaría dando si no luchara hasta el final?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En ese caso, no perdamos el tiempo -dice Christopher-. Doctora, haga una lista de todo lo que necesita.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me tomo unos segundos en responder, mientras siento que el peso de la responsabilidad cae sobre mis hombros. Una llamarada de ansiedad me retuerce las entrañas. ¿Cómo he llegado hasta este punto? ¿Cómo le voy a amputar un pie a este hombre? Busco a tientas un lugar donde sentarme, porque mis piernas se han puesto a temblar de tal manera que temo que no van a poder sostenerme.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Está bien, doctora? -me pregunta Adrian cuando me dejo caer sobre una butaca-. Está pálida.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, sólo es el cansancio del viaje.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Podrá hacer la cirugía igualmente, ¿verdad? -dice Christopher, aunque no parece tanto una pregunta como una orden. Me esfuerzo por serenarme y organizar mis pensamientos antes de hablar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Necesitaré agua limpia y jabón. Toallas limpias. Estaría bien un hornillo, o algo donde encender fuego. Hierve toda el agua antes de traerla. Creo que el resto de material lo llevo en la mochila...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Adrian, ¿puedes hacerte cargo?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Claro. Me llevaré esto para limpiarlo también -se acerca a la cama y recoge el cubo de agua que me ha traído hace unos minutos. Acaba de salir cuando recuerdo una cosa más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Christopher -le digo con un hilo de voz-, también voy a necesitar una sierra.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él se queda en silencio un momento, pero no pierde la serenidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por supuesto. Encontraré una que pueda utilizar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando me quedo sola con Ronald, la ansiedad se incrementa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No tiene muy buena cara, doctora -tiene gracia que lo diga él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estaré bien enseguida. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Puedo hacerle una pregunta?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Las que quiera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Ha hecho esto antes? Esto de cortar una pierna a alguien.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No, nunca.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hace una pausa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya veo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo he visto hacer, si eso lo tranquiliza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No mucho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya, lo entiendo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos quedamos callados unos segundos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tenía asumido que iba a morir, aunque Christopher y mis hijos no perdieran la esperanza. Me consolaba pensar que me reuniría con mi esposa. Falleció hace doce años, ¿sabe? Un derrame cerebral. Todo fue muy rápido, los médicos dijeron que no sintió nada. Pero yo... yo no tendré tanta suerte, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puedo reducir el dolor con algunos medicamentos, pero tal vez incluso así lo sienta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ronald respira profundamente y cierra los ojos. Permanece así, quieto y en silencio, de modo que yo reúno fuerzas para levantarme del sillón y empezar a sacar cosas de mi mochila. Dos bisturís y varias hojas de recambio, tijeras, gasas esterilizadas, alcohol, antiséptico, aguja e hilo de sutura, incluso una navaja. Lo voy dejando todo bien ordenado sobre una mesilla, todavía sin sacar del envoltorio. Me quedo un rato mirándolo todo, sin creerme aun lo que voy a hacer. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher y Adrian vuelven al cabo de un rato, cargados con las cosas que les he pedido. Los acompaña el que, por el gran parecido que mantiene con Adrian, debe de ser el otro hijo de Ronald. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ah, Neil, has venido... -susurra Ronald. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por supuesto -responde el recién llegado. No es tan alto como Adrian, aunque sí algo más ancho de hombros. La barba que le cubre la cara hace que ambos se parezcan tanto que Neil parece una versión más pequeña y compacta de su hermano. Los tres se acercan para dejar junto a la cama un par de cubos de agua y un hornillo de gas. Christopher me pone en las manos una sierra y cuando siento su peso en las manos se me hace un nudo en el estómago.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Parece que lo habéis conseguido todo -digo sin apenas voz-. Gracias. Empezaré a prepararlo todo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me arrodillo en el suelo, junto al agua y el hornillo, con la sierra todavía en las manos. Está en bastante buen estado, así que lo principal ahora es limpiarla hasta que quede totalmente esterilizada. La limpio minuciosamente con agua y jabón, concentrada en que quede reluciente. Ronald habla con Christopher y sus hijos pero no presto atención a lo que dicen. Después del agua, repaso la sierra con alcohol y enciendo el hornillo para poner la hoja sobre la llama. Repito el proceso una vez más, para asegurarme de reducir al máximo el riesgo de infección. Hago lo mismo con las tijeras, la navaja, y cualquier cosa que no traiga dentro de un envoltorio cerrado, repitiendo los pasos una y otra vez hasta la saciedad. Ha pasado alrededor de media hora cuando termino con todos los preparativos. Me pongo de pie y me acerco a la cama, se hace el silencio en cuanto me ven llegar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estoy preparada -digo, aunque sea mentira. Ronald es más sincero.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yo no -dice-, pero vamos allá.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Te voy a dar algo para el dolor, pero no puedo anestesiarte del todo. Lo siento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ronald tuerce la expresión. Se le ve el miedo en los ojos, en el temblor de sus manos, en su respiración acelerada. Se toma las pastillas que le ofrezco y mira a sus hijos. Neil se adelante y le toma la mano.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Podemos ayudar en algo, doctora?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vais a tener que hacerlo. Habrá que sujetarlo bien. Aunque si no os sienta bien ver sangre, tal vez deberíamos buscar a alguien más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Haremos lo que haga falta, no se preocupe.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Los tres ayudaremos -añade Christopher.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias -respondo-. Está bien, empecemos. Ronald, va a sentir unos pequeños pinchazos. Voy a ponerle unas inyecciones.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tengo ya la jeringuilla preparada, limpio la piel de la pierna de Ronald con antiséptico e inyecto el contenido. Es un anestésico local y no muy fuerte así que no sé hasta que punto reducirá el dolor, porque en este punto cualquier ayuda es pequeña. Cortaré por debajo de la rodilla, preservando toda la articulación, pero no mucho más abajo para no dejar nada de tejido enfermo. Ato una goma alrededor de su pierna, un poco por encima del punto en el que cortaré, para reducir el flujo de sangre. Ahora sí, todos los preparativos están hechos. Ronald parece un poco más calmado, ya que había tranquilizantes entre las pastillas que le he dado hace unos minutos, pero sé muy bien que esto es solo la quietud que precede a la tempestad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puede que sea conveniente darle algo que pueda morder -sugiero antes de empezar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Para morder? </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Neil rebusca en un cajón.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Servirá esto? -me muestra un cepillo de dientes con un mango de goma.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me encojo de hombros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Supongo que sí. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pone el cepillo entre los dientes de su padre, que no parece muy convencido. Sin embargo, no protesta, simplemente me mira y asiente con la cabeza a pesar de tener los ojos llenos de terror.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Necesito que lo sujetéis bien -digo en un susurro. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher, Adrian y Neil se colocan alrededor de la cama y agarran a Ronald de la cintura, los brazos y las piernas. No puedo demorarlo más. Hago un enorme esfuerzo por mantener mi pulso firme y cojo el bisturí. A la primera incisión, Ronald se estremece, pero parece que la anestesia está surtiendo efecto, al menos de momento. Sin embargo, en cuanto el corte empieza a ganar profundidad, siento que sus músculos se tensan y que empieza a gemir de dolor. Unos segundos después, se sacude y lanza un grito. El movimiento me hace perder precisión y la sangre empieza a brotar, cubriéndome las manos y empapando las sábanas. El corazón se me acelera y cuando intento hablar apenas me sale la voz.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sujetadlo fuerte, que no se mueva.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Adrian, que está más cerca del cabecero de la cama, se inclina hacia su padre y empieza a hablarle con voz pausada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Todo saldrá bien -le dice-. Eres muy fuerte, eres un ejemplo para todos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Neil y Christopher se afianzan en sus posiciones y me miran. En cuanto consigo serenarme, cojo aire y vuelvo al trabajo. Si me concentro, todo irá bien. Me lo repito como un mantra mientras voy cortando, poco a poco, la carne que recubre la parte superior de la pierna, en forma de semicírculo. Ronald alterna los gemidos con los gritos más desgarradores, se mueve y se estremece y me suplica entre llantos que detenga esta tortura. Aunque me parta el corazón, ahora no nos queda más remedio que llegar hasta el final. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una vez he terminado de cortar la parte de arriba, levanto la carne hasta dejar el hueso al descubierto. La sangre sale a borbotones y me cuesta horrores suturar las arterias principales para evitar que Ronald se desangre. Cuando termino estoy agotada, y todavía me queda más de la mitad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Muevo un poco la pierna para poder cortar la parte de abajo y Ronald grita con todas sus fuerzas. Instintivamente, Christopher, Adrian y Neil miran en mi dirección. El último se queda observando la pierna de su padre casi como embelesado, sin apartar los ojos de la herida, y su cara empieza a palidecer. Me doy cuenta de lo que va a pasar unos segundos antes de que el rostro de Neil se convierta en una mueca y su cuerpo se retuerza en una violenta arcada. Le da el tiempo justo para darse la vuelta y vomitar en el suelo, de espaldas al resto de nosotros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo siento... Lo limpiaré -dice, tosiendo, pero en cuanto levanta la cabeza y sus ojos se posan en la cama empapada de sangre se le doblan las rodillas y cae redondo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Neil! -grita Adrian.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Hijo! -Ronald se empieza a mover, y agarro su pierna con fuerza. Mierda, esto se me está yendo de las manos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Dejadlo! -les grito-. ¡Sólo se ha desmayado! Ronald, no se mueva, y Adrian ¡no lo sueltes! Christopher, ¡ve a por ayuda!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ni siquiera parece importarle que sea yo quien esté dando órdenes, sale a toda prisa de la habitación sin decir una palabra. Se hace el silencio por unos segundos y los aprovecho para recobrar el control de la situación.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vamos a seguir -digo, más para mí misma que para los demás, aunque parece que también ayuda a que Adrian recupere un poco la calma.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Empiezo a cortar la otra parte de la pierna, justo por la zona del gemelo, de la misma forma que lo he hecho con la zona superior. Resulta difícil mantener quieto a Ronald sólo con una persona, por lo que voy mucho más despacio. Por suerte, Christopher vuelve enseguida con refuerzos. Trae a dos compañeros más, un hombre y una mujer, a los que reconozco a los pocos segundos: son los mismos que han detenido al muchacho llamado Red cuando hemos llegado a la granja. Trato de no pensar en eso ahora, no quiero que nada me distraiga de mi trabajo. Sin necesidad de darles ninguna instrucción, la mujer se acerca a Neil, que sigue en el suelo, y lo aparta con cuidado de la cama para atenderlo, mientras que el hombre se coloca junto a Ronald y ayuda a Christopher y Adrian a sujetarlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El tiempo que me lleva cortar el gemelo y dejar el hueso al descubierto se convierte en una eternidad. Los quejidos de Ronald se me clavan en el cerebro y su sangre me cubre las manos y la ropa. Me pongo de pie para lavarme un poco y coger la sierra, y me doy cuenta de que todos en la habitación me miran con aprensión en sus ojos. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Esta es la parte más difícil. Sujetad bien a Ronald, por favor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Coloco la sierra junto al hueso, y respiro hondo. Muevo el brazo, y los dientes de la hoja arrancan astillas a la tibia de Ronald. El hombre grita, casi sin fuerzas, con las lágrimas secas bajando por sus mejillas, pero ahora no puedo parar. "Lo siento mucho", pienso, y sigo cortando. Unos segundos después, los gritos se detienen y los músculos de Ronald, hasta ahora terriblemente tensos, se relajan súbitamente. Adrian grita.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Papá!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los otros dos se suman a la alarma general.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Doctora!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡¿Qué ocurre?!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Incluso Neil, que está empezando a recuperarse, se altera. Yo me mantengo tan serena como puedo, dejo de cortar por un momento y me acerco al cabecero de la cama para comprobar que Ronald tiene pulso, y sigue respirando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se ha desmayado -les explico-. Por el dolor, probablemente. Intentaré hacerlo tan rápido como pueda para evitarle más sufrimiento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vuelvo a mi posición, y les pido a mis ayudantes que sujeten bien la pierna para que pueda serrar los huesos más fácilmente, aunque es una tarea dura. Las gotas de sudor me bajan por la frente y por el cuello y los brazos me duelen por el esfuerzo, pero no me detengo hasta que consigo que tanto la tibia como el peroné queden cortados, limpiamente, y la parte baja de la pierna de Ronald se desprenda por completo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Christopher, ¿puedes apartarla? -digo, señalando la extremidad recién amputada. Él me mira entre horrorizado y asqueado, pero la coge y se separa unos pasos de la cama. Se queda allí quieto, con el pie de Ronald en brazos, y yo dejo la sierra para coger aguja e hilo y suturar la herida. No la cierro del todo, dejo una pequeña abertura para poder drenar el líquido que se acumule. Al terminar, funcionando ya casi por inercia, quito la goma que le había puesto para permitir que la sangre fluya libremente de nuevo, limpio el muñón que ha quedado y lo cubro con un vendaje.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Finalmente me pongo de pie y me separo un poco de la cama para observar a Ronald. Su pecho sube y baja rápidamente y su piel está pálida y cubierta de sudor, pero creo que la pérdida de sangre no ha sido excesivamente grave después de todo. Creo que puedo lograr que sobreviva, si consigo mantenerlo libre de infecciones. Sin embargo, ahora necesito salir de aquí y respirar un poco, aunque sea sólo un momento. Puede que Christopher o Adrian me estén diciendo algo, pero apenas los oigo, los oídos me zumban y este lugar empieza a asfixiarme. Abro la puerta, exhausta y sin siquiera limpiarme la sangre que me cubre prácticamente de la cabeza a los pies. Me sorprende levemente encontrar el pasillo repleto de gente me mira entre la sorpresa y el horror. Dicen algo, pero tampoco los oigo. Mi visión se vuelve borrosa y el mundo se tambalea bajo mis pies. Al darme cuenta de lo que está pasando, busco a tientas algo a lo que agarrarme, pero sólo encuentro un vacío oscuro antes de perder el sentido.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-42403844252386384532014-10-12T21:03:00.001+02:002014-10-12T21:03:27.560+02:00Horas extra<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me dejo caer como un peso muerto y me quedo sentada en el suelo, con la espalda apoyada en la pared. Los ojos me escuecen y me duele la cabeza por la falta de sueño. Llevo una semana con sus correspondientes noches sin poder descansar ni un minuto a causa de los nuevos pacientes. Yuri está ardiendo de fiebre, apenas puede dormir y cuando lo consigue se despierta gritando en medio de pesadillas horribles, temblando y cubierto de sudor frío. Por si eso fuera poco, Mishel ha empeorado notablemente en los últimos días, está constantemente asustada y cualquier pequeño ruido la sobresalta, y sus ataques de pánico son cada vez más frecuentes. Cuando se pone así, intenta atacar a cualquiera que se le acerca, así que ha estado quedándose en la enfermería conmigo. Yo, por mi parte, creo que podría caer dormida en cualquier rincón.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle llega después de atender una pequeña emergencia en el patio, al parecer uno de los chiquillos se ha dislocado el hombro en una aparatosa caída. Cuando entra en la enfermería trae algo entre las manos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Tienes hambre? -pregunta, y reparo en que lo que trae es un bol con lo que parece una especie de puré.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La verdad es que sólo tengo sueño -respondo. Ella barre la habitación con la mirada y se detiene un momento en Yuri, que parece dormido, y Mishel, sentada en el camastro donde yo suelo dormir con la mirada perdida en el vacío. Hace un gesto con la cabeza como asintiendo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo entiendo cariño, pero es la hora de comer y necesitas alimentarte -dice en tono maternal-. Todavía está caliente, y te he traído una manzana de postre.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Empleo mis últimas fuerzas en ponerme de pie y llegar hasta donde está ella, que me ofrece la comida con una sonrisa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Por qué no bajamos al comedor para comer con los demás? -sugiero, pero Isabelle me alarga el bol sin dejar de sonreír.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo siento, pero creo que deberías quedarte aquí con ellos, no podemos dejarlos solos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No tardaré más que diez minutos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle niega con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es mejor así, cielo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tampoco tengo fuerzas para discutir, así que cojo la comida que me ofrece y me siento en una silla. Isabelle deja una pequeña manzana roja en una mesa junto a mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya quedan pocas -comento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En pocos días vendrán los trabajadores de la granja y traerán lo que hayan podido recoger. Quizá traigan más. En fin, siento dejarte sola de nuevo, pero tengo que reunirme con Marcus.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- De acuerdo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Nos vemos esta tarde.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias por la comida.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero ya ha salido de la sala, no creo que me haya oído. Doy unas cuantas cucharadas al puré sin pensar demasiado. Me hubiera gustado salir de aquí aunque fuese para comer, y hablar con alguien que no esté enfermo o desequilibrado. Marcus me ha quitado incluso las guardias para que pueda pasar todo el tiempo en la enfermería, y siento que se está convirtiendo en mi prisión personal.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El tiempo pasa lentamente durante la tarde. Mishel ha pasado varias horas sin apenas moverse, así que decido probar suerte e intentar convencerla para que camine un poco. Incluso podría aprovechar para acompañarla y subir juntas a la azotea, necesito un poco de aire fresco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿No crees que te dolerá todo el cuerpo si te quedas quieta tanto rato? -le pregunto en tono amistoso. Ella no responde, claro. Ni siquiera me mira. No es que me pille por sorpresa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Venga, vamos a dar una vuelta -insisto, al tiempo que la tomo de la mano. La aparta casi como si se hubiera quemado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo intento un rato más, tratando por todos los medios de no perder la paciencia. Al final parece que la estoy empezando a convencer, pero en ese momento alguien más entra en la enfermería, Mishel se asusta y todos mis progresos se van al traste. Cuando me doy la vuelta me doy cuenta de que es Marcus, acompañado de Isabelle y de otro hombre con el que no he hablado nunca. Traen un gesto grave en el rostro, y un millón de posibles desgracias se me pasan por la cabeza antes de hablar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Hola -les digo, volviéndome hacia ellos y olvidándome por un momento de Mishel.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora Sky -dice Marcus, esbozando una leve sonrisa-. Siento interrumpir sus tareas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No hay problema -respondo-. ¿Qué ocurre?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus entrelaza los dedos y se pone un poco más erguido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Hay un problema, de hecho -explica-. En la granja. Uno de los trabajadores está herido. Christopher ha venido de allí a toda prisa para buscar ayuda -señala al otro hombre con un gesto de la mano-. ¿Puedes explicar qué le ha pasado a Ronald, por favor?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El tal Christopher se aclara la garganta antes de hablar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estábamos reparando el techo de los establos para poder resguardar a los animales en invierno y no nos dimos cuenta de que una de las vigas más grandes estaba mal colocada. Durante las reparaciones algo falló y la viga cayó sobre el pobre Ronald. Le ha destrozado la pierna. Algunos compañeros de la granja saben primeros auxilios, pero esto es demasiado grave. Necesitamos un médico.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Entiendo -digo, en voz tan baja que dudo que me hayan oído.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Una de nosotras debería ir a la granja -interviene Isabelle-. Ronald está en un estado demasiado grave como para trasladarlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Siento como si una luz se encendiera en mi mente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yo iré -digo sin dudar. Isabelle me mira un poco incrédula-. Si todos estáis de acuerdo, claro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mis interlocutores se miran entre ellos, parecen sorprendidos por mi determinación. Tal vez si los encerraran a ellos aquí durante tantos días su visión cambiaría un poco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por supuesto que estamos de acuerdo -dice Isabelle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Te ocuparás tú de los pacientes mientras ella esté fuera? -pregunta Marcus. Isabelle asiente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yuri debería empezar a mejorar en pocos días.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus lo mira de soslayo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Isabelle me convenció de que no está infectado con la plaga, pero ¿no será contagioso lo que tiene, no?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mi jefa y yo nos miramos un instante, y al final ella es la que habla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No, para nada. Sus compañeros tenían razón cuando dijeron que era un borracho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se está desintoxicando -digo, intentando suavizar la situación-. Pero el consumo no era tan grave como pueda parecer, mejorará pronto. Y Mishel sólo necesita tranquilidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No mantendremos a un borracho aquí -dice Marcus, tajante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ahora ya no está borracho -intervengo yo-. Lleva una semana sin beber, concédele un tiempo. Es fuerte, seguro que podrá trabajar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus asiente, pero no parece del todo satisfecho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Más le vale no dar problemas. Hay demasiadas cosas que hacer como para estar pendientes de alguien como él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Habrá que hacer algunos preparativos para tratar a... ¿Ronald? -digo, intentando cambiar de tema.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Cierto, Alex. Prepara todo el material que creas que puedes necesitar -Isabelle vuelve a su tono autoritario habitual-. Parece que la lesión es grave, no descartes la cirugía.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo prepararé ahora mismo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Va a haber muy poca luz -interviene Christopher-. No podemos viajar ahora.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus asiente con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tiene razón. Habrá que esperar al amanecer.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tenlo todo preparado para entonces -ordena Isabelle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, señora.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En cuanto se marchan, me pongo manos a la obra, y preparo una pequeña mochila con todo el material que se me pasa por la cabeza. Aguja, hilo de sutura, antisépitcos, antibióticos, gasas estériles, vendas, anestésicos... Me pregunto qué clase de lesión me encontraré. ¿Qué hago si realmente es muy, muy grave? Tal vez no debí ofrecerme tan alegremente para algo como esto...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasa? -dice una voz a mis espaldas. Yuri acaba de despertar y está medio incorporado en la cama.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo te encuentras? -me acerco hasta él y le toco la frente, parece que la fiebre le está dando un respiro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No sé, no muy bien todavía, creo -como sin darse cuenta, se pasa la mano por la brecha que ya empieza a cerrarse-. ¿Fíodor y Eva? ¿Cómo están ellos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo sé. Sinceramente, no los he visto desde que se recuperaron del accidente. No me dejan salir de aquí, así que no puedo decirte mucho. Puede que Marcus los tenga haciendo alguna tarea.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se incorpora del todo, taciturno.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- He oído lo que hablaban ahora. ¿Se va a algún sitio, doctora?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me voy a la granja, mañana al amanecer. Hay un hombre herido que tengo que atender.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Yuri tuerce la expresión.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿No será peligroso? ¿No habrá zombis?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo creo, hacen el camino todas las semanas. Debe de ser seguro, no te preocupes. Tú recupérate y déjame esto a mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Es verdad lo que ha dicho, doctora? ¿Que estoy enfermo por beber?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno, lo que te puso enfermo fue dejar de beber. Tu cuerpo tiene que acostumbrarse a funcionar sin alcohol y el proceso es bastante desagradable. Pero tienes que pasar por ahí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se deja caer de nuevo en la cama, abatido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿No hay alcohol aquí?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ni se te ocurra -le advierto-. Marcus te sacaría de aquí a patadas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me despierto un buen rato antes del amanecer. Esta noche no la he pasado en la enfermería, Isabelle por fin me ha dado un respiro ya que hoy me espera una caminata de tres horas, pero el cambio de cama y el hecho de dormir en una sala llena de gente me ha sentado peor de lo que esperaba. Todo está oscuro, pero mucho menos silencioso de lo que uno esperaría. Siempre hay alguien que ronca, que tose o que llora. Los minutos pasan muy lentamente hasta que alguien me viene a buscar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una expedición de tres personas sale del instituto de Cornwell con las primeras luces del día. Cristopher, el hombre que conocí ayer y que me explicó la situación de la granja, otro trabajador de la granja llamado Damon, moreno y más joven, y yo misma, cargando una mochila llena de material médico. Poner los pies en la calle me produce una sensación extraña después de haber pasado semanas sin salir del refugio, y al escuchar las puertas cerrarse a mis espaldas siento una punzada de miedo. Tantos días ahí dentro habían diluido la terrorífica realidad del exterior.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La granja está a unos quince kilómetros al este -explica Christopher cuando echamos a andar-. Son unas tres horas a pie. El camino está bastante limpio pero de todas formas hay que andar con los ojos bien abiertos, y hacer el menor ruido posible.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Entendido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher lleva un rifle a la espada, y Damon una pistola en el cinturón, pero me cuentan que prácticamente no disparan nunca. Prefieren usar lo que ellos llaman las "lanzas", que no son otra cosa que palos de madera maciza con un cuchillo incrustado y bien sujeto en la punta. A mí me han dado una pistola también, aunque ya me han advertido que sólo es para situaciones de vida o muerte.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- De todas formas, vemos pocos zombis por aquí -dice Christopher-. Si vienen solos es fácil abatirlos, y si son grupos pequeños lo mejor es tratar de evitarlos antes de que puedan seguirnos. Hoy sólo somos tres y la llevamos a usted, doctora, así que vamos a evitar riesgos a toda costa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Avanzamos en silencio durante varios minutos recorriendo las calles desiertas de Cornwell, pasando frente a casas abandonadas y comercios saqueados. No hay nadie a la vista, ni vivo ni muerto, es una auténtica ciudad fantasma. Aprieto el paso para alcanzar a mis compañeros, y cuando me pongo a la altura de Damon se vuelve hacia mí para preguntarme.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Dicen que se ha enfrentado a los zombis antes, doctora. ¿Es verdad? ¿Cuántos eran?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno, sí, es verdad... -no sé muy bien qué decirle-. Pero no sé cuántos eran, yo...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Deja de atosigar a la doctora, Damon -interviene Christopher-. No queremos atraer a ningún bicho así que caminad en silencio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Le agradezco en silencio que me evite hablar de cosas tan desagradables, y los tres continuamos nuestro camino sin decir una palabra. Poco a poco, las tiendas desaparecen y las casas se espacian más y más, hasta que salimos de Cornwell y tomamos una pequeña carretera rural que se adentra en un bosquecillo de abedules. Christopher parece conocer muy bien el camino, cada desvío que debemos tomar para evitar las zonas donde podría haber peligro. La vegetación crece a cada lado del camino, los árboles forman un pequeño techo sobre nuestras cabezas y crean una sensación de protección y seguridad. Sin embargo, sé que es una mera ilusión y mi instinto me dice que el peligro podría aparecer desde detrás de cualquier tronco, de cualquier rincón en la sombra. Entonces, sin motivo aparente, Damon se detiene.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Oís eso?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Escuchamos con atención, sin hacer el menor ruido. Cuesta identificarlo, porque se funde con el murmullo del viento y las hojas, un zumbido como el de un gigantesco enjambre de abejas resonando a lo lejos. Hace que se me ericen los pelos de la nuca.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué es</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">? -pregunto, mi voz suena extrañamente ronca debido al miedo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mantened los ojos bien abiertos -dice Christopher-. Yo iré delante. Tened las armas preparadas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos ponemos en marcha de nuevo, más callados y alerta si cabe. Empiezo a arrepentirme de haber abandonado la seguridad de Cornwell, de haberme expuesto al terror del exterior sólo porque sentí que el trabajo me sobrepasaba. Con cada metro que avanzamos el zumbido se intensifica y con él mi miedo y el de mis compañeros. Pero no puedo dejar que me domine, no ahora que estamos tan cerca de la granja. Al fin y al cabo, hay alguien que necesita ayuda y tengo que cumplir con mi deber.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al final, la pequeña carretera sale a un camino más amplio. Hay un coche abandonado justo en el cruce, y un poco más adelante la calzada se eleva en un puente estrecho y recto que pasa sobre una autopista. </span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al poner los pies en el puente un olor nauseabundo nos hace detenernos de golpe, y lo que en el bosque parecía un zumbido sin identificar se materializa en un coro de aullidos. Aterrorizada, miro alrededor, pero no veo a ningún zombi cerca. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Unos pocos vehículos salpican la carretera, uno de ellos empotrado en el guardarraíl, pero no se atisba la menor señal de movimiento. En el otro extremo se abre de nuevo el bosque.</span><br />
<div>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher y Damon también parecen inquietos, aunque mantienen la compostura y dan unos pasos más hacia adelante. Se acercan al coche más cercano, un turismo cuya pintura se adivina roja debajo del polvo y las hojas secas. La forma en que Christopher se mueve parece medida, estudiada, como esperando ya por dónde aparecerá el peligro. Damon lo sigue de cerca, imitándolo en todo. En cuanto han estudiado a fondo este pequeño tramo del puente me hacen una señal para que me acerque, y es entonces cuando por fin identifico la fuente de los gemidos. Los zombis no están en el puente, sino debajo. La autopista, al menos la zona que puedo ver desde aquí arriba, está atestada de vehículos, y entre ellos, como si se tratara de un bullicioso hormiguero, vagan sin rumbo una cantidad de engendros digna de mis peores pesadillas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Llego a la altura de los otros dos sin hacer el menor ruido. Luego, en un susurro apenas audible, le digo a Christopher:</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Dijisteis que no había zombis por aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él asiente, y responde en voz igual de baja.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Eso creíamos. Esto es nuevo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Pueden subir hasta aquí?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es difícil, no se puede llegar a este camino desde la autopista. Hay que dar un rodeo muy largo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No pueden trepar, ¿verdad? -interviene Damon. Nos mira alternativamente a Christopher y a mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No he visto a ninguno que lo hiciera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Podrían trepar si hubiera algún tipo de escalera -añado yo. No quiero alarmarlos sin necesidad, pero con estas criaturas cualquier precaución es poca.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Escuchadme -dice Christopher, muy serio-. Yo iré delante y me aseguraré de que el camino está limpio. Damon, tú vigilas que no aparezca ninguno por detrás. Doctora, usted va en medio, es la posición más segura. Tenga el arma preparada pero dispare sólo si es cuestión de vida o muerte. ¿Entendido?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Damon y yo asentimos con la cabeza, ya que aunque no lo haya dicho, va a ser crucial que podamos atravesar el puente sin que los zombis de abajo nos detecten. Enseguida nos ponemos cada uno en nuestra posición para iniciar un avance lento pero seguro. Cuando nos encontramos más o menos a mitad de camino, Christopher nos hace detenernos y se adelanta a inspeccionar el interior de los coches que tenemos delante. Me doy la vuelta para ver qué tal le va a Damon y veo que aprovecha la pausa para acercarse al borde del puente y observar la marabunta de podridos que invade la autopista. Se apoya en el guardarraíl, que inesperadamente cede ante su peso, haciendo que el joven pierda el equilibrio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En un instante ha desaparecido. Después de una interminable fracción de segundo, un estruendo metálico me devuelve a la realidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Damon! -mi voz es un grito ahogado y cuando intento echar a andar, las piernas me tiemblan.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasa? -pregunta Christopher desde el otro lado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Se ha caído!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Su rostro parece perder la serenidad por un momento, y rápidamente corre hacia donde estaba nuestro compañero hasta hace un segundo. Al final, reúno fuerzas suficientes para acercarme a él, y con un nudo en la garganta me atrevo a mirar hacia abajo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Damon está tendido sobre el techo abollado de un autobús, inmóvil. Alrededor del vehículo se agolpan los zombis que, alborotados por el ruido del golpe del cuerpo contra el metal, alargan las manos y abren la boca ávidos de carne fresca. Christopher y yo pasamos unos segundos en silencio, los ojos fijos en nuestro compañero, sin que haga falta formular en voz alta la pregunta que ambos tenemos en la cabeza. Poco después, Damon abre los ojos y mueve un poco la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Estás herido, muchacho? -pregunta Christopher. Intenta no levantar demasiado la voz, pero es inevitable que los zombis nos oigan. Damon trata de incorporarse, pero gime de dolor y se tumba de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me duele todo el cuerpo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ha caído desde unos siete u ocho metros de altura, o eso creo. Podría haber sido fácilmente mortal, así que me preocupa que tenga alguna lesión grave.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Crees que te has roto algún hueso?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo sé, no me puedo mover.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Damon continúa intentado incorporarse, sin éxito.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No te muevas! -le grito-. ¡Quédate tal y como estás!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No puedo mover las piernas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Te duelen?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No -dice Damon, con la voz un poco quebrada. El miedo está empezando a apoderarse de él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Puedes sentir algo?</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> -le pregunto, intentando aparentar serenidad. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No -vuelve a repetir, ahora al borde del llanto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Estás seguro de que no puedes moverte? -dice Christopher-. ¿Nada de nada?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Antes de que a Damon le dé tiempo a intentarlo de nuevo, le grito otra vez.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Estate quieto!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vuelvo la cabeza y me encuentro con la mirada de Christopher a medio camino entre el dolor y el miedo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasa?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Espero unos segundos y me dirijo a Damon.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Puedes mover los dedos de los pies?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El joven empieza a sollozar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No puedo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me siento en el suelo, con la cara hundida entre las manos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estamos jodidos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher se arrodilla ante mí y me coge de los hombros con fuerza. Me obligo a levantar la cabeza y mirarlo a los ojos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora -dice-. Dígame qué pasa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Creo que... creo que tiene una lesión de columna.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El rostro de Christopher se desencaja a medida que mis palabras toman forma en su cabeza. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué hacemos? -le pregunto en un susurro. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él guarda silencio, trata de mantener la serenidad mientras piensa en algo, y yo trato de imaginar una ruta que nos permita llegar a Damon. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Abajo, sobre el techo abollado del autobús, el joven intenta darse la vuelta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Te he dicho que no te muevas! -le grito, tan fuerte que los zombis miran hacia arriba y se agitan al vernos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher me coge del brazo y me obliga a levantarme y dar unos pasos hacia atrás, alejándonos del borde del puente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo de jodidos estamos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo sé, habría que hacer... -el miedo puede también conmigo, hace que las palabras salgan atropelladas de mi boca y no pueda articular una frase coherente-, habría que hacer tantas pruebas... no hay manera de...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Está paralizado?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Eso creo, yo no...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ahora mismo no puede ponerse de pie, ni andar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuánto tiempo tendría que pasar para que pudiera?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Niego con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es imposible saberlo, hay demasiadas cosas que...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora -me corta Christopher-. ¿Va a poder salir de ahí por su propio pie?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Echo un vistazo rápido a la carretera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo creo. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher suspira y se acerca de nuevo al borde del puente. Mira hacia abajo, hacia los lados, está devanándose los sesos con esto. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Hay alguna forma de que podamos ir a por él? -pregunto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es muy difícil. Para llegar a la autopista hay que dar un rodeo muy grande a pie, y con todo esto infestado de zombis es muy, muy peligroso. No podemos hacerlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero tenemos que hacer algo, no podemos dejarlo ahí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se hace el silencio durante unos segundos, hasta que la voz de Damon nos interrumpe.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Christopher? ¿Doctora? ¿Seguís ahí?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estamos aquí, chico -dice Christopher-. Escucha, no podemos sacarte de ahí nosotros solos. Tenemos que ir a la granja a por ayuda.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Damon rompe a llorar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No, por favor! ¡No me dejéis solo!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los zombis se alborotan al escuchar sus gemidos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Damon -le digo-. Es importante que no te muevas mientras esperas o podrías empeorar la lesión.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No os vayáis, por favor -parece que no escucha nada de lo que decimos, no deja de suplicar que nos quedemos con él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Cálmate, muchacho -interviene Christopher-. Vamos a regresar con ayuda, te lo prometo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por favor, por favor, no me dejéis aquí... -su voz se rompe, y aunque está intentando mantenerse quieto, su pecho no deja de subir y bajar con la respiración entrecortada del llanto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Volveremos, te prometo que volveremos -Christopher trata de tranquilizarlo, aunque está aterrorizado-. Vamos doctora, no debemos perder más tiempo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me parte el alma dejarlo así, pero Christopher tiene razón. No hay manera de que lo saquemos de ahí entre nosotros dos solos, de hecho, no sé cuántas personas necesitaremos para rescatarlo. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuánto nos queda hasta la granja?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No mucho ya, estaremos allí en media hora más o menos si no surgen más problemas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Estará bien Damon?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher me mira con expresión grave.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora -dice-, no podemos hacer nada. Tenemos que irnos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Bajo la mirada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- De acuerdo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Echamos a andar, cabizbajos y en silencio, apretando el paso para llegar a la granja cuanto antes. A nuestras espaldas, Damon nos pide a gritos que no lo dejemos solo, su voz mezclada con los lúgubres aullidos de los cientos de engendros que lo asedian.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher se adelanta y apenas puedo seguirle el paso. Cuando dejamos atrás el puente nos adentramos de nuevo en el bosque de abedules y los quejidos de los zombis empiezan a convertirse otra vez en un zumbido indeterminado, hasta que pasado un buen rato deja de escucharse del todo. Los gritos de Damon se han perdido en la distancia, pero puedo oírlos en mi cabeza como si lo tuviera a mi lado. Su voz desesperada es una brecha en mitad de mi pecho que casi no me deja respirar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos encontramos el camino despejado, Christopher camina delante de mí sin detenerse durante media hora, más o menos. Vamos cada vez más deprisa, y el miedo y el agotamiento se van apoderando de mi cuerpo. La mochila en la espalda es cada vez más pesada, las piernas me duelen y me tiemblan más a cada paso.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo puede ser que no haya ninguno por aquí, si ahí atrás estaba atestado? -hago la pregunta en voz muy baja, en parte por el cansancio y en parte por la ansiedad. No me permito bajar la guardia ni un instante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estos caminos están muy aislados. La autopista está muy comunicada, pero aquí uno no llega a no ser que quiera hacerlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La explicación termina ahí, y el tenso silencio entre nosotros ya no se rompe hasta que torcemos por un camino estrecho y sin asfaltar que sale a la izquierda de la pequeña carretera. Unos metros más adentro, una valla metálica corta la senda e impide el paso. Junto a la valla, a un par de metros, se levanta una estructura de madera construida toscamente, una especie de torreta de unos cinco metros. Hay alguien arriba, vigilando, un hombre con un rifle colgado del hombro. Se asoma un poco al vernos llegar, hasta que Christopher le hace un gesto con la mano y se apresura para bajar por la parte de atrás de la torre. Corre hasta el tramo de valla donde nos encontramos y abre una puertecilla metálica para dejarnos entrar y cerrar rápidamente a nuestras espaldas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Christopher, gracias a Dios -murmura el hombre. Visto de cerca parece más mayor, con el pelo canoso y la barba a medio crecer. Me escanea con la mirada, una pequeña cicatriz divide una de sus cejas en dos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es la doctora Sky -dice Christopher.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sin pedir más explicaciones, el hombre echa a andar, casi a correr, y Christopher me indica con la mano que me ponga en marcha yo también. Comenzamos a cruzar el terreno de la granja, que hasta donde puedo ver está rodeado por una valla de metal como la que acabamos de cruzar, salpicada en algunos lugares con torres de vigilancia de construcción rudimentaria. En medio del terreno se levanta una casa de dos alturas con un porche de madera, y a un lado un gran granero. Un puñado de personas que se encontraban junto al granero echan a correr hacia la casa en cuanto nos ven. Christopher los ignora, habla con el hombre que nos ha recibido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué hay de Ronald? ¿Algún cambio?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tiene muy mala pinta, te lo digo yo. Espero que la doctora pueda hacer algo...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por el tono en que habla, parece que no le inspiro mucha confianza, aunque me importa bien poco. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Christopher, tenemos que ir a por Damon cuanto antes -digo, mi respiración acelerada hace que la voz me suene entrecortada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasa con Damon? -pregunta el hombre antes de que Christopher tenga tiempo de responder.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se ha caído del puente cuando pasábamos por... -empiezo a explicar, pero Christopher se detiene de golpe y se vuelve hacia mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora -dice, interrumpiéndome-. No podemos perder más tiempo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué coño ha pasado? -pregunta otra vez el hombre, más enfadado esta vez.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Te lo explicaré luego -responde Christopher, en un tono que no invita a insistir. Antes de que podamos continuar la conversación l</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">legamos al porche, donde nos recibe la pequeña multitud que se había congregado en el granero. En pocos segundos parece que todos tienen preguntas para nosotros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo está el camino?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Viste a mi hija en Cornwell?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo están las provisiones?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Christopher levanta la mano pidiendo silencio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Nos ocuparemos de todo eso luego -dice-. Tengo que llevar a la doctora junto a Ronald, es lo más urgente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero Christopher -irrumpo atropelladamente-, ¿qué hay de Damon? Hay que ir a buscarlo, tenemos que pensar un plan, necesitaremos por lo menos...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Doctora -me corta la frase a la mitad. Esta vez no hay ninguna otra explicación, sólo una mirada capaz de congelar el infierno, que me cierra la boca como un puñetazo en la mandíbula.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-36104554055698579532014-09-07T23:42:00.001+02:002014-09-07T23:42:33.213+02:00El circo de los horrores<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En el silencio del bosque el rugido de la camioneta se me antoja ensordecedor. Estoy solo en la parte de atrás de la camioneta, sentado en la zona de carga como un animal mientras el viejo conduce. Intento ponerme cómodo, mi cuerpo se recupera lentamente de los efectos de pasar un día y una noche a la intemperie colgado bocabajo. Llevamos un par de minutos en camino y no tengo ni idea de adónde vamos, sólo que si mi orientación no falla parece que nos dirigimos hacia la ciudad. Mordisqueo un pedazo de carne seca que el viejo me ha dado antes de salir. Sabe a rayos, pero al menos parece que mi estómago no la rechaza y distrae al hambre durante algunos segundos, haciendo menos penoso mi calvario.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me ha bajado pasado el amanecer, convencido por fin de que no me iba a convertir en uno de esos engendros. No más de lo que ya lo soy, al menos. Sin embargo, para convencerlo he tenido que acceder a acompañarlo a cierto lugar que no ha querido revelarme, a buscar algo que al parecer necesita. Me ha sorprendido la agilidad con la que ha trepado por la torre para cortar la cuerda que me sujetaba. El golpe contra el suelo al caer ni siquiera me ha dolido, todo mi cuerpo estaba entumecido e insensible, mi visión borrosa y mi mente más turbia si cabe. La cuerda se había estrechado tanto alrededor de mi pierna que tenía el pie casi negro y por un tiempo he temido que se hubiera necrosado del todo. Apenas podía tenerme en pie cuando el viejo ha sacado una camioneta de entre los árboles y me ha encañonado para obligarme a subir. No ha respondido a ninguna de mis preguntas.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Avanzamos despacio por el camino sin asfaltar cuando veo un borrón salir de entre los árboles y perseguir el vehículo. Es... ¿Hamlet?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sin perder un segundo, doy unos fuertes golpes al techo de la cabina para alertar al viejo, que al poco disminuye la velocidad y baja la ventanilla. Sólo unos centímetros, no baja la guardia ni por un instante.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Qué pasa? -pregunta, no puedo verle la cara pero por el tono de su voz me imagino su expresión desganada.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡Para un segundo!</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Para qué?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡Tú para!</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡Dime por qué!</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡Tenemos que recoger al perro!</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se inclina un poco para ver por el retrovisor y frena del todo. Luego baja un poco más la ventanilla para asomarse y ver cómo Hamlet se acerca jadeando y con la lengua fuera. El perro sube de un salto a la zona de carga y el viejo arranca de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡Más te vale que ese chucho tuyo no cause problemas! -grita antes de subir del todo la ventanilla.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No me molesto en responder nada. En su lugar, miro a Hamlet y me río, un riachuelo de dolor me atraviesa las costillas.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No hay manera de que me libre de ti, ¿no?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Avanzamos por el camino de tierra durante un rato más, no sabría decir cuánto, hasta que salimos a una carretera estrecha y descuidada dejando atrás el bosque. La ciudad se perfila a lo lejos, parece casi normal a la débil luz de la mañana. Nuestro camino pasa cerca de lo que queda del cordón militar en algunos tramos, captando la atención de algunos zombis que tratan de perseguirnos sin mucho éxito. Aun así, me pregunto por qué el viejo querría salir de la seguridad del bosque, qué es eso tan importante que tiene que recuperar en algún lugar. Bordeamos la ciudad durante unos kilómetros hasta que la camioneta se desvía y empieza a acercarse. La seguridad con la que parece conducir el viejo y la rapidez con la que encuentra los caminos despejados me hace pensar que no es la primera vez que hace este recorrido. No tardamos en llegar a la zanja que los militares cavaron para detener el avance de los zombis, y en unos minutos la cruzamos sobre un precario puente construido con maderas y vigas de hierro. Ante nosotros empiezan a aparecer barrios residenciales con casas vacías y jardines abandonados. Algunas de ellas tienen las ventanas tapiadas, otras las tienen rotas y parece que hayan sido saqueadas. De vez en cuando vemos algún caminante, solo o en grupos pequeños, que tratan de venir detrás de nosotros. Sin embargo, son lentos y difícilmente pueden seguirnos. De vez en cuando, el viejo da un bandazo para esquivar a alguno recién aparecido en mitad de la calzada, haciendo que Hamlet y yo perdamos el equilibrio y tenga que agarrarme a los laterales de la camioneta para no salir despedido.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Estoy empezando a cansarme y ponerme nervioso cuando la camioneta aminora y finalmente se detiene a la entrada de un gran parque a las afueras de la ciudad. Una verja alta, de hierro, rodea el recinto lleno de árboles y vegetación hasta donde puedo ver. Frente a nosotros se levanta una puerta de barrotes de hierro que cierra la verja y da entrada al parque. Varios zombis nos reciben pegados a la puerta, sacando los brazos por los barrotes como si creyeran que estirándose un poco más podrían agarrarnos. El viejo baja la ventanilla para hablar conmigo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Muchacho, aquí tienes tu primer trabajo. Despeja el camino y abre las puertas.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Así que para eso me necesitaba. No es ninguna sorpresa, supongo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Tengo que matarlos sin un arma?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Rebusca un poco en la cabina, y me alarga una palanca a través de la ventanilla abierta.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Recuerda que yo sigo teniendo la escopeta, no quiero ninguna tontería.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Descuide, jefe -digo con sorna al tiempo que cojo la palanca, luego me vuelvo hacia Hamlet-. Tú te quedas aquí -le advierto, señalando el suelo de la camioneta con el dedo. Él me responde con un ladrido pero no se mueve, así que imagino que me ha entendido y salto de la camioneta. El impacto con el suelo me trae un doloroso recordatorio de lo que han sido las últimas cuarenta y ocho horas.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Doy unos pasos hacia la verja mientras calibro la situación. Puedo ver cuatro zombis pegados a la puerta, gruñendo y alargando sus brazos hacia mí. No parece que haya más en los alrededores, así que me encargaré rápidamente de estos y le enseñaré al viejo que más vale no tomarla conmigo. Inspecciono la puerta desde una distancia segura. Pensaba que estaría cerrada con cadenas o algo así, pero lo único que la mantiene cerrada es un pestillo de gran tamaño. Los zombis enloquecen cuando me acerco y casi parece que quieren saltar unos por encima de los otros. Me echan las zarpas encima en cuanto me tienen a su alcance, pero eso no me impide levantar el cerrojo y empujar las puertas hacia dentro con todas mis fuerzas, haciendo que los engendros se echen hacia atrás y que uno de ellos caiga al suelo de espaldas. Intenta ponerse de pie, pero le falta un brazo y sus movimientos son sumamente torpes. Los que han conseguido mantener el equilibrio corren hacia mí, yo levanto la palanca cogiéndola con las dos manos y descargo con fuerza un golpe en la cabeza del que ha llegado más cerca de donde estoy. El engendro se balancea y cae sobre el que está detrás de él. Los dos acaban en el suelo y aprovecho la oportunidad para destrozar también la cabeza del segundo, hasta que el extremo de la palanca acaba negro y la sangre espesa de los zombis me salpica las botas y los pantalones.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me vuelvo hacia el viejo, que me mira desde dentro de la camioneta con expresión impasible. Levanto la palanca ensangrentada para que la vea bien, y después le sonrío enseñando los dientes. La distracción me cuesta cara, el zombi que ha quedado en pie se me echa encima y antes de que pueda reaccionar me derriba y caemos juntos al suelo, él encima de mí. Trata de morderme en la cara pero lo sujeto del pelo antes de que pueda acercar su boca a mí. Desesperado, me clava las uñas en el cuello y me araña la mejilla, pero no voy a dejar que haga nada más. Lo sujeto del pelo con fuerza, me inclino hacia adelante y estampo su cabeza contra el suelo, justo a mi lado. Levanto su cabeza y la vuelvo a bajar, una y otra vez con todas mis fuerzas, hasta que su cara se desfigura en una maraña de carne informe y finalmente deja de moverse.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me pongo de pie y me acerco al último de los engendros, que todavía trata penosamente de ponerse de pie. Lo dejo tendido e inmóvil de una sola patada en la cara. Sólo estará quieto una fracción de segundo, porque el dolor parece no tener efecto alguno en estas criaturas, pero es tiempo suficiente para asestar el golpe de gracia. Un potente pisotón y su cráneo se hunde bajo la suela de mi bota. Ahora sí, despejado el terreno, me vuelvo de nuevo hacia el viejo y le dedico otra sonrisa. Limpio la sangre y los restos de tejido de la palanca y de mis zapatos en la ropa del zombi y vuelvo a subir a la camioneta.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Antes de arrancar de nuevo, el viejo me advierte.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Vamos a encontrar más de esos en adelante, así que puedes quedarte con la palanca hasta que lleguemos a nuestro destino. Eso sí, un mínimo movimiento en falso y tendrás una bala en la cabeza antes de que puedas pestañear.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le contesto con un gruñido. Si no le abro la cabeza a él no será porque no tenga ganas, pero por el momento me conviene contenerme. Ya he visto de lo que es capaz, así que guardo silencio mientras él arranca y nos adentramos en el parque.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No hemos recorrido cien metros cuando comprobamos que el viejo tenía razón. El camino de losas que atraviesa la vegetación está salpicado de sangre y suciedad y los zombis vagabundean entre los árboles pisando los restos de cuerpos medio descompuestos. El zumbido de las moscas y el olor me repugnan, incluso Hamlet se acurruca junto a mí en el suelo de la camioneta. Sin embargo, hay otra cosa que me llama la atención rápidamente, un detalle que hace que esta situación se haga todavía más inquietante. La mayoría de los zombis visten ropa normal, pero puedo ver a algunos con atuendos coloridos, aunque sucios y desgarrados, ropa extravagante más propia de una <i>troupe</i> de circo que de los paseantes de un parque urbano. El ruido de la camioneta los alerta, y muchos de ellos se acercan y tratan de agarrarnos. Conseguimos avanzar otro centenar de metros mientras me esfuerzo por apartarlos del vehículo a base de patadas y golpes de palanca, hasta que se agolpan en tal cantidad que el viejo se ve obligado a detenerse si no quiere destrozar la camioneta atropellándolos a todos. En este momento no necesito esperar a que me dé instrucciones, salto del vehículo y empiezo a golpear a diestro y siniestro a todos los engendros que nos atacan. Los zombis me rodean, me arañan y muerden, me cuesta un gran esfuerzo sacármelos de encima y poder moverme hasta la parte de delante del camino para abrir el paso a la camioneta. Apenas he tenido tiempo para abrir una brecha en la multitud, del tamaño justo para que la camioneta pueda pasar, cuando el viejo arranca y atraviesa la abertura que he creado, alejándose de donde estoy, sin siquiera esperar a que yo suba de nuevo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Salgo corriendo detrás y escucho un alarido inhumano a mis espaldas. Me vuelvo justo a tiempo para ver a uno de los zombis disparado como una bala hacia mí, vestido con ropa de colores vivos, ahora ya apagados por las semanas a la intemperie, y todavía restos de pintura en el rostro. Siento como el tiempo se ralentiza y mi cuerpo entero se tensa para recibirlo a medida que se acerca a mí. Agarro la palanca con las dos manos, firmemente, y me coloco como un bateador dispuesto a batir su mejor récord. En el último momento, cuando el desgraciado está a punto de terminar su precipitada carrera, me desplazo ligeramente para esquivar su agarre y golpeo con todas mis fuerzas. El zombi cae como un peso muerto, destrozado, y queda inmóvil en el empedrado. Visto tan de cerca, es imposible no darse cuenta de que algún día fue un payaso. Por alguna razón la imagen me produce un escalofrío, pero no tengo tiempo de pararme a pensar nada porque el grupo de podridos del que estaba huyendo está ganando distancia, así que doy media vuelta y echo a correr detrás de la camioneta que ya me ha ganado demasiados metros. Cuando por fin le doy alcance a la camioneta, el viejo reduce un poco la velocidad y me grita que suba con el vehículo todavía en marcha. Me encaramo a la parte trasera como puedo y caigo de bruces en la zona de carga. Este maldito loco va a acabar matándome de verdad.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En cuanto logro recuperar el equilibrio, me acerco a la parte delantera y me pongo de pie para ver por encima de la cabina. La escena que se abre ante nosotros muestra una pequeña llanura despejada de vegetación en medio del parque en la cual se levantan los restos de lo que parece un circo. Una gran carpa se levanta en el centro de la llanura, con otras dos más pequeñas a los lados. Los colores de las lonas se ven apagados y sucios, y algunas partes parecen hundidas y hechas jirones. Ahora está claro que muchos de los zombis que hemos visto antes no eran sino artistas que debieron trabajar en este circo. Otra pequeña multitud de podridos empieza a concentrarse peligrosamente cerca de nosotros, pero en lugar de seguir en dirección a las carpas el viejo gira bruscamente y nos lleva por uno de los lados. No dejo de preguntarme qué es lo que hemos venido a buscar a este lugar.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Dejamos las carpas a nuestra derecha y, saliendo del camino empedrado, atravesamos la llanura en la que la hierba crece descontrolada. Puedo ver una buena cantidad de zombis rondando las carpas, tal vez incluso haya más en el interior, pero por suerte el viejo no parece muy interesado en descubrirlo. Pronto me doy cuenta de cuál es nuestro destino: nos dirigimos a la zona donde están las caravanas en las que debían de vivir los artistas de este circo. A medida que nos acercamos distingo un buen número de caravanas y remolques, muchos de ellos pintados de colores vivos. Pasamos junto a algunos de ellos, captando rápidamente la atención de los zombis que merodean por los alrededores. El viejo conduce nuestro vehículo hasta situarse junto a un enorme camión blanco que parece un monstruo dormido en la hierba y cubierto de polvo. Los zombis empiezan a aproximarse, Hamlet se tensa y gruñe y yo cojo la palanca preparado para saltar. Para mi sorpresa, una vez detenida la camioneta el viejo abre la puerta y salta al exterior también. Lleva en las manos la misma escopeta con la que seguramente me disparó, lo cual inmediatamente hace saltar mis alarmas ya que el ruido de los disparos podría atraer a muchos más zombis de los que ocuparnos. Sin embargo, cuando el primer engendro se le acerca el viejo no le dispara, sino que usa la escopeta a modo de bate para tumbarlo y, una vez lo tiene en el suelo, hunde la culata del arma en su cabeza. Luego se vuelve hacia mí y me dedica una sonrisa burlona. Bueno, no voy a dejar que ese engreído se lleve todo el mérito, así que salto de la camioneta y me pongo manos a la obra. Se han aglomerado unos cuantos zombis a nuestro alrededor y tenemos que dedicar un buen rato para terminar con todos. Me ocupo de la mayoría, en parte porque el viejo es mucho más cauteloso a la hora de enfrentarse a los podridos, y en parte porque ambos sabemos que disparar no es una buena idea aquí. En un par de ocasiones tengo que correr para apartar a los zombis de la camioneta para evitar que ataquen a Hamlet. Finalmente miramos a nuestro alrededor y encontramos el terreno despejado. El viejo me mira y suelta una carcajada, parece realmente entusiasmado, y al final, tal vez a causa de la adrenalina, incluso yo sonrío un poco.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sin entretenerse, puesto que otros zombis podrían venir rápidamente, el viejo se vuelve hacia el enorme remolque del camión y lo mira como un niño a un regalo envuelto en papel brillante.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No habrá podridos ahí dentro, ¿no? -le pregunto. Se vuelve a reír antes de responder.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No lo creo, pero enseguida lo sabremos.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Saca una llave del bolsillo y abre el candado que cierra las puertas traseras del tráiler. Desde fuera, lo único que se ve son una pila de cajas y lo que parece una gran jaula. Por un momento temo que pretenda encerrarme ahí, pero él no parece prestarme mucha atención ahora mismo, está encaramado al remolque y se impulsa para subir.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Vamos, muchacho, necesito tu ayuda para sacar mis cosas de aquí.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Qué tienes ahí escondido? -digo desde abajo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo sabrás enseguida -responde, sonriendo-. Tranquilo, no es nada peligroso.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Todavía un poco desconfiado, subo al tráiler y me pongo a su lado. Aquí dentro huele a polvo y a cerrado y está lleno de jaulas medio desmontadas y sacos llenos, aunque no se de qué. El viejo se adelanta rápidamente entre las jaulas y se para ante una lona que parece cubrir un trasto grande e irregular. Con un gesto dramático y teatral, tira de la lona y la aparta para dejar al descubierto su tesoro. Es algo que he visto antes, pero no recuerdo dónde: un montón de bidones de acero inoxidable, embudos y tubos de goma.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Se puede saber qué es eso?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El viejo, nuevamente, vuelve a reír.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿No lo sabes, muchacho? ¡Es una fábrica de cerveza!</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Qué?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Mi propia fábrica de cerveza, de hecho.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Tuya? ¿Quieres decir que este camión también es tuyo?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No, el camión pertenecía al circo, pero la destilería es mía.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Trabajabas tú en el circo?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Así es. Cuidaba de los animales.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Ya veo. Entonces, la mula y el mono...</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Sí, fueron los únicos a los que pude salvar.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Su voz baja un poco, y parte de la alegría que lo embargaba hace un momento parece desvanecerse.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo siento -digo, aunque no creo que vaya a servir de mucho.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Después de unos segundos de silencio, el viejo sacude la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Venga, ayúdame a cargarlo todo. Los sacos también, están llenos de cebada.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Espera, espera -levanto las manos-. ¿Hemos venido aquí, pasando entre todos esos zombis, a buscar tu destilería de cerveza?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Exacto.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Estás como una cabra, ¿lo sabías?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Tardamos menos de lo que creía en cargar todos los aparatos y sacos de cebada en la parte trasera de la camioneta. Hamlet nos mira con curiosidad mientras llevamos las cosas de un lado a otro, sorteando a los zombis inmóviles en el suelo. Siento un poco de lástima por el viejo, probablemente muchos de los que hemos matado fueron compañeros suyos. Una vez hemos acabado, él se sube en la camioneta, pero no hay espacio para Hamlet o para mí en la parte trasera. Entonces el viejo baja la ventanilla del conductor y saca algo por ella: es mi mochila.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Toma muchacho, te devuelvo tus cosas -dice, y la suelta antes de que me de tiempo a cogerla-. Está todo menos tu arma -añade mientras la recojo del suelo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Qué pasa, no tienes suficientes pistolas? -respondo bastante molesto.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No puedo darte la espalda si estás armado.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Entonces tal vez tenga que volver al bosque y recuperarla.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Más te vale no volver a pisar mi bosque -dice muy serio-. Te agradezco lo que has hecho por mí, y por eso te dejo con vida, pero no quiero volver a verte.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Tampoco yo, pienso, pero prefiero no decir nada.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Adiós entonces -añade finalmente-. Ten más cuidado en adelante, o acabarás muerto.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me hace un gesto de despedida con la mano, sube la ventanilla y arranca la camioneta. Hamlet le ladra y lo persigue unos metros, aunque enseguida se cansa y vuelve a mi lado. La camioneta acaba desapareciendo en el camino del parque y nos quedamos solos de nuevo. Al menos he perdido de vista a ese viejo perturbado.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Miro a nuestro alrededor, a este absurdo circo de los horrores que nos rodea, mientras trato de decidir cuál será mi próximo paso. Tal vez sea más fácil sobrevivir en la ciudad que en el bosque después de todo. Por el momento quizá pueda encontrar algo útil por aquí, así que decido explorar un poco. Después de todo lo que ha ocurrido, mi único alimento ha sido la carne seca que me ha dado el viejo. Todavía estoy hambriento.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El primer lugar donde decido buscar es en las caravanas de los artistas del circo. Comida, herramientas, cualquier cosa que pueda ayudarme, tal vez incluso una nueva arma para sustituir la que se ha quedado el viejo o una caravana suficientemente segura como para descansar un rato y recuperarme del todo de mis heridas. Sin embargo, los ladridos de Hamlet llaman mi atención y me desvían de mi ruta. Está ladrándole a un podrido vestido de blanco que se acerca a él, así que me apresuro para protegerlo. Cuando me fijo mejor en el zombi, me doy cuenta de que la vestimenta que lleva me resulta familiar. Mono blanco, como de plástico, aunque lo lleva rasgado y ensangrentado en la zona del cuello, y cubriéndole la cara, una máscara antigás.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-57429076211501226612014-06-28T23:11:00.001+02:002014-06-28T23:11:29.021+02:00Problemas de salud<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los primeros minutos del día, justo antes del amanecer, son los más tranquilos en la enfermería. Siendo justos, Isabelle y yo deberíamos turnarnos para pasar las noches aquí cuidando de los enfermos y disponibles para cualquier urgencia, pero ella tiene una niña pequeña de quien cuidar y en la práctica soy yo quien duerme en el camastro del fondo casi todos los días. La verdad es que no me molesta en absoluto, aquí tengo más calma e intimidad que en cualquier otro lugar del instituto, al menos hasta que Isabelle llega por la mañana. Por eso disfruto tanto de esos primeros minutos, cuando estoy sola y en silencio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esta noche la he pasado con el nuevo paciente, Yuri. Ha estado durmiéndose y despertándose a cada rato, pidiéndome agua, revolviéndose en sueños, pero durante la madrugada se ha calmado y me ha dejado descansar unas horas. No he podido dormir mucho, ya que cada hora uno de los vigilantes de Marcus venía a la enfermería para comprobar que todo marchase bien. Siempre hay alguien vigilando los alrededores desde la azotea y patrullando los pasillos, aunque hace semanas que no vemos un zombi. Esta noche, teniendo aquí a un grupo de recién llegados, la vigilancia se ha doblado. A pesar de que nos aseguramos de que no tuviesen ninguna herida ni signos de infección, toda precaución es poca. Si la plaga entra en el refugio será el final de la resistencia de Cornwell.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aprovecho mientras Yuri sigue durmiendo para lavarme un poco y ponerme ropa limpia, y luego poner al día el inventario de la enfermería. Isabelle llega una media hora después, y por una vez, entra en la sala en silencio. Me alegro de que no haya despertado al ruso, y cuando levanto la cabeza del cuaderno en el que estoy haciendo el historial de Yuri, veo que viene acompañada. Lydia asoma en el umbral de la puerta, y me pide con un gesto que salga.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué ocurre? -le pregunto en un susurro. Por su expresión parece que algo no va bien.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es Mishel -responde. Siento una punzada de preocupación en el estómago.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al ver mi cara, Lydia levanta las manos en un gesto tranquilizador.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No ha pasado nada grave -dice-, pero estoy un poco preocupada por ella. Ayer me dijiste que teníais benzodiacepinas aquí...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La conversación me viene a la mente, ayer por la tarde, en la azotea, justo antes de que la limusina de los rusos se estrellara frente a nosotras. Tengo la sensación de que ha pasado mucho más tiempo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, las tenemos. Te daré unas cuantas. A lo mejor así se tranquiliza un poco y te resulta más fácil hacer algún progreso.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Busco en nuestro pequeño almacén y encuentro la caja con las pastillas que busco. Meto diez en un botecito de plástico y se lo entrego a Lydia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Si toma una por la noche, le ayudará a dormir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia esboza una sonrisa cansada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tal vez si está descansada pueda razonar un poco con ella.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vuelvo junto a Isabelle justo después de que Lydia se marche y veo que le está tomando la temperatura a Yuri. Está despierto, aunque todavía no despejado del todo y el termómetro nos muestra que tiene unas décimas de fiebre. Podría ser cualquier cosa, una leve infección, parte de la respuesta al estrés tal vez.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Alex, ¿has visto a muchas personas contagiarse de la epidemia?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Intuyo por dónde va Isabelle, y trato de tranquilizarla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- He visto a unos cuantos. Estaría mucho más grave.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella asiente con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuál fue la progresión de los síntomas?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La verdad -pienso un poco, aunque no es agradable sacar esos recuerdos a flote- es que la mayoría murieron por las heridas que los zombis provocaron, no por la infección. Pero cuando ése no fue el caso... fiebre alta, taquicardia, pérdida de consciencia, coma y muerte.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿En cuánto tiempo?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En una ocasión, poco más de media hora. En otra, más de tres días.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Los pocos que he visto por aquí fueron más bien rápidos. Cuarenta y cinco minutos, una hora.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yuri ha sobrevivido a la noche, eso es una garantía, y antes de dejarlo dormir aquí nos aseguramos de que no tuviera ninguna herida. ¿De verdad crees que puede estar contagiado?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En realidad no lo creo, pero debemos estar alerta. Marcus ha mantenido a los otros dos bajo vigilancia toda la noche. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿No se fía de ellos? -pregunto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Marcus no se fía de nadie.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se fió de nosotros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle ríe.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No, no lo hizo. Pero a los pocos días resultó evidente que no suponíais ningún peligro, y ahora Lukas y tú os habéis convertido en miembros productivos de nuestra comunidad. Suficientemente productivos incluso como para que nos hagamos cargo de vuestra amiga.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No me gusta cómo ha sonado eso último. Isabelle parece darse cuenta, porque enseguida añade:</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Son sus palabras, no las mías. Yo tengo mi propia opinión, pero mi autoridad termina en esa puerta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nuestra conversación se interrumpe cuando Yuri trata de incorporarse. Lo ayudamos a sentarse en la cama, él se lleva una mano a la brecha que tiene en la frente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me duele la cabeza -dice.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No me extraña -responde Isabelle-. ¿Te duele algo más?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- El estómago, un poco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Una resaca de campeonato -sentencia ella-, eso es lo que tiene.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él no responde, sólo resopla y desvía la mirada. A mí me da la impresión de que no tiene fuerzas ni siquiera para discutir. Mi jefa, por otro lado, no parece resignada a dejarlo en paz.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sigue mi dedo con la mirada -dice, al tiempo que le muestra el dedo índice y lo mueve de un lado a otro. Los ojos de Yuri dibujan el mismo movimiento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Puedes tocarte la nariz con el índice de una mano y luego con el otro?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él nos mira a ambas, un poco confuso.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Así -digo, y hago una demostración. Yuri me imita sin entusiasmo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Tienes náuseas, te sientes mareado?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Niega con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Recuerdas lo que pasó antes del accidente? ¿Qué es lo último que recuerdas?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vuelve a negar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me quedé dormido en la parte de atrás de la limusina. Me desperté aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tus compañeros nos han dicho que estuviste bebiendo -dice Isabelle. Yuri frunce el ceño.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Todos estuvimos bebiendo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero ellos no se pusieron a conducir la limusina justo después.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">De repente, Yuri parece contrariado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Era yo quien conducía?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Ni siquiera recuerdas eso?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nuestro paciente se lleva las manos a la cabeza, cubriéndose la cara.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Dios mío... -murmura-. ¿Qué pasó exactamente? ¿Y el coche?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo estrellaste -dice Isabelle sin la menor compasión-. Alex, tú lo viste ¿verdad? ¿No estabas de guardia?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí -respondo. Yuri me mira con desesperación-. Escuchamos un gran estruendo, y cuando fuimos a ver, la limusina había chocado contra una farola. Estabas atrapado en el asiento del conductor, pero nuestros compañeros consiguieron sacarte. Fíodor y Eva estaban en la parte de atrás, salieron por su propio pie.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasa con la limusina? </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me temo que quedó destrozada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El rostro de Yuri se deforma a medida que nuestras palabras resuenan en sus oídos y se asientan en su mente. Se pasa una mano por la cabeza, rozando un poco los puntos que cierran la herida. Al final, después de unos segundos con la mirada clavada en el suelo, murmura algo para sí mismo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Fíodor me va a matar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mantenemos a Yuri bajo estricta observación durante toda la mañana. Él se inquieta, parece ansioso por tener que pasarse el día sentado en la enfermería, sin nada más que hacer que escuchar a Isabelle darme órdenes y someterse a cada hora a un examen de temperatura, presión arterial y funcionamiento neurológico. A primera hora de la noche, cuando vuelvo de mi guardia en la azotea, lo encuentro temblando y empapado en sudor. Está solo, no veo a Isabelle por ningún lado, y eso me cabrea bastante porque no debería haber dejado sin vigilancia a un paciente en observación.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo te encuentras?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tarda un poco en responder.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Cansado. Tengo escalofríos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sólo necesito rozarle la frente para saber que la fiebre le ha subido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Dónde está Isabelle?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿La otra médico? Vinieron a buscarla hace unos minutos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Echo un vistazo alrededor hasta encontrar el cuaderno con el historial de Yuri y consulto las últimas anotaciones. A lo largo de las últimas dos horas le ha subido la temperatura y la presión arterial. Está empeorando, pero no lo suficientemente deprisa ni con los síntomas adecuados para sospechar que se trata de la plaga. Mis suposiciones, desde luego, van por otro camino muy diferente, pero los gritos de Isabelle interrumpen mis pensamientos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Alex, por fin! -mi jefa entra en la enfermería dando voces, como siempre, pero la expresión que lleva en el rostro está lejos de ser la habitual. Automáticamente, me pongo en alerta. Mi enfado con ella se desvanece en cuanto pronuncia las primeras palabras.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tu amiga, la chica rubia -dice.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mishel.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ha perdido los nervios. Lydia no consigue calmarla. Está muy asustada, gritando y apartando a todo el que se acerca con patadas y arañazos. Creo que alguien ha ido a buscar a Lukas, pero tú deberías ir también, ver si entre los dos conseguís que se tranquilice.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Dónde está?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Abajo, en el comedor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me dirijo la puerta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Quédate con Yuri, tiene fiebre -añado antes de salir a toda prisa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se ha formado una pequeña multitud alrededor de la puerta del comedor. Me abro paso sin prestar mucha atención a los que observan, sin dificultad porque casi todos se apartan al verme. No veo a Mishel ni escucho gritos, así que barro la sala con la mirada, buscándola. Encuentro a Lydia, que me hace señas para indicarme dónde está. Entonces la veo, acurrucada debajo de una de las mesas, cubriéndose la cabeza con las manos. Al acercarme, muy lentamente, descubro que está temblando y que llora, aunque lo hace tan bajo que es sólo un murmullo. Sin querer, golpeo una de las sillas y el ruido la sobresalta, todo su cuerpo se estremece y se le escapa un grito. Espero unos segundos para seguir avanzando, y entonces la llamo con voz muy suave.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mishel.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No responde y no sé qué hacer, así que me vuelvo hacia Lydia, que está unas mesas más allá.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué ha pasado?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella me responde en voz tan baja que tengo que hacer un gran esfuerzo para oírla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estábamos preparando las mesas para la cena y alguien ha llamado a la puerta. Ha sido como si se disparase una alarma, de repente se ha puesto así.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En ese momento, Lukas pasa entre los mirones de la puerta y entra en el comedor. Le señalo a Mishel con un gesto de la mano.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Está muy asustada -le digo cuando se pone a mi lado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Por qué?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me encojo de hombros ante su pregunta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puede que esté teniendo alucinaciones.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Como... ¿viendo cosas?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Algo así. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tiene una buena colección de recuerdos donde elegir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Como todos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos acercamos unos pasos más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mishel -dice Lukas-. Mishel, somos nosotros. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella tiembla y grita.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No me toquéis! ¡No os acerquéis!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mishel.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella grita con voz estridente al tiempo que patea una de las sillas en nuestra dirección.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Estan aquí! ¡Están por todas partes!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No hay nadie, Mishel, cálmate! -grita Lukas. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella no reacciona a nada de lo que le decimos, y empieza a retroceder a gatas bajo la mesa para alejarse de nosotros. Cuando logra salir al estrecho pasillo entre las mesas se incorpora, levanta una de las sillas y la lanza hacia donde estamos. Nos encontramos demasiado lejos para que nos alcance, pero aun así nos agachamos por instinto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Mishel, escúchame! -me intento hacer oír por encima de sus gritos-. Hemos venido aquí para ayudarte, vamos a sacarte de aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí -añade Lukas-. Nos encargaremos de ponerte a salvo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡No puedes! -exclama ella-. ¡Están por todas partes!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No deja de repetir lo mismo, pero insistimos un poco más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Podemos llevarte a un lugar seguro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lejos del peligro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Míranos, Mishel, nos conoces.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Somos tus amigos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella continúa gritando, pero no tan fuerte. Poco a poco deja de lanzar cosas, se queda quieta. Nos mira en silencio, con la cara surcada por el reguero que han dejado sus lágrimas. Finalmente logramos llegar a pocos metros de donde está, y extiendo la mano. Lukas hace lo mismo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ven con nosotros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vacila durante unos segundos interminables y luego da un paso y agarra mi mano. Todavía tiembla cuando Lukas y yo la rodeamos y se encoge al verse entre nosotros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya no estás en peligro, tranquila -dice él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos cuesta un poco que eche a andar. Salimos del comedor muy lentamente, el grupo de curiosos que se había congregado a las puertas de la sala se separa en silencio para dejarnos pasar. Sólo unos metros más adelante, Mishel se desploma sobre las rodillas, llorando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Los he visto... estaban allí... a mi alrededor, en todas partes...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos agachamos junto a ella.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya no están -le digo en voz baja.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Nunca han estado aquí, este lugar es muy seguro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mishel levanta la cabeza y mira a Lukas sin decir nada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero... los he visto...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya no están -le repetimos los dos, como le hablaríamos a un niño que acaba de despertar de una pesadilla-. Ya no están.</span><br />
irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-45340056385911557482014-05-18T22:01:00.000+02:002014-05-18T22:01:32.102+02:00Bocabajo<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El hambre me corroe y me ciega de tal manera que sólo puedo pensar en una cosa: voy a encontrar a ese viejo y a despedazarlo. El aire helado del amanecer me despeja la cabeza, y aunque la herida que tengo en la espalda arde con la bala todavía incrustada en mi carne, las piernas me responden con fuerza suficiente para ponerme en pie. Sólo el primer paso que doy está teñido de una leve vacilación, tal vez no tanto por el dolor como por el hambre y el agotamiento. Junto a mis pies corre un pequeño arroyo del que Hamlet bebe a lametones, y a mi alrededor los árboles se levantan hasta donde puedo ver. A un lado a pocos metros de donde estoy se levanta el terraplén por el que he bajado rodando. Me agarro a la pared del barranco y me impulso para subir, pero la tierra se desprende junto a un puñado de piedras que caen a mis pies. Las aparto de una patada y el perro ladra, sobresaltado.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Echo a correr, buscando un lugar por el que subir, no voy a dejar que mis ansias de sangre queden sin saciar. No paro hasta encontrar un lugar por el que la pendiente es menos pronunciada, y entonces salto y empiezo a trepar, sorteando los troncos de los árboles que crecen torcidos por el terreno desigual. Cada movimiento me atenaza de dolor, pero el hambre y la ira me impulsan hacia delante. Atravieso el bosque como un huracán hasta que el olor de un ser humano me hace detenerme durante un momento. Debo de estar cerca del campamento, ya siento que empiezo a salivar y las manos me tiemblan de ansia. Unos metros más adelante distingo la silueta del remolque donde vive el viejo al borde del claro, observo con atención pensando en cómo acercarme y sorprenderlo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">A medida que pasan los minutos hay cada vez más luz, así que me acerco un poco más despacio, con cautela. La mula, sujeta con una cuerda a un pequeño poste en el suelo, levanta la cabeza y me mira, yo me retiro un poco y descarto rápidamente la idea de atravesar el claro para llegar al remolque. No veo al viejo, debe de estar dentro, tal vez lo pille durmiendo y para cuando se despierte ya lo haya hecho puré. Rodeo el claro en silencio y me coloco detrás de la caravana, a unos diez o doce metros. No hay ventanas por donde pueda entrar, pero veo una trampilla medio abierta en la parte superior. Ahora sólo tengo que llegar hasta ella sin que el viejo me oiga. Me precipito hacia delante, loco por ponerle las garras encima, cuando un intenso dolor en la pierna izquierda me detiene de golpe. Algo me ha atrapado y detiene mi avance. Ahogo el impulso de gritar de rabia, en su lugar, aprieto los puños y la mandíbula y me vuelvo para ver qué es. Descubro, tal como sospechaba, que mi pierna está atrapada en un cepo. Gruño de dolor al agacharme y abro el cepo; en otro momento la herida me preocuparía pero ahora mismo estoy temblando de rabia y lo único que quiero es destrozar a ese cerdo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Apenas pasan un par de segundos cuando lo veo claro. Junto a la caravana, a menos de dos metros, se levanta una torreta eléctrica de unos quince metros de altura, construida en metal y con cuatro brazos de los que cuelgan los cables. Lo único que tengo que hacer es escalarla y saltar al techo del remolque, entraré por la trampilla tan deprisa que al viejo no le dará tiempo de mearse en los pantalones. Con el sabor de la sangre en la boca, me lanzo hacia la torre a toda prisa, pero justo cuando alargo la mano para agarrar el primer tramo metálico, algo falla.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El mundo se sacude, hasta darse la vuelta por completo. Unos segundos después, me doy cuenta de que estoy bocabajo, colgado de mi pie derecho con una gruesa cuerda que llega hasta uno de los brazos de la torre. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Intento doblarme y llegar con las manos a la cuerda para deshacer el nudo, pero el movimiento hace que una ráfaga de dolor me atraviese la espalda tan intensamente que no puedo ahogar un grito. Me dejo caer y me quedo colgando a metro y medio del suelo, balanceándome suavemente y haciendo que la estructura metálica cruja con un chirrido oxidado. Busco en mis bolsillos algo para cortar la cuerda, pero sé desde el principio que no voy a encontrar nada: todas mis cosas acabaron anoche bajo la propiedad del viejo que me obligó a entregarlo todo a punta de pistola. Tal vez si doy unos cuantos tirones con fuerza, el brazo de la torre ceda ante mi peso... pero no me da tiempo de intentarlo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Te daba por muerto -dice una voz desde algún lugar por encima de mi cabeza-. O por herido, al menos. Parece que tienes mucha energía para haber recibido una bala de escopeta hace sólo unas horas.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me revuelvo, levantando la cabeza y buscando al viejo. Al final lo veo, encima de la caravana, con la escopeta en la mano. Debe de haber salido por la trampilla del techo y ahora está sentado en el extremo más cercano a mí. Me observa con los ojos entrecerrados y dirige el cañón del arma en mi dirección.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- He matado a ciervos con esta escopeta -añade-. ¿Por qué estás tan fresco tú?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le enseño los dientes.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- A lo mejor no me diste -lo desafío.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Claro que te di -dice, y baja de un salto con una agilidad que sorprende para un hombre de su edad.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se acerca un poco y trato de darle un zarpazo, pero lo esquiva.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Estate quieto, o esta vez la bala acabará en tu cabeza -advierte. Me rodea hasta colocarse a mi espalda y siento que su mano roza la zona de la herida. Intento volverme y agarrarlo, pero ya se esperaba mi reacción y rápidamente retrocede y me da en la cara con la culata de la escopeta. Cuando consigo enfocar la vista de nuevo, me está mirando fijamente desde un par de metros de distancia.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Deberías tener la espalda cubierta de sangre. No deberías poder moverte apenas.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No ha formulado la pregunta, pero está claro lo que quiere saber. No digo nada.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Estoy seguro al cien por cien de que eres el mismo al que sorprendí anoche merodeando por aquí -dice-. Te disparé en la espalda, todavía tienes la herida, pero has sangrado muy poco. ¿Por qué?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Continuo con mi silencio.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Así que eres callado. Bien, tal vez después de unas horas ahí colgado se te suelte un poco la lengua.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me revuelvo de nuevo, intentando alcanzar la cuerda con la mano, pero el viejo me grita antes de que consiga rozarla.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Más te vale estarte quieto.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se ha sentado en el techo de su caravana, con la escopeta en el regazo. Tiene el gatillo demasiado fácil como para que valga la pena arriesgarme, al menos de momento, aunque mantener el autocontrol me resulta extremadamente difícil.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Veamos quién puede más -sentencia, al tiempo que los primeros rayos de luz alcanzan el claro.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando el sol empieza a bajar, ninguno de los dos se ha movido. Hacia mediodía, el viejo ha sacado de un bolsillo de la chaqueta un pequeño paquete y se ha comido lo que parecían un par de tiras de carne seca. El resto del tiempo, simplemente me ha mirado en silencio. Incluso sus animales parecen entender que algo raro pasa, porque apenas los he escuchado en todo el día. A medida que van pasando las horas siento como aumenta la presión en mi cabeza, sobre todo en los ojos. Intento mover los brazos de vez en cuando, tengo los músculos agarrotados y los hombros me duelen. Aunque no hace mucho calor, estar al sol boca abajo todo el día me hace sentir aletargado, y finalmente me quedo inmóvil hasta que el aire frío del atardecer me despierta de nuevo. Para entonces la visión empieza a fallarme y siento mucha presión en los oídos, pero aún así soy bastante consciente de todo lo que sucede a mi alrededor. Por eso no me pasan desapercibidos los ruidos que proceden del bosque al caer la noche, y que indican que algo se mueve cerca de nosotros. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El viejo también se da cuenta, levanta la cabeza y se pone en pie silenciosamente. Aunque tiene la escopeta en la mano, se cuela rápidamente en el interior del remolque y emerge de nuevo a los pocos segundos con una barra de hierro de un par de metros, acabada en punta. Escudriña los alrededores con atención, a la espera. Los ruidos se repiten, esta vez más cerca, y el viejo rompe el silencio con un susurro.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Última oportunidad -dice. No le respondo. Mataré a lo que sea que se acerca, y luego lo mataré a él.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El olor de los zombis me llega enseguida, casi al mismo tiempo que sus quejidos, y por un momento me estremezco, no tanto por el miedo que les pueda tener sino porque los gritos parecen de auténtico sufrimiento. Pronto emergen de entre las sombras del bosque: uno, dos, tres. No parece haber más, lo cual es una buena noticia considerando que tengo que acabar con ellos estando aquí colgado. Cuando se acercan me pongo en tensión, anticipándome al ataque, pero no me prestan mucha atención, van directos a la caravana. El viejo está preparado también y no titubea, usa la barra de hierro para apartarlos de su hogar y empuja a uno de ellos en mi dirección. Reacciono rápido y lo agarro del cuello antes de que me ponga las manos encima pero el desgraciado aúlla como un perro y llama la atención de los otros dos, que parecen olvidarse del viejo y se echan encima de mí. Clavo los dedos en la cara del primero y me incorporo un poco, lo suficiente como para darle un tirón y retorcerle el cuello bruscamente. Escucho como sus huesos se rompen al mismo tiempo que uno de los otros dos me clava los dientes en el antebrazo. Suelto al primero, que cae al suelo y se queda inmóvil, abriendo y cerrando la boca y emitiendo un sonido gutural. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El segundo continua enganchado a mi brazo, se lleva consigo un colgajo de mi piel cuando logro despegarlo, arrancándome un grito de dolor y de rabia. Le meto las manos en la boca y le separo las mandíbulas, haciendo presión con todas mis fuerzas mientras el tercero me da un mordisco en la espalda. Presiono todavía más, hasta sentir que la mandíbula del zombi se desencaja, y continuo hasta que la carne medio podrida se empieza a desgarrar y finalmente se separa del cráneo. El zombi se tambalea y pierde el equilibrio, yo me quedo con su mandíbula inferior en la mano. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me vuelvo para agarrar al tercero. Lo sujeto del pelo, largo y grasiento, para mantener su cabeza más o menos inmóvil y clavarle en el ojo la punta afilada del hueso de la mandíbula de su compañero. Con la palma de la mano, empujo bruscamente el hueso hacia dentro y el despojo cae al suelo. Respiro, agotado por el esfuerzo. Un poco más allá, el viejo ha dado el golpe de gracia al zombi que he mutilado hace un momento. Después de la pelea el bosque se ha sumido en un extraño silencio, roto solamente por los gorjeos del desgraciado que está a mis pies con el cuello roto. Levanto la vista y me encuentro con el cañón de la escopeta del viejo. No apunta al zombi, sino a mí.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo siento, muchacho -dice-. Te di la oportunidad de bajar de ahí.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se prepara para disparar, tardo un momento en entender por qué ha decidido matarme justo ahora.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡No, espera! -grito-. ¡No dispares!</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Te han mordido -responde-. Ha sido una pelea digna de ver, pero estás condenado.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡No! ¡No lo entiendes!</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Prefieres agonizar hasta morir y convertirte en uno de ellos?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Lo digo sin pensar:</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No me convertiré en uno de ellos.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Todos piensan que para ellos será diferente, pero nunca lo es.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo es para mí, ¿no me ves? Estoy bien.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Estás bien ahora, pero en unos minutos te subirá la fiebre. La sangre se te espesará en las venas y el dolor será tan insoportable que sólo desearás la muerte. Te ahorraré eso.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Niego con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Por qué piensas que no me mató tu bala? ¿Por qué crees que mi herida se ha curado tan rápido?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Entrecierra los ojos, estudiándome.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Acabas de ver cómo le he arrancado la mandíbula a un zombi, ¿crees que una persona normal sería capaz de algo así?</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No sé lo que eres, chico, pero he visto morir a demasiados a manos de los zombis y no hay excepciones.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Hay excepciones cuando el proceso de infección se altera.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No se puede alterar la infección, la fiebre sube y...</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Sí, la fiebre -lo interrumpo-, la sangre coagulada, el dolor, lo sé, ya he pasado por ello.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No es hasta ver el cambio en su expresión cuando me doy cuenta de la información que acabo de revelar.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Mientes. Estás desesperado, pero...</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No miento. Alguien intervino cuando me estaba muriendo y la transformación no se completó. Unos tipos con trajes de seguridad y máscaras antigás.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Al mencionarlos, su rostro se transforma.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Habla -acerca un poco más el arma, lo justo para evitar que pueda alcanzarlo con las manos- o te juro que esta vez sí te volaré la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me resisto todavía un poco a darle esa información a un desconocido, pero estoy en una situación desesperada. Al final decido contarle cómo me convertí en lo que soy, aunque evito mencionar a Alex y a los demás. El viejo parece un poco incrédulo ante mi relato, pero acaba bajando la escopeta.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Si sigues vivo por la mañana, te bajaré. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-76971906535832487672014-04-28T23:03:00.001+02:002014-04-28T23:03:28.715+02:00Mala elección<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Estoy cara a cara con el anciano, entre nosotros se interpone solamente el cañón de su escopeta. Al ver que no respondo, vuelve a repetir su pregunta.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Qué haces aquí? ¿Pretendías robarme?</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Levanto los brazos y le muestro las manos vacías. Todas mis cosas, muy pocas en realidad, están en el suelo. Apenas hay luz aparte de la pequeña linterna que lleva el viejo ajustada a la escopeta, por lo que no puedo verle bien la cara. Intento pensar con rapidez qué le voy a decir.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Ya me marcho -respondo al final.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No has contestado a mi pregunta.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No he venido a robar. Sólo buscaba comida.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Parece que piensa durante unos segundos.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Da un paso atrás, despacio.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Obedezco, todavía con las manos en alto, y oigo a Hamlet gruñir a mi lado.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Date la vuelta -ordena el viejo.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No le daré la espalda al cañón de un arma -respondo.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Entonces tal vez tenga que volarte la cara.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me tomo un momento para valorar si su amenaza es seria o solo un farol. Hamlet está nervioso y sus gruñidos se convierten en ladridos, pero entonces el anciano emite un silbido extraño que lo hace callar de inmediato. ¿Qué tipo de hombre es este?</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No te lo pienses tanto. No estás en posición de negociar.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Maldigo al viejo en silencio, siento que me estoy quedando sin alternativas. Si me lanzo contra él, lo más probable es que dispare, y aunque ya sobreviví a una bala en el estómago, no fue para nada agradable, y no creo que lo hiciera a una bala en el cerebro. Probablemente mi única opción de salir de aquí con vida sea escapar antes de que el viejo apriete el gatillo. </span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Al final, me doy la vuelta muy lentamente, aprovechando el movimiento para dar un par de pasos en dirección al bosque, colocándome un poco más lejos del viejo. Me concentro en escuchar con cuidado cualquier sonido que produzca: un cambio en su respiración, el débil parpadeo del haz de luz que emite su linterna, cualquier cosa que me ayude a anticiparme si decide disparar. Hamlet está quieto junto a mí, pero no aparta su mirada del anciano. Lo observo con cuidado también, podría servirme de alguna ayuda. Durante unos segundos todo permanece en calma, incluso el viento parece haberse detenido dejando al bosque en completo silencio.</span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Después, todo ocurre al mismo tiempo. El murmullo que produce el roce de la ropa del viejo al moverse, Hamlet tensándose como un cable de acero, en una fracción de segundo, incluso antes de que mi mente entienda lo que ocurre, mi cuerpo responde y echo a correr. </span></span><span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En mi cabeza hay un único pensamiento: convertirme en un blanco difícil y escapar de aquí cuanto antes.</span><span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> </span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Oigo la detonación.</span></span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sólo un instante después siento que una fuerza huracanada me lanza hacia adelante, como si un mazo ardiente me hubiera golpeado en la espalda, justo bajo el hombro. Aterrizo de bruces contra el suelo; mi espalda duele, y quema, el dolor se extiende hasta el pecho y el brazo derecho. El viejo habla.</span></span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Mala elección.</span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Su voz suena distorsionada, como si la escuchara bajo el agua. No me concedo tiempo para pensar en lo que ha pasado, sino que rápidamente me pongo de pie y trato de seguir avanzando, alejarme del claro y perderme entre los árboles. Escucho una segunda explosión, aunque esta vez no siento ningún impacto. Una vez alcanzo el linde del bosque, avanzar se hace infinitamente más complicado, las raíces y la maleza me obligan a ir más lento. El eco de la explosión todavía retumba en mis oídos y el olor a pólvora enmascara todo lo demás, así que no sé si el viejo me persigue. Miro hacia atrás, por encima del hombro, y veo su silueta serpentear entre los árboles con una agilidad que me sorprende.</span></span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En un intento por despistarlo, cambio de dirección para salir de la zona que ilumina su linterna y salto entre los árboles hacia una zona más oscura, pero algo sale mal. No sé si he dado un paso en falso o el suelo se ha desintegrado bajo mis pies pero siento que caigo, braceo en un intento por agarrarme a algo pero sólo encuentro tierra quebradiza que se me escapa entre los dedos, y ruedo por el terraplén hasta llegar al lecho de un riachuelo. Me quedo quieto, tengo la vista nublada y mis pensamientos son cada vez menos claros. No oigo nada más que el murmullo del agua, tal vez el viejo no me persiga hasta aquí abajo. Un rayo de luz, débil y parpadeante, barre el terreno a pocos metros, pero no llega hasta mí. Su linterna es demasiado pequeña para abarcar la distancia a la que me encuentro. La luz desaparece poco después. Escucho los pasos del viejo alejándose antes de desfallecer.</span></span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando abro los ojos todo está oscuro alrededor. No sé qué hora es ni cuánto tiempo ha pasado. El dolor de mi espalda se abre paso a través de la bruma que me nubla la mente para recordarme que hay una bala bajo mi hombro derecho. Ruedo lentamente por el suelo y llevo la mano izquierda a la herida, noto la ropa húmeda bajo los dedos. Al menos, creo que no he perdido mucha sangre. Si todo sigue como hasta ahora, la herida se curará pronto, pero antes tengo que sacar la bala.</span></span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Respiro hondo, deslizo la mano bajo la camisa y busco el agujero en mi piel. Introduzco un dedo, buscando la bala, y me escucho gruñir de dolor. Aprieto los dientes, ya he hecho esto antes, sé que puedo hacerlo, pero sin la adrenalina y la furia del momento, después de varios días sin alimentarme, el dolor parece mucho más intenso. Siento los dedos hurgar bajo la piel, tratando de extraer la bala, pero la herida es muy profunda y la tortura tan atroz que mis ojos se llenan de lágrimas y mi cuerpo no responde.</span></span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me quedo aquí, quieto durante horas, entre la vigilia y la inconsciencia, hasta que noto algo que me humedece la cara y respira pesadamente sobre mí. Hamlet trata de despertarme.</span></span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Ese cerdo te ha dejado ir -consigo decir con voz ahogada.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El frío de la madrugada me da algo de energía para incorporarme. Con el paso de las horas el dolor se ha ido reduciendo, muy lentamente, lo suficiente para poder moverme sin gritar. Me arrodillo en el suelo y busco la bala en el interior de la herida, pero es una auténtica tortura. Hamlet ladra cuando me pongo a gruñir y a temblar. </span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Cállate -le digo entre dientes.</span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Reprimo un grito cuando mis dedos rozan la bala y la mueven en el interior de mi carne desgarrada. Lo intento varias veces más, pero tengo que darme por vencido. No puedo sacar la bala yo solo. Tampoco puedo encontrar ayuda cerca de aquí. Sólo puedo clavar los dedos en la tierra y aguantar el dolor.</span></span><br />
<span style="color: #444444;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Estoy herido. Estoy furioso. Y, sobre todo, estoy hambriento.</span></span><br />
<br />irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-69126344001832359882013-06-17T23:19:00.001+02:002013-06-17T23:22:04.405+02:00Yuri<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Después de varias horas, me doy cuenta de que el ruso se mueve. Lo hemos tenido en observación en la enfermería, primero Isabelle, luego yo. La verdad es que ni siquiera podemos monitorizarlo, todo lo que tenemos aquí no nos permite más que prestar algunos primeros auxilios. Lo único que hemos hecho ha sido cerrarle la brecha de la cabeza, que por suerte era bastante superficial, y asegurarnos de que no tuviera otras heridas graves. Cuando todos los demás se han marchado, he aprovechado para limpiarle el pequeño corte que su compañero le ha hecho en la mejilla hace un momento. Le van a quedar algunas magulladuras después de esa muestra de amistad. Estará dolorido cuando despierte, si es que finalmente lo hace.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hace un momento, sin embargo, me ha dado la sensación de que se estaba despertando. Ha respirado hondo y se ha movido, solo un poco, luego se ha quedado quieto unos segundos. Lo observo con detenimiento hasta constatar que sí, ha vuelto a moverse. Me acerco rápidamente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yuri, ¿estás despierto?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Abre un poco los ojos y pasea la mirada por la habitación, sin rumbo, pero vuelve a cerrarlos. Le toco un poco el hombro, intentando que reaccione. Le cuesta un poco, pero parece que despierta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Yuri?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me dirige una mirada de extrañeza, pero enseguida su expresión se convierte en una mueca de dolor y se inclina hacia un lado. Una arcada lo sacude y se pone a vomitar... justo encima de mis pies. Está temblando, tengo que sujetarlo para que no se me caiga encima también. Ya nos hemos puesto perdidos los dos, así que dejo que se apoye en mí y termine de devolver lo que le queda en el estómago, todo líquido. Parece que sus compañeros decían la verdad y que realmente había bebido mucho, pero aún así, se ha dado un golpe muy fuerte en la cabeza y me preocupa que pueda tener daño cerebral. Lo ayudo a que se tumbe de nuevo, de lado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Quédate aquí un momento -le digo-. ¿Me entiendes?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tose y luego asiente con la cabeza. Busco en el cajón la linterna de Isabelle para comprobar la respuesta de las pupilas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Quédate quieto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Parece normal, eso me alivia un poco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Has tenido un accidente de tráfico, ahora estás en la enfermería del instituto de Cornwell. Es un lugar seguro, sin zombis. Nos estamos ocupando de tus heridas -hablo despacio, intentando no alarmarlo-. Me llamo Alex, soy médico. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tú te llamas Yuri, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué es todo este estropicio?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle entra en la enfermería como un huracán, dando voces a tal volumen que el ruso salta del susto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo... lo siento -consigue articular, con voz ronca.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No pasa nada, ahora lo limpiamos -le digo, pero Isabelle me interrumpe.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Por lo menos habla nuestro idioma. Alex, ve a por una fregona y un cubo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Salgo corriendo, en dirección al cuarto de limpieza. No sé por qué, pero soy incapaz de desobedecer una orden de Isabelle. Esa mujer es la autoridad en sí misma, a veces me da la sensación de estar en el colegio, de ser sólo una niña ante ella. Aunque en cierto modo, así no tengo que emplear energías en tomar mis propias decisiones. Esto es mucho más cómodo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando vuelvo, con un cubo y una esponja, porque no he conseguido encontrar la fregona, Yuri está sentado en la camilla, en calzoncillos. Isabelle está examinándolo, moviendo algunos grupos musculares y preguntándole si le duele. Me doy prisa en limpiar el vómito del suelo, que al fin y al cabo era un charco de alcohol.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Voy a dejar esto en su sitio y a por ropa limpia. Luego me ocupo de él -le digo a Isabelle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien, bien, te esperamos aquí. Cuando termines, dale una ducha, le vendrá bien.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sin querer, siento que me ruborizo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Que le dé una ducha?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Devuelvo los trastos después de dejar la enfermería ordenada. No tengo otra ropa aparte de la que llevo puesto, así que voy a buscar a Lydia para ver si puede prestarme algo, ya que ella es la que se encarga de estas cosas. La encuentro en el que era su antiguo despacho cuando trabajaba aquí, en el instituto, y está acompañada, para mi sorpresa. Mishel está sentada a su lado, delante de un montón de ropa, sin hacer nada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estamos clasificando la ropa para ver qué cosas hay que arreglar -explica Lydia-. Mishel me está ayudando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya veo -respondo, aunque en realidad Mishel no está haciendo nada. Solo mira la ropa como si fuera un extraterrestre, ni siquiera ha levantado la cabeza cuando he entrado en la habitación.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Has venido a ayudarnos también? -pregunta Lydia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En realidad, no. He venido a ver si podéis prestarme algo para ponerme...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia entonces mira mi ropa con cara de asco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué has hecho? Estás llena de...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vómito. Alcohol en su mayor parte. Nuestro nuevo paciente ha tenido un pequeño accidente en la enfermería.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Habrá que lavar eso... -no parece muy entusiasmada, pero se pone a revisar uno de los montones de ropa-. Ahora veré qué hay por aquí para ti.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias. Oye, ¿podrías buscar algo para el nuevo también? Algo para un hombre grande.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se da la vuelta con unas cuantas piezas de ropa en los brazos. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Espero que os sirva. ¿Quieres cambiarte aquí?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, buena idea.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aprovecho el escaso minuto y medio que tardo en quitarme la ropa sucia y ponerme la limpia para preguntarle a Mishel cómo está. No me responde, sólo levanta un poco la mirada y encoge los hombros. Me siento mal por marcharme sin intentar hacer nada más, pero no sé cómo ayudarla. Al menos Lydia está con ella y la mantiene ocupada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Gracias otra vez, chicas -les digo, antes de salir casi corriendo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle me espera en la puerta de la enfermería. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- He terminado con la exploración -me dice-. Estará bien en cuanto se le cure la brecha de la cabeza -hace una pausa-. Y en cuanto se le pase la resaca, claro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Echo un vistazo al interior de la sala. Yuri sigue sentado en la camilla, todavía en calzoncillos, aunque ahora Isabelle le ha echado una sábana por encima. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Le he traído ropa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien. Pero antes, necesita una ducha. Puede caminar hasta los vestuarios, así que acompáñalo y estate pendiente, por si necesita ayuda.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Desde su sitio en la camilla, Yuri levanta la vista y me mira. "Hecho polvo" es la mejor descripción que se me ocurre para él. Aunque se haya dedicado a la conducción temeraria en mitad del alzamiento de los muertos, no soy capaz de negarle la ayuda a alguien que la necesita, así que asumo mis deberes como parte del equipo médico de Cornwell y le tiendo la mano. Él se apoya en mí para bajar de la camilla y ponerse de pie, y entonces me doy cuenta de que me saca una cabeza entera. También es verdad que yo no soy muy grande, pero aún así, es realmente alto. Espero que le sirva la ropa que Lydia me ha dado para él.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ven conmigo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me sigue caminando despacio y con la cabeza gacha, en completo silencio, hasta que llegamos a la escalera que baja a los vestuarios. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasa?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La ducha... ¿es sólo una ducha? ¿Para limpiar?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pues claro, ¿qué otra cosa...? -hago una pausa-. No pensarás que queremos hacerte daño, ¿no? Acabamos de coserte la brecha que tú mismo te hiciste. Incluso te defendimos de tu compañero cuando te empezó a pegar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Pegar?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Cuando estabas inconsciente. Tu amigo te dio unos cuantos puñetazos en el pecho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Fiodor... y Eva. ¿Ellos están bien? ¿Dónde están?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, están bien -le digo-. Están hablando con Marcus. Él es... el jefe aquí. Probablemente os deje quedaros el tiempo que necesitéis. Estaréis bien aquí, tenemos comida, una granja a unos kilómetros... y de vez en cuando podemos disfrutar de cinco minutos de agua caliente. Te estoy ofreciendo los tuyos ahora mismo. Y ropa limpia. Cuando estés presentable y recuperado te llevaré con Marcus, y podrás hacerle todas las preguntas que quieras.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Parece desconfiar por un momento, pero después de unos segundos dudando, decide seguirme hasta el sótano. Lo llevo hasta los vestuarios y le enseño el camino a la ducha. Yo me quedo en la puerta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estaré aquí por si necesitas algo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mira alrededor, hasta asegurarse de que no hay nadie más con nosotros. Luego, asiente con la cabeza y entra. Abro la manilla del agua caliente y en pocos segundos escucho el chorro de la ducha. Me siento en el suelo, con la espalda apoyada sobre la pared de azulejo. La humedad y el calor llegan hasta aquí, y me entra sueño, así que aprovecho el momento de tranquilidad para cerrar los ojos durante un minuto. Pero en este mundo, la calma dura poco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No habrán pasado ni treinta segundos cuando Yuri empieza a toser, con fuerza. Me pongo en tensión de repente, como siempre me pasa cuando oigo un sonido repentino, y espero en silencio y completamente quieta. La tos no se detiene y, alarmada, me pongo en pie de un salto y entro en la ducha corriendo, justo a tiempo para ver cómo le fallan las piernas a Yuri. Instintivamente intento cogerlo antes de que se desplome, pero pesa demasiado para mí, y los dos nos vamos al suelo. Él no deja de toser ni de estremecerse, aunque no tiene nada en el estómago ya. Se abraza a mí, temblando, ambos todavía bajo el chorro de la ducha, hasta que el agua caliente deja de salir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-52308590637514204112013-03-06T22:28:00.001+01:002013-03-06T22:28:46.613+01:00Petunia<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El hambre me desgarra.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Es como si se me retorcieran las entrañas, un dolor permanente que no puedo aliviar. Puedo comer y, tan pronto como haya terminado, volveré a estar hambriento. Lo único que me ha saciado, realmente, ha sido la carne humana. Los animalillos del bosque son apenas un bocado, sirven para engañar al ansia durante un breve lapso de tiempo, pero sé que al poco va a volver, con más fuerza. En cambio, cuando terminé con el muchacho de hace una semana, cerca del cordón militar, pude aguantar fácilmente varios días sin probar otra cosa. Me alimenté durante horas, pero tuve que dejar más de la mitad del cuerpo porque no podía comer más. Si hubiera encontrado la forma de conservarlo, antes de que se pudriera... Podría haberme durado semanas. Con la cabeza más clara, quise alejarme al máximo de cualquier signo de civilización, con la esperanza de no hacer daño a ningún otro ser humano. Me puse a andar sin rumbo, adentrándome en el bosque, hacia las montañas. El perro me ha seguido todos estos días. No me molestaba, así que lo he dejado hacer. Creo que la compañía no me viene mal.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ahora, sin embargo, vuelvo a tener dudas sobre el rumbo que debería tomar. Estoy en medio de la nada, y tengo hambre. Pronto empezará a hacer más frío y será más difícil encontrar comida. No sé qué haré durante el invierno, ni cuánto tiempo podré aguantar antes de volverme loco.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hamlet se adelanta varios metros y yo lo sigo entre la maleza. De vez en cuando encuentra algún animal, o alguna fuente de agua. Yo no necesito beber, realmente, pero me viene bien lavarme un poco. Como no tengo un destino fijo, me resulta más cómodo dejarme llevar por él y seguirlo a donde nos lleve su instinto. Cuando veo que acelera el paso y se pierde entre la vegetación más espesa, corro tras él, procurando hacer el menor ruido posible. Sin embargo, al poco se detiene, y cuando llego a su altura, lo único que hace es escarbar en el suelo. Aparto un puñado de hojas secas esperando tal vez encontrar la madriguera de un conejo, pero no hay nada. </span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Joder, Hamlet. No te pongas a desvariar ahora, que el que está cuerdo aquí eres tú.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando le hablo, inclina la cabeza como si entendiera lo que digo. Luego vuelve a su hoyo, pero enseguida lo deja. Levanta la cabeza y se pone alerta, como si hubiera oído algo. Echa a correr, levantando un murmullo entre las hojas, y yo le sigo.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ahora sí está persiguiendo algo, algo que, a medida que me acerco, puedo oler con más claridad, algo cálido que desprende el olor de las cosas vivas. Trato de adelantarme por un lateral, para pillar al animal de frente, pero no sé moverme por este terreno y todo lo que hay me molesta para avanzar, así que me centro en no perder de vista el borrón peludo al que Hamlet intenta dar caza. Algo me dice, sin embargo, que Hamlet también es un novato en esto, porque después de diez minutos de persecución creo que estamos más lejos del conejo que al principio. Se escabulle entre la maleza y prácticamente se escapa de entre mis brazos cada vez que me acerco lo suficiente como para lanzarme a por él. Lo único que me viene a la cabeza es que sería mucho más fácil atrapar a un ser humano.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ya está, lo hemos perdido. Contengo un grito de rabia, armar más ruido sólo servirá para ahuyentar otras presas. Hamlet es testarudo y no se da por vencido, así que trata de rastrear al animal y encontrar su madriguera. Lo sigo con desgana y durante unos minutos dejo que escarbe en la tierra, pero es un perro grande, no hay manera de que pueda pillar al conejo si ya se ha escondido. Nunca me había interesado por la caza, pero he oído decir que la gente utiliza hurones para obligar a los conejos a salir de sus madrigueras y atraparlos entonces.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No gastes más energías en eso -le digo-. Vámonos. No va a salir mientras estemos aquí.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Doy unos pasos, el perro se queda atrás todavía empeñado en su tarea. Cuando empieza algo, no sabe parar. Da igual, terminará encontrándome de todas formas, así que sigo avanzando, sin una dirección clara, como siempre, pero al menos no estoy quieto. No puedo estar quieto, hace semanas que paso los días vagabundeando de un lado a otro. Simplemente, necesito caminar, moverme, el lugar al que vaya realmente me importa poco. Creo que es una de esas cosas en las que me parezco a los podridos. Ellos tampoco se detienen nunca. Al poco, Hamlet aparece a mi lado, con el morro sucio y lleno de tierra.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Te lo dije, tendrías que hacerme más caso. </span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Me mira con ojos de pena.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- No seas nenaza, ya encontraremos otra cosa que comer. </span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El sol comienza a bajar y empiezo a sentirme más activo. A medida que los días se acortan y se hacen más frescos, tengo la sensación de que estoy menos lento, menos atontado durante las horas de luz. Eso me hace preguntarme también cómo estarán reaccionando los zombis al cambio de tiempo. Podrían estar volviéndose más peligrosos, especialmente alguno con el que no sé si quiero volver a encontrarme. </span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Un olor nuevo me llega de repente. Intercambio una mirada con Hamlet, seguro de que él también lo ha notado, probablemente antes que yo. Le hago una señal con la mano para que se esté quieto mientras busco en los alrededores, aunque realmente no sé si me obedece porque entiende la orden o porque mi cautela le pone en guardia. Muy cerca de nosotros, en el suelo, las hojas secas y la hierba se ven pisoteadas, y algunas ramas bajas, las más pequeñas, están rotas. Por aquí ha pasado un animal, un animal grande, y no hace mucho. No puedo decir qué era sólo por el olor, pero sé con seguridad que no era humano. </span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Me pongo a seguir el nuevo rastro aprovechando las últimas luces de la tarde. A medida que me acerco, el olor es más fuerte, y se mezcla con otros. El animal no está solo, así que habrá que tener mucho cuidado. Anochece cuando el camino me lleva a un claro en el bosque con Hamlet pegado a los talones. Sin salir de la protección que nos brinda la oscuridad entre los árboles, echo un rápido vistazo a la escena. Al otro lado del claro hay un remolque que parece la parte de atrás de una vieja autocaravana con un pequeño fuego encendido justo enfrente. El animal que ha estado por el bosque resulta ser una mula que pasta no muy lejos de la hoguera. Un poco más allá, hay un camino de tierra. Tiene que ser por ahí por donde ha llegado el remolque hasta este lugar. No veo movimiento por ahora, pero está claro que aquí vive alguien. Me oculto entre la maleza y me dispongo a observar, a la espera de que se me ocurra algún plan o de que encuentre la ocasión de hincarle el diente a algo. Tengo que comer, lo que no tengo claro aún es el qué.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Después de lo que parecen horas, la puerta del remolque se abre y un hombre sale del interior. Camina encorvado hasta la fogata remueve las brasas con una vara. Cuando se acerca al fuego es cuando puedo verle el rostro, arrugado y luciendo una barba gris y descuidada. Un anciano no sería complicado de atrapar, si está solo. No, ¿en qué estoy pensado? Se supone que me he alejado de la civilización para no hacer daño a nadie más. El muchacho del otro día estaba condenado igualmente, sólo hice que su muerte sirviera de algo. Esto es diferente, el viejo no ha hecho daño a nadie. Esperaré a que se duerma para ir a por la mula. Me convertiré en una estatua entre los árboles hasta entonces.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El viejo vuelve enseguida al remolque y me pregunto si este no sería un bueno momento para ir a por mi alimento. No, no te impacientes. Es un animal grande, necesito pensar en cómo matarlo rápido o cómo alejarlo lo suficiente de aquí para que el viejo no me oiga. Si consigo hacer que me siga por el camino de tierra tal vez... El hombre sale otra vez, ahora cargado con trastos y algo agarrado a su espalda. Es un... de acuerdo, creo que es un mono. Sí, se baja del hombro del anciano y corretea unos segundos por el suelo, luego vuelve a su lado. Parece que el hombre le habla. Me río en silencio. En un mundo donde los muertos caminan, acaba de sorprenderme un mono.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Hamlet se queda inmóvil a mi lado todo el tiempo. Por suerte para nosotros, el viejo no se demora mucho. Al poco de haber salido, echa un cubo de tierra sobre la hoguera para apagarla y vuelve al interior del remolque. Es totalmente de noche cuando nos aventuramos a dar nuestros primeros pasos en el claro y a través de las ventanillas del remolque no se ve ninguna luz. Aun así extremo la precaución y me deslizo bordeando la línea de los árboles, con el perro pegado a mí, hasta llegar al lugar donde está la mula, de pie con la cabeza gacha. Arranco un puñado de hierba del suelo y me acerco. El plan es hacer que el animal me siga por el camino de tierra, hasta alejarlo lo suficiente como para que un disparo no despierte al dueño.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alargo la mano hasta colocar la hierba que he cogido en el hocico del animal. Al principio retrocede un poco, luego se inclina y huele lo que le ofrezco. Entonces algo me desconcentra, un olor, un murmullo. Escucho a Hamlet gruñir y me doy la vuelta para encontrarme con el cañón de una escopeta de caza.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Suelta lo que lleves en las manos y levántalas -dice el viejo. Habla con una voz sumamente tranquila.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dejo caer el puñado de hierba y el hombre, en la penumbra, levanta una ceja. Retrocede un poco, sin dejar de apuntarme. Hamlet se pone a la defensiva y le enseña los dientes.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Ahora quítate la mochila y saca lo que tengas en los bolsillos, y déjalo todo en el suelo.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Obedezco lentamente, obligándome a contener la respiración para soportar mejor el estar tan cerca de un ser humano con el hambre que tengo. Podría con él si no estuviera armado, pero creo que un movimiento brusco ahora terminaría con una bala en mi cabeza. Por un momento me da la sensación de que Hamlet va a atacarlo, aunque al final se queda quieto y observando. Intento relajarme, si me ve tranquilo se calmará también.</span><br />
<span style="color: #444444; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Está bien muchacho -dice el viejo entonces-. ¿Hay una explicación, o simplemente intentabas robarme a mi vieja Petunia?</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-72844398140873508032013-01-20T23:45:00.001+01:002013-01-21T00:31:37.562+01:00Chertovski p´yan<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando llego a la enfermería tengo que abrirme paso entre un pequeño grupo de gente que se ha apelotonado en la puerta. En el interior veo a Marcus, de pie junto a la camilla en la que yace inerte el recién llegado. Isabelle está inclinada sobre él, limpiándole la herida de la cabeza, pero se vuelve rápidamente en cuanto me escucha entrar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Anda, ven aquí y ayúdame, hay que suturar esto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El hombre de la camilla debe de rondar los treinta y cinco. Es alto, así que los pies le cuelgan por un extremo. El pelo rubio le ha crecido demasiado para el corte que lleva y la barba es por lo menos de un mes. Viste ropa elegante, pero sucia y bastante desgastada. Huele a alcohol.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Es la única herida que tiene? -pregunto, mientras me lavo las manos y me siento junto a Isabelle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, lo han examinado a fondo -responde Marcus-. Debe de haberse golpeado la cabeza al tener el accidente, por eso ha perdido el conocimiento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lleva mucho tiempo inconsciente -añado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Crees que tendrá daño cerebral?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me encojo de hombros. Puede que lo tenga, no hay manera de saberlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Habrá que esperar a que despierte. ¿Cómo están los otros dos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Un poco nerviosos -dice Marcus-. Ahora los traen, para que les echéis un vistazo, aunque no tienen heridas de gravedad. Algunas magulladuras del accidente, creo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos deja solas y nosotras terminamos de cerrar la herida y limpiarla. Me gustaría que nuestro paciente estuviera despierto para preguntarle qué hacía con una limusina en medio del apocalipsis. Supongo que ha sido un golpe de suerte que se hayan estrellado justo frente a nuestra puerta. En cualquier otro lugar, los zombis podrían estar dándose un festín con ellos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los otros dos ocupantes de la limusina llegan al poco tiempo. Aparecen acompañados de un par de muchachos armados que no les quitan el ojo de encima. Parecen tranquilos, hasta que se percatan de que su compañero está presente, aunque inconsciente aun. Entonces, el hombre lanza un alarido y se abalanza sobre él. Empieza a darle puñetazos en la cara y en el pecho, y a gritar palabras que no entiendo pero que sólo pueden ser maldiciones. Los chicos de Marcus reaccionan rápido, lo cogen de los brazos y lo apartan del herido, pero tardan un poco en reducirlo del todo. Sigue mascullando por lo bajo cuando por fin se da por vencido y se deja caer de rodillas, apresado por los muchachos. La mujer entonces se acerca a la camilla, donde Isabelle se apresura en comprobar las constantes del paciente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tranquila -le dice-. Sigue respirando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- <i>Chertovski </i><span style="line-height: 19.5px;"><i>p´yan</i> -dice ella con desprecio, y acto seguido escupe a su compañero. Esto ya es demasiado.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- ¿Se puede saber qué pasa? ¿Qué has dicho?</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Ella ha dicho: puto borracho -aclara el hombre.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- ¿Borracho? </span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- ¿Por qué crees que ha estrellado el coche ese cabrón?</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- ¿Estaba conduciendo borracho? -parece que tenemos una explicación lógica a por qué el tipo huele a alcohol.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Eso he dicho. Nosotros -hace un gesto para señalar a la mujer- estábamos durmiendo detrás. Él se ha levantado sin decir nada y ha arrancado la limusina. ¡Era lo único que teníamos! ¡Ahora no tenemos nada!</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">Hace amago de levantarse de nuevo, pero los chicos lo retienen.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- No te emociones, colega -dice uno de ellos-. Tú también hueles a alcohol.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">El hombre los mira, primero a uno, luego al otro, luego a Isabelle y a mí.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Estuvimos bebiendo anoche -responde al fin-. Los tres. Luego nos fuimos a dormir. Nos despertamos cuando ese hijo de puta de ahí estrelló el coche.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">Isabelle pone los brazos en jarras y se queda mirando a los visitantes durante unos segundos.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Tú y tú, os vais a calmar y nos vais a contar qué ha pasado. Uno de vosotros -le dice a los muchachos- debería avisar a Marcus, creo que le interesará.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">Uno de los chicos asiente y sale corriendo, el otro se queda, todavía vigilando de cerca al hombre que sigue de rodillas en el suelo. Isabelle acerca un par de sillas y les pide que se sienten mientras esperamos a Marcus. Aprovechamos esos instantes para tratar de calmarlos, ya que parecen bastante alterados. Puede que sigan un poco borrachos, también.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">Marcus llega poco después. Con la situación un poco más calmada, empieza a hacer preguntas.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Supongo que ahora ya podéis explicarnos con un poco más de detalle quiénes sois, de dónde habéis salido y qué hacéis aquí.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">El hombre asiente, la mujer lo mira sin decir nada. Creo que no nos entiende.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Me llamo Fiodor, ella es Eva -empieza él-. El capullo se llama Yuri. Llevábamos unos pocos días en el país cuando todo empezó. Vinimos con nuestro jefe, era el dueño de una empresa de gas natural en Rusia.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Así que sois rusos -dice Marcus-, pero habláis nuestro idioma.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Yo sí, Yuri también, creo. Eva no.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Tendrá que aprender. Bien, continúa. Vinistéis con vuestro jefe.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Sí, el señor Borovski. Iba a cerrar acuerdos de negocios. Nuestro jefe tiene mucho dinero. Fue cuando declararon la zona cero de cuarentena. Fuimos a varias reuniones, pero empezaron a haber rumores de que iban a ampliar la cuarentena y que nosotros estaríamos dentro. Empezaron a evacuar gente. Entonces nuestro jefe decidió marcharse, pero nos dijeron que no podíamos, que había que aislar la zona. Todo estaba lleno de militares. Él tenía un helicóptero. Se marchó en el helicóptero, sólo se llevó al piloto. No nos dijo nada, nosotros estábamos en el hotel y nos enteramos cuando él ya se había ido. Nos dejó tirados. No sé por qué lo dejaron salir, de hecho no sé si llegó a salir de la cuarentena, pero no supimos nada más de él y a nosotros no nos dejaron marcharnos. Luego los militares se fueron, y sólo quedó la gente, pero todo el mundo se estaba volviendo loco. Teníamos las llaves de la limusina, Yuri las tenía, él era el chófer, así que la cogimos y nos fuimos. Era una buena protección, cristales blindados y todo eso, y mucho espacio dentro. Hemos estado bien un tiempo, moviéndonos de sitio para encontrar comida. Pero el hijo de puta ha tenido que estrellarla. Siempre ha sido un borracho. El jefe debió despedirlo hace tiempo. </span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Yuri era el chófer... ¿y vosotros?</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Yo era el secretario personal del señor Borovski -dice-. Eva... ella era su... acompañante.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Ya veo...</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">La historia del ruso me deja pensando, no sólo por el hecho de que se quedasen tirados mientras su jefe se largaba en su helicóptero, sino por lo que ha dicho sobre las zonas de cuarentena. Aunque nuestra ciudad fue la primera en caer, ya había oído por aquí que hubo otros focos, y que la zona de cuarentena tuvo que ser ampliada.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- ¿Dónde estábais cuando empezó esto? -les pregunto.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- En Arlington.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Eso está... ¿a cuánto? ¿Ciento cincuenta, doscientos kilómetros?</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Unos doscientos -apunta Marcus. </span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">No dice nada, pero probablemente está pensando lo mismo que yo. La zona de cuarentena tiene que ser enorme, y no sabemos si han habido más ampliaciones. Sin embargo, puede que exista una zona segura más allá. El problema es que para llegar hasta allí, necesitamos un plan, y la gente de Cornwell parece más dispuesta a seguir con su día a día esperando que en algún momento alguien venga a rescatarnos.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Habéis recorrido una gran distancia, ¿habéis visto signos de que todo este asunto de los zombis esté mejorando?</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">Fiodor niega con la cabeza.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- No hemos pasado por muchas ciudades porque nos dimos cuenta de que cuanto más nos acercábamos, más zombis había. Algunas son como hormigueros. Así que buscamos las zonas rurales. Estábamos en este pueblo porque parecía vacío, hay muy pocos por aquí.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Eso es porque nos encargamos de mantenerlo limpio -dice Marcus.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">La mujer le pregunta algo a su compañero. Él se pone a hablarle en ruso, imagino que explicándole lo que nos acaba de contar. Ella no para de hacer preguntas.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Eva quiere saber si es seguro estar aquí... y en ese caso, si podemos quedarnos.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">Marcus medita un instante.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Podéis quedaros hasta que vuestro amigo se recupere, si colaboráis con las tareas del refugio. No podéis tener armas y dormiréis separados del resto en una habitación vigilada. Son normas de la casa, la doctora Sky pasó por lo mismo no hace mucho, ¿verdad?</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">Asiento con la cabeza, sin prestar demasiada atención.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Cuando vuestro amigo esté recuperado, nos reuniremos y decidiremos si os quedáis o no.</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 19.5px;">- Yuri no es nuestro amigo -dice Fiodor a modo de respuesta.</span></span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-39648955720846926922013-01-14T19:16:00.000+01:002013-01-14T19:16:09.348+01:00Turno de guardia<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No me gusta montar guardia. Nunca pasa nada interesante, y eso significa que tengo tiempo para pensar. Pensar es malo, y más cuando se está solo. La cabeza se va a todas las cosas terribles que han pasado o pueden pasar, o a todas las personas que no voy a volver a ver, o a preguntarse si mi familia sigue con vida, o si Isaac está bien. Y pensar en esas cosas con un rifle en la mano no es malo, es peor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me levanto de la silla y doy una vuelta por la azotea del instituto. La he recorrido ya un par de veces, pero tengo que pasar aquí cuatro horas, así que estiro las piernas una vez más. Me asomo por la barandilla y escruto las calles de los alrededores, pero todo está desierto, ni siquiera hay zombis cerca. De vez en cuando se acercan pequeños grupos, entonces el vigía avisa a los demás y un grupo armado sale a eliminarlos. Luego simplemente queman los cuerpos. Hace días que no viene ninguno, y prefiero que no lo hagan en mi turno de guardia, pero eso no quita que me aburra profundamente. En la enfermería, al menos, siempre puedo encontrar algo que hacer, aunque sea llevarle la contraria a Isabelle para enfadarla un poco, que creo que le sienta bien de vez en cuando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia sube al cabo de media hora para hacerme compañía y traerme algo de comer. Empieza a caer la tarde y el aire es fresco. Los días se empiezan a acortar, lo llevo notando algún tiempo. Sólo espero que el invierno no sea muy frío.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Quieres una manzana, Alex? -me dice Lydia-. Son de la granja.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Claro -respondo, y casi no la cojo cuando me la lanza de cualquier manera. Es mucho más pequeña que las que vendían en las tiendas, pero está dulce. Me dura apenas un par de bocados.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia se me acerca entonces y sé que quiere hablarme de algo. Déjame adivinar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Oye, Alex, tu amiga...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo sabía.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No mejora, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia niega con la cabeza. Parece realmente preocupada por Mishel. Yo también lo estoy, lleva semanas en esa especie de estado de shock, apenas come y mucho menos duerme. Grita en sueños y se despierta llorando, aunque Isabelle me ha dicho que yo también lo hago. Normalmente, no me acuerdo de lo que sueño. Lo prefiero, la verdad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> - ¿Hay algo que crees que pueda hacer? -le pregunto. Ella se encoje de hombros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yo trabajaba con adolescentes en un instituto, no me había enfrentado nunca a algo así...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- En la enfermería tenemos algunas cajas de benzodiacepinas. Podrían calmarla un poco y así sería más fácil trabajar con ella.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- A lo mejor...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Un estruendo nos obliga a dejar la conversación a medias. Miramos alrededor, sin entender qué ha pasado. Ha sido cerca, de eso estoy segura. Recorro la azotea una vez más, buscando en los alrededores el origen del ruido. Lo encuentro cuando llego a la parte trasera del instituto, justo sobre el gimnasio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Lydia, corre, ven aquí!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Un vehículo se ha estrellado contra una farola. Pero no cualquier vehículo, no.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Eso es...?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Una limusina.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una puta limusina. Como si este mundo no fuera suficientemente absurdo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los habitantes del refugio han escuchado también el ruido de la colisión, y salen al patio preguntando qué ha pasado. Lydia baja a toda prisa para informar a Marcus, pero yo me quedo en mi puesto, no puedo abandonar la guardia. Además, desde aquí tengo un asiento de primera fila para ver qué pasa con el accidente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por el momento, ninguno de los nuestros sale a la calle. Marcus sube a la azotea enseguida, y se coloca a mi lado para ver qué ha ocurrido. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ten preparado el rifle -me dice, y lo miro dudando un poco-. Sólo por si acaso.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Obedezco la orden y cojo el arma con las dos manos, preparada para disparar, aunque de momento no hay objetivo al que apuntar siquiera. Esperamos durante unos minutos sin que pase nada, hasta que al fin vemos cómo se abre una de las puertas traseras de la limusina. Un hombre sale trastabillando y tosiendo, da unos pasos, y se deja caer sobre las rodillas, apoyando las manos en el suelo. Lleva un traje negro que incluso desde aquí se adivina sucio y desgastado, y tiene la cara roja y congestionada. Se lleva una mano a la cabeza, escasa de pelo, y niega lentamente. No parece darse cuenta de que lo estamos observando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se incorpora y vuelve la vista hacia la limusina. Otra persona está saliendo, el hombre se levanta para ayudarla. Es una mujer con una larga cabellera rubia y un vestido negro que deja poco a la imaginación. El hombre prácticamente tiene que sostenerla para que se mantenga en pie una vez ha salido a la calle. Se ponen a hablar en voz baja y ella rompe a llorar. Su compañero la deja un instante para correr al asiento del conductor y abrir la puerta. Le grita unas palabras a la mujer, no entiendo lo que dice, pero ella se acerca con paso inseguro y se asoma al interior. Está llorando en silencio. Ahí debería estar el conductor y por la expresión de ambos no debe de haber salido bien parado de la colisión. No tardaremos en saberlo, parece que el hombre trata de sacarlo del coche.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Marcus, un herido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- O un muerto. Esperemos un poco más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vemos al hombre forcejear un rato hasta que por fin logra sacar al conductor. Me siento mal por estar aquí simplemente observando, sin ayudar en nada, pero no puedo desobedecer a Marcus. Esperamos a que lo saque del todo. El conductor está inconsciente o muerto, y parece que no reacciona. Tumbado en el suelo, sus compañeros intentan despertarlo a base de sopapos, pero no hay suerte. Tiene la cara llena de sangre, tendrá alguna herida en la cabeza. No se dan por vencidos en su intento de reanimarlo, así que no creo que esté muerto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Marcus...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No seas impaciente, muchacha.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero entonces, la mujer levanta la cabeza y nos ve. Le dice algo al hombre, y él se vuelve también hacia nosotros. Luego, haciendo grandes aspavientos con los brazos, se pone a gritar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Ayuda! ¡Ayuda, por favor!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus resopla. Le hace gestos para que baje la voz y lanza una mirada alrededor, comprobando que no se acercan zombis.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuántos sois? -le pregunta. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sólo nosotros -dice el hombre, poniéndose de pie y acercándose al edificio-. Nosotros tres.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Formáis parte de algún grupo? </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No, no, ningún grupo, sólo nosotros -habla con acento extranjero y parece que tiene que buscar las palabras.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Tenéis armas? </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Niega con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No tenemos nada, tenemos el coche, pero ya no -parece desolado-. Ahora ya nada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En un segundo le cambia la expresión y le asesta un puñetazo en el pecho al otro hombre, que sigue tendido en el suelo, al tiempo que grita algo incomprensible que suena como un insulto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ayuda, por favor -suplica. La mujer repite las palabras otra vez. Marcus refunfuña.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Quedaos ahí, saldremos a por vosotros. No os mováis, y no hagáis ruido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Yo tengo órdenes de quedarme en la azotea, vigilando para dar el aviso si algún peligro se acerca, así que no me queda más remedio que observar la escena desde arriba. Una pequeña comitiva sale por la puerta trasera del instituto, con algunas armas, y les piden que se acerquen lentamente y con las manos en alto. La mujer dice algo en un idioma que no entiendo, el hombre le contesta y ambos se dirigen al grupo. El otro hombre sigue en el suelo, inmóvil. Aun sin quitar el seguro del rifle, apunto hacia él, preparada para disparar en caso de que se levante con hambre. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La comisión de bienvenida somete a los recién llegados al examen de rigor. Al principio parece que no entienden lo que ocurre, pero pronto los convencen a ambos. La mujer tampoco llevaba mucha ropa, en realidad, iba incluso sin zapatos. Parece que están limpios, porque los dejan pasar. Luego, unos cuantos se arremolinan alrededor del que está en el suelo, para examinarlo a fondo también. Les lleva un rato, no sólo porque no es fácil desnudar a una persona inconsciente, sino porque tienen que mantenerse alerta en todo momento ante la posibilidad de que despierte convertido en zombi. Sin embargo, de momento no se apartan de él por lo que probablemente siga con vida. Una vez se dan por satisfechos, se lo llevan al interior del recinto. Un par de compañeros se quedan fuera y echan un vistazo al interior de la limusina destrozada. Sacan unas cuantas botellas del vehículo y vuelven rápidamente al instituto. No pasa mucho tiempo hasta que uno de los chicos de Marcus sube a la azotea y me informa de que viene a relevarme, aunque no han pasado aun las cuatro horas de guardia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Isabelle te reclama en la enfermería.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Le doy el rifle y me marcho a toda prisa, no conviene hacerla esperar.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-37996682642689536422012-10-30T22:39:00.002+01:002012-10-30T22:39:32.041+01:00Cambios de humor<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No sé exactamente cuántos días llevo dando vueltas por el cordón militar, creo que un par de semanas. Aquí no hay signos de vida, no he visto un ser humano en todo este tiempo. Sí me he encontrado con unos cuantos zombis, todavía con su uniforme, y con muchos cadáveres desperdigados que se descomponen rápidamente debido a la exposición a los elementos. El tiempo se está volviendo más frío, así que me he dedicado a buscar ropa de abrigo que me valiera para sacársela a los muertos. Me he hecho con una chaqueta y un par de botas nuevas, y también con un rifle y munición, aunque ni siquiera he tenido ocasión de usarlos. Los vehículos abandonados me han sido de gran ayuda, he encontrado muchas cosas útiles que he utilizado para preparar pequeñas trampas que he dejado esparcidas por el bosque. Sin embargo, hay algo que me inquieta, y es pensar qué ocurrió al romperse la cuarentena para que el ejército dejara todo esto aquí abandonado. Ni siquiera tiene pinta de que hayan intentado volver a por algo, es como si los que quedaron vivos se hubieran largado para no volver, como si no tuvieran ninguna esperanza de recuperar este lugar. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Comienza a bajar el sol, así que salgo del coche donde he pasado casi todo el día y me dispongo a hacer mi ronda por el bosque. Parece que me estoy volviendo un poco nocturno, porque cuando mejor me siento es en las horas antes y después del atardecer. Por el momento, solamente he conseguido atrapar pequeños animales, ardillas y algunos ratones, pero es una dieta muy pobre, y me está costando encontrar y atrapar presas mayores. Tal vez debería intentar arrancar uno de esos todoterrenos y largarme de aquí, conducir hasta quedarme sin gasolina y luego instalarme en otro lugar. Puede que lo haga, uno de estos días, si me veo con fuerzas. De momento, vivo al día, no quiero pensar en el futuro más allá de encontrar algo que calme un poco el hambre que me corroe.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Trato de ser lo más sigiloso posible. Es un ejercicio de autocontrol que exige que ponga todos mis sentidos en lo que estoy haciendo para no cometer ninguna estupidez que espante a potenciales presas. Escucho un murmullo no muy lejos de aquí, pero todavía fuera de mi alcance para un ataque rápido, así que de momento decido revisar mis trampas. Llego a la primera, que no es más que un tubo clavado en el tronco de un árbol. En la parte de abajo he colocado una malla con algunas nueces, de manera que el animal entra para cogerlas pero luego no puede trepar por el interior del tubo, y se queda atrapado dentro.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Mira qué tenemos aquí -murmuro. Llevo tantos días sin escuchar mi propia voz que incluso me sobresalto, pero dura solo un instante, porque empiezo a relamerme al ver que mi trampa finalmente ha servido para algo. Hay una ardilla dentro, que intenta morderme cuando la saco. Apenas noto sus dientes, rápidamente le retuerzo el cuello y me dispongo a disfrutar del pequeño bocado.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Estoy comiendo, rápidamente y en silencio, cuando escucho el suave sonido de las hojas contra el suelo, los pasos cautelosos de un animal. Cuando levanto la vista, me encuentro otra vez con ese perro. Lleva días siguiéndome, pero no se atreve a acercarse, y si me vuelvo en su dirección, sale huyendo. Tampoco sé por qué un animal seguiría a alguien como yo. Sin embargo, ahí está, parece que por fin se ha decidido a mostrarse y acercarse. Tal vez el hambre lo haya obligado a ello. "Lo siento", pienso, "pero esto es mío y no lo voy a compartir".</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El animal se acerca un poco más y me mira fijamente. Más que a mí, a lo poco que queda de la ardilla entre mis manos. Mierda, empiezo a sentir lástima. Termino con la comida más deprisa aún.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No hay nada para ti -le digo, aunque no sirve para disuadirlo. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se sacude un poco el pelaje negro y enmarañado y avanza unos pasos más.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Vete, no queda nada -añado. Sigue mirando mis manos con esos ojos enormes y tristes. Mierda, no quiero un perro. Dejo los huesecillos de la ardilla en el suelo, lo único que no he podido masticar, y me marcho en busca de mis otras trampas. El perro se queda en el lugar donde he estado sentado, dando cuenta de mis sobras. Me alejo antes de que se le ocurra venir detrás de mí.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Mi suerte se termina pronto. Cuando la oscuridad comienza a envolver el bosque, me doy por vencido. El resto de mis trampas estaban vacías, así que echo algo de comida nueva en ellas y vuelvo al cordón militar. Trampas vacías, estómago vacío. El hambre me enfada. Vuelvo a pensar en marcharme de aquí, pero no sé qué voy a comer, allá donde vaya. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br />Regreso a mi coche, un todoterreno que no arranca y cuyo motor ya he desvalijado para construir mis trampas del bosque. Compruebo sin mucho interés que todo sigue como lo dejé. No estoy cansado, así que me siento sobre el capó del coche y paso un rato escrutando la explanada que lleva a la ciudad. Más allá, estará la zanja repleta de muertos, las fábricas abandonadas, las casas vacías y los comercios saqueados. La noche es clara y puedo ver la silueta de algunos edificios, los más altos, completamente oscuros. Bajo del coche de un salto y me aventuro algunos metros en dirección a la zanja. Si escucho atentamente, puedo oír los gemidos de los muertos desde aquí. Me pregunto si habrá alguna forma de que los zombis atraviesen el hoyo, y si eso fue lo que hicieron para llegar hasta aquí. Camino un rato en la misma dirección, agudizando el oído a cada paso, acercándome a los lamentos de las criaturas que se han adueñado de la ciudad.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un sonido extraño rompe la letanía. Un sonido que, a diferencia de los aullidos de los zombis, llevo mucho tiempo sin escuchar. Pasos rápidos, una respiración apresurada. Un ser humano, y no está lejos. Cierro los ojos y trato de determinar de dónde viene el sonido. Luego, echo a correr en su busca.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Procuro no perder de vista la hilera de vehículos muertos que delimitan el cordón militar, para no desorientarme en la oscuridad. Ahora lo escucho más cerca, alguien corre. Huye, más bien. Algo lo persigue, algo silencioso que, inesperadamente, lanza un lúgubre alarido a la noche. Ahora los veo, sus siluetas en la penumbra. El cazador se mueve con una rapidez aterradora y va ganando terreno segundo a segundo. </span><span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dudo un instante, pero no dejo de correr.</span><span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> </span><span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Hace mucho que no me enfrento a uno de esos, y llevo días sin apenas alimentarme. No obstante, si no hago algo pronto le dará alcance al desgraciado que corre delante, así que acelero, siento tensarse mis músculos y el cosquilleo en las extremidades que precede a la acción. Lo intercepto con un placaje de los que hacen historia.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Mi velocidad, unida al impulso que llevaba la criatura, hacen que salgamos despedidos y rodemos por el suelo varios metros. No consigo mantenerlo sujeto y se pone rápidamente en pie, a sólo unos pasos de donde estoy. Sin embargo, no viene a por mí, continúa centrado en su presa y echa a correr de nuevo. La víctima, un poco más lejos, ha caído de rodillas al suelo. Me levanto rápidamente y salto de nuevo sobre el zombi, tumbándolo de un golpe y aplastando su cara contra el polvo. Parece que lo tengo inmovilizado, no sé cómo logra zafarse de mi presa e incorporarse de nuevo. Pero ahora las cosas cambian, ya que no se aleja. Se pone en pie para lanzarse sobre mí con todas sus fuerzas, dispuesto a arrancarme la cara de un mordisco. Tumbado en el suelo, freno su mordisco agarrándole las mandíbulas con las manos. Intenta morderme, desesperado, y siento cómo sus dientes se me clavan en las palmas y abren pequeños cortes. No podré continuar así mucho tiempo, así que descargo una poderosa patada en su estómago y logro alejarlo de mí. Ruedo para ponerme en pie y me preparo para su ataque. Como esperaba, carga contra mí, así que simplemente me desplazo un poco y lo detengo golpeando su cuello con el brazo. Una vez desequilibrado, basta una patada para echarlo al suelo. Me agacho junto a él, colocando una rodilla sobre su garganta, y agarro con fuerza su mandíbula. Tiro, la desencajo, doy un fuerte golpe con un movimiento rotatorio. Sigo así durante más de treinta segundos, hasta que consigo arrancarla. El zombi queda inmóvil en el suelo. Lanzo los dientes a lo lejos, y sin limpiarme la sangre negruzca de las manos, me voy a buscar a quien sea que este monstruito estaba persiguiendo. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Distingo la silueta en el suelo, todavía de rodillas. Me apresuro a su lado pero, antes de haber dado tres o cuatro pasos, escucho un ruido detrás de mí, un gorgojeo que hace que me vuelva sobresaltado. El muerto, aún sin su mandíbula inferior, se lanza hacia mí como un animal, pero algo lo hace caer antes de que me alcance. No pierdo el tiempo, aprovecho su caída para terminar con esto de una vez aplastando su cráneo con la fuerza de mi bota.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Al terminar, miro alrededor, buscando qué es lo que lo ha hecho caer, y me encuentro de lleno con mi pequeño acosador particular. El perro negro, salido de la nada, y que de repente se ha enfrentado a un zombi para ayudarme. Lo cierto es que es toda una sorpresa, pero hay algo más urgente ahora de lo que ocuparme.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¡Vamos! -le digo al perro, y me alejo del cadáver para atender al vivo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando llego, me doy cuenta de que es apenas un muchacho, que no tendrá más de diecisiete o dieciocho años. Está llorando.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Gracias... -susurra, mirándome asustado.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Estás herido? -le pregunto. Tarda un rato en responder. Al final asiente con la cabeza.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Me ha mordido.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">"Mierda."</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Dónde te ha mordido? -pregunto, tratando de mantener la calma. El chico levanta el brazo y me lo muestra, aunque en la oscuridad sólo puedo ver una mancha oscura sobre su ropa.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Hace mucho tiempo?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Unos minutos... me ha alcanzado y me ha mordido, no sé cómo he conseguido escaparme, pero me ha perseguido hasta aquí... ya no podía más, si no llega a ser por usted...</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- No te preocupes -le digo, mientras me quito el cinturón-. Voy a usar esto para hacerte un torniquete, estarás bien, ya verás.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No sé si el cinturón será suficiente para detener la infección, pero creo que me dará algo de tiempo para llegar al cordón militar y amputar el brazo. Tengo que evitar que la infección se extienda, o al menos retrasarla al máximo. Lo ayudo a ponerse en pie y prácticamente lo llevo en brazos hasta llegar junto al todoterreno donde paso los días. Lo dejo suavemente en el suelo y busco una linterna entre mis cosas. Luego, me dispongo a examinar la herida.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La piel alrededor de la mordedura está morada, y los vasos sanguíneos comienzan a oscurecerse. Le pongo la mano en la frente para comprobar que tiene fiebre. No lo voy a poder salvar. La infección se está extendiendo. Dudo unos segundos. El perro nos ha seguido hasta aquí, está sentado a mi lado observando con curiosidad la situación. El muchacho va a morir, sin embargo... hay algo que puedo hacer. Algo que él... podría hacer por mí.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No sé si seré capaz.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Me voy a poner bien? -me pregunta aterrorizado.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Claro que sí -le respondo-. Cierra los ojos, descansa un poco. Voy a buscar unas medicinas en el coche.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El chico obedece, apoya la espalda en la rueda del coche y se queda quieto. Yo saco la pistola de debajo del asiento. Antes de que abra los ojos, la bala le atraviesa la sien y cae a plomo como un peso muerto.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Iba a morir de todos modos, sólo le he ahorrado el sufrimiento.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El disparo ha asustado al perro, que sale corriendo y se pierde entre la noche. Observo al muchacho, en el suelo, con una expresión de serenidad en el rostro. Me doy cuenta de que estoy salivando, y comienzo el banquete.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Al rato, el perro vuelve a acercarse. Lo veo rondar los alrededores, husmear entre los cadáveres y rascar con las patas delanteras una calavera medio descompuesta.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Eh, Hamlet, ven aquí -lo llamo. Me río, por primera vez en mucho tiempo. Comer me pone de buen humor.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-5777819233010802922012-10-18T23:41:00.001+02:002012-10-18T23:41:36.617+02:00La vida en Cornwell<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle es una jefa dura. No me cuesta imaginar por qué los demás ayudantes que tuvo decidieron dedicarse a otra cosa. Le grita a todo el mundo, incluso a los pacientes. Cuenta con el visto bueno de Marcus para hacer lo que le plazca dentro de sus dominios, así que ha convertido la enfermería del instituto en un pequeño feudo en el que ella tiene poder absoluto. Sin embargo, hace bien su trabajo, y eso me gusta. Y después del infierno que he vivido, esto me parece un paseo. De hecho, ya he durado dos semanas, y eso es el doble de lo que aguantó el último que ocupó este puesto. Isabelle era enfermera en el centro de salud de Cornwell antes de la plaga. Es un poco irónico que una enfermera sea mi jefa ahora, pero la verdad es que no me supone un problema. Además de contar con mucha más experiencia, es una mujer llena de energía. Yo estoy agotada, física y mentalmente, y no podría asumir ahora mismo el liderazgo de nada. Me siento mucho mejor obedeciendo sus órdenes y tratando de pensar lo menos posible en un futuro que no sea el inmediato.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por el momento, el tipo de problemas que hemos tenido en la enfermería de Cornwell han sido de poca gravedad. La mayoría, heridas que sólo necesitaban un poco de limpieza y cuidados, y tal vez un par de puntos de sutura. La enfermería cuenta con una camilla y una cama plegable para los pacientes, y las reservas de medicinas y material sanitario no están nada mal. Isabelle me ha contado que han estado saliendo periódicamente a limpiar zonas del pueblo y han ido reuniendo todas las cosas útiles que han podido encontrar. Esta mañana hemos terminado por fin un exhaustivo inventario de todos los suministros de que disponemos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien hecho, jovencita -me ha dicho cuando he terminado con la última caja, y ha mirado alrededor buscando otra cosa que encargarme. Aquí todo el mundo se dirige a mí como si fuese una niña. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al final, Isabelle no ha encontrado ninguna tarea para mí, ni para ella, así que hemos salido un rato la patio, para que nos diese un poco el aire. Un puñado de niños fingían conducir la moto que hay junto al muro exterior. Isabelle los ha echado de allí diciendo a gritos que iban a romperla, y los críos han salido huyendo aterrorizados. Me he sentido tentada de seguirlos, pero finalmente me he quedado con ella. Creo que con esa capacidad pulmonar esta mujer podría ser cantante de ópera. Puede que le gustase, parece que se lo pasa bien dando voces.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Alguna vez usáis esa moto? -le he preguntado cuando los niños se han marchado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No la hemos usado nunca, de momento, pero Marcus quiere mantener los vehículos en buenas condiciones -ha dicho ella-. Dice que podríamos necesitarlos en cualquier momento. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">He asentido, y nos hemos puesto a andar alrededor del patio. Sienta bien estirar las piernas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Te gusta este lugar? -me pregunta de repente. Es la primera vez que se interesa por algo así, así que al principio me quedo un poco parada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, claro que me gusta -le digo al final-. Tenemos de todo, la gente es amable y no hay zombis.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bien, me alegro. Tal vez tengamos que quedarnos durante mucho tiempo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Isabelle...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tú lo sabes mejor que ninguno de los que estamos aquí, ¿verdad? Has visto cómo está todo fuera de aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me quedo callada, pero no dejo de caminar. Asiento con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sabes que no van a venir a rescatarnos -dice.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No lo sé -respondo yo-. Pero lo que he visto fuera... no da muchas esperanzas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo imaginaba, sobre todo después de ver en qué condiciones llegasteis a Cornwell. Tu amiga todavía no está recuperada, ¿verdad? </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Debe de ser terrible enfrentarse cara a cara con los zombis.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo es, pero no fueron los zombis los que la dejaron así. Los zombis han matado a muchas personas, a nuestros amigos, a nuestras familias... pero a Mishel fueron seres humanos quienes le hicieron cosas terribles. Humanos, si es que se los puede llamar así...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Dios mío... Lo siento mucho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Habrá que ser pacientes con ella -le respondo, y seguimos andando. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle tiene razón, Mishel no está recuperada. Está igual, o peor. Tiene pesadillas todas las noches, y apenas conseguimos que coma. Lydia y yo intentamos estar pendientes de ella, pero es complicado, porque la mayor parte del tiempo parece que está en otro lugar. A veces se pone a gritar y a llorar diciendo que los zombis van a entrar o suplica que la suelten y que no le hagan daño. Es como si reviviera una y otra vez la pesadilla de aquellos días. Y de paso, me recuerda constantemente todo un infierno que me esfuerzo por olvidar. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Después del descanso volvemos a la enfermería, aunque hay poco por hacer durante la tarde. Aún así, lo dejamos todo preparado para atender a posibles heridos o enfermos, porque a última hora, poco antes de anochecer, van a llegar los miembros del grupo que se encontraban trabajando en la granja.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En las dos semanas que llevamos aquí, Isabelle me ha ido contando cómo se ha organizado el refugio y cuáles son los planes de Marcus. Parece que es consciente de que hay pocas probabilidades de rescate, porque ha hecho planes a largo plazo para este lugar. Y el principal, el más ambicioso, es conseguir una fuente de alimentación sostenible. Así que han decidido cultivar sus propios alimentos, y dado que el huerto de la azotea no es ni de lejos suficiente, han buscado otra solución, una granja que queda a unos seis kilómetros de Cornwell y que tiene la ventaja de tener un terreno bastante amplio completamente vallado. Hay ocho miembros del grupo allí ahora mismo, aunque puede que ya estén en camino, en realidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué hora es, Isabelle? ¿Cuánto van a tardar?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle suelta una risotada y da un vistazo a la ventana.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No mucho, cielo -se vuelve a reír-. No estés tan ansiosa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No estoy ansiosa. Bueno... puede que un poco. ¿Traerán comida?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puede. Hay gallinas allí, así que suelen traer huevos. Con las verduras no sé si se han aclarado todavía, pero no queda mucho para que empiece a hacer frío así que no sé para cuándo las podremos tener.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vaya...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero no pasa nada, tenemos provisiones acumuladas para el invierno. Estaremos bien, ya verás.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Tía Isabelle! ¡Doctora Sky! </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una niña con largas trenzas se asoma a la puerta de la enfermería y nos llama a voces con una enorme sonrisa en los labios. La reconozco enseguida. Es Sara, la sobrina de Isabelle. Bueno, realmente no es su sobrina, pero Isabelle y su madre se criaron juntas y son como hermanas. La chiquilla nos hace gestos con las manos para que la sigamos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Ya llegan!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La pequeña sale dando saltos, aunque nosotras nos retrasamos un poco porque tenemos que cerrar la enfermería. La niña vuelve a buscarnos y tira del brazo de Isabelle para que se dé prisa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Ya vamos, ya vamos!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos apresuramos escaleras abajo y nos reunimos en el patio con el resto del grupo. Busco a Mishel con la mirada, pero antes de que la encuentre, ella me toca discretamente un hombro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Todos están emocionados, ¿verdad? -le digo, con una sonrisa. Ella mira distraída alrededor, como si acabase de darse cuenta de que todo el mundo está aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Doctora Sky, ya están aquí! -grita Sara tirando de mi chaqueta. Unos cuantos muchachos abren la puerta trasera del instituto, que da acceso al patio, para dejar entrar al grupo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Por qué entran por aquí, en lugar de por la puerta principal? -le pregunto a Isabelle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ah, viene cargados con un par de carretillas -explica ella-. Y también está Lawrence, claro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Quién es Lawrence?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Es él! -grita Sara señalando al frente. Un puñado de hombres y un par de mujeres tiran de dos carretillas llenas de trastos, y enseguida unos cuantos de los que estaban mirando se apresuran a ayudarlos. Detrás, entra el que debe de ser Lawrence.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Un camello?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sara me tira de la manga.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No es un camello, es un dromedario -dice, como si se lo explicase a un niño pequeño-. Sólo tiene una chepa, ¿ves? Es un dromedaaaario.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Se dice joroba, cielo, no chepa -la corrige Isabelle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿De dónde habéis sacado un camello?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Alex, ¿es que no lo has oído? Es un dromedario.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Dromedaaaario -añade Sara con una risita.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Está bien. ¿De dónde habéis sacado un dromedario?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo encontraron en una de las primeras expediciones que hicimos -dice Isabelle-. Estuvimos explorando los alrededores para saber dónde había zombis o algún otro peligro y Lawrence andaba por ahí, solo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿De dónde salió? </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle se encoge de hombros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Nuestra hipótesis es que de un circo, pero no lo sabemos realmente. Pensamos que podíamos utilizarlo como animal de carga en la granja, así que lo adoptamos. No cuesta mucho mantenerlo, come hierba y hojas, y puede cargar bastante peso así que es muy útil.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Asiento con la cabeza mientras observo cómo descargan al animal, que busca un lugar tranquilo para descansar. Este lugar me sorprende cada vez más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Un rato antes del anochecer, probamos los huevos frescos y algunas verduras que los compañeros de la granja han traído, aunque apenas podemos tomar un par de bocados cada uno, ya que la comida que producen todavía es escasa. El resto de la cena consiste en las habituales conservas que acumulamos en el instituto. Todos han vuelto ilesos, aunque han tenido que pasar una pequeña revisión de seguridad. Lukas habla con los agricultores, que ahora se quedarán en Cornwell durante unos diez o doce días y serán sustituidos por otros voluntarios en la granja. Al acabar, me acerco a hablar con él en la puerta del comedor antes de que se marche.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lukas, espera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se da la vuelta, aunque no dice nada. Los últimos rezagados de la cena pasan junto a nosotros sin apenas mirarnos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo estás? Hace días que no hablamos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno... -mira a ambos lados, aunque en el comedor ya no queda nadie.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Oye, si te pasa algo... puedes hablar conmigo, ya sabes.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él niega con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No me pasa nada, sólo... estoy concentrado en el trabajo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Quieres ir a la granja la semana que viene?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo he estado pensando, probablemente lo haga.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No deja de mirar a todas partes excepto a mí, es obvio que se siente incómodo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lukas, ¿qué te ocurre?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué me ocurre? ¡Toda esta mierda, joder! </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lukas...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mira, no tengo ganas de hablar contigo. Me voy a la cama.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Oye! Yo no te he hecho nada para que te cabrees así -está empezando a hacerme sentir mal a mí también.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Tú -empieza, pero parece que duda y no termina de hilar la frase-. Tú me haces pensar en ella, y no puedo soportarlo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me quedo en blanco, sin saber qué responder. Él aprovecha que me quedo bloqueada para dar la vuelta y marcharse sin despedirse. Menudo capullo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me voy a dormir.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-5282173024428307922012-10-03T00:13:00.000+02:002012-10-03T23:00:11.719+02:00Onegai shimasu<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Paso varias horas deambulando sin rumbo. Mi plan llegaba hasta el momento de dejar a Alex y los demás en un lugar seguro y asegurarme de que estaban a salvo. Más allá de eso, no había pensado nada. Quizá creía que moriría o me convertiría definitivamente en un zombi descerebrado, pero lo cierto es que nada de eso ha ocurrido, y ahora me siento extraño y desorientado. No sé hacia dónde ir... no quiero volver a la ciudad, no es más que un hervidero de podridos y de hijos de puta. Vagar por las calles de Cornwell como estoy haciendo ahora tampoco es un buen plan a largo plazo, sabiendo que la comida normal me pone enfermo y que aquí no hay mucha carne fresca que cazar. Sin embargo, explorar zonas nuevas tampoco me atrae mucho por el momento, estoy demasiado cansado para eso, así que acabo tomando el camino por el que llegamos al pueblo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hacia mediodía, el cansancio y el hambre empiezan a pasarme factura. Tampoco ayuda que el sol me caiga de lleno encima. Me atonta, me vuelve más lento y más torpe. Creo que a los zombis les pasa algo parecido. No me gusta parecerme a ellos.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me desvío del camino y me meto entre los árboles, buscando una sombra. En realidad, no hace mucho calor todavía. Queda poco para el verano pero el aire todavía es fresco. Creo que lo que me afecta, más que el calor, es que haya tanta luz, así que me siento bajo un árbol y cierro los ojos. Me quedo así, quieto, escuchando el silencio y los ruidos del bosque. Oigo a los insectos, el roce de las hojas, las criaturas que corretean y se esconden por encima de mi cabeza entre las copas de los árboles. Mi oído parece haberse vuelto más fino y creo ser capaz de seguir el trayecto que recorre algún animalillo no muy lejos de aquí. Algo corre sobre las ramas, sobre las hojas, y yo tengo hambre. Me esfuerzo en escuchar con atención, tratando de adivinar el recorrido de la criatura, y me doy cuenta de que viene hacia mí. Siento el impulso de levantarme y saltar a por ella, pero lo poco que sé de los animales que viven en los bosques es que salen huyendo al menor ruido, así que hago un esfuerzo de contención y me quedo inmóvil esperando que mi presencia pase inadvertida. No es fácil, porque la posibilidad de comer me activa mucho, y las extremidades me arden en un hormigueo eléctrico que me da ganas de saltar, correr y destrozar lo que encuentre. Pero no puedo actuar así si quiero sobrevivir en este mundo. Debo ser un cazador, un estratega. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">"<i>Onegai shimasu</i>"</span><br />
<br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Escucho la voz de mi antiguo entrenador en mi cabeza. Siempre empezaba así las sesiones de práctica: <i>onegai shimasu</i>. "Por favor". Yo tenía la energía de cualquier adolescente rebosante de hormonas, pero durante los entrenamientos, siempre conseguía concentrarme. Intento recuperar aquella sensación de control, aunque es complicado. Ahora me veo obligado a dominar un impulso mucho más intenso, el hambre atroz que me consume y que me ha obligado a apartarme de la única persona que me importaba en este maldito apocalipsis. </span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Unas patas diminutas dan un salto justo por encima de mi cabeza, abro los ojos, me pongo en pie y salto hacia donde está el animal. Me cuelgo de una rama y estiro rápidamente el brazo para cogerlo, pero en lugar de eso la rama se parte y caigo de espaldas al suelo. La ardilla se escapa y, con el estruendo que he causado, no creo que vuelva. </span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Y sigo teniendo hambre.</span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Me adentro más en el bosque, un buen trecho, hasta perder de vista el camino. Esta vez procuro ser silencioso. De vez en cuando, me paro a escuchar, hasta que vuelvo a oír a los animales, y entonces me detengo del todo y repito la operación. Me arrodillo en el suelo, las manos descansando sobre los muslos, y me concentro en los sonidos que me rodean hasta que sé que hay algo cerca, y entonces trato de cazarlo. Sin embargo, es difícil, muy difícil cazar así. Al final del día, solamente he conseguido comerme una ardilla, y sigo hambriento. Tengo que cambiar de estrategia, tal vez tender trampas a mis presas en lugar de tratar de cogerlas sin más. Dispararles no es una opción, tengo poca munición y podría necesitarla para algo más importante. Además, un disparo fallido ahuyentaría a todas las presas potenciales en muchos metros a la redonda. Llevo cuerda, un cuchillo y un mechero en la mochila, pero no sé si será suficiente con eso. Podría buscar algo más en otro lugar... de hecho, no debo de estar muy lejos del cordón militar. Dejaron cientos de cosas abandonadas allí. </span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Creo que puedo llegar antes de que sea de noche, así que busco de nuevo el camino y me dirijo de vuelta. No es un lugar al que desee volver, pero podría ser útil, podría incluso encontrar un nuevo vehículo, o armas, o unas botas nuevas. Unas botas ligeras para el verano, eso sería genial. Aunque no sé dónde estaré cuando llegue el verano. Debería pensar en un plan, hacer algo para mejorar mi situación, aunque no se me ocurre qué. No sé muy bien dónde encaja alguien como yo en este mundo.</span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Ya veo algunos de los vehículos del ejército, todavía un poco lejos, cuando escucho ruidos detrás de mí. Me doy la vuelta sobresaltado, poniendo sin darme cuenta todo el cuerpo en tensión, preparado para atacar. Miro a mi alrededor, pero no hay zombis, ni humanos, ni nada, así que sigo andando. Sin embargo, poco después, los ruidos continúan, como si alguien me estuviera persiguiendo. Cada vez que me vuelvo, no hay nada. Puede que me esté volviendo loco. </span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Enfadado, me doy la vuelta y espero, en mitad del camino, a que lo que sea que haya venga a por mí. Al final veo, entre unos árboles, a un perro que se esconde al darse cuenta de que lo he visto. </span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 19.200000762939453px;">Me quedo un rato mirando el lugar donde estaba, y sacudo la cabeza. Loco, sí. Puede que ya lo esté.</span></span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-69681195586514398722012-09-21T22:04:00.002+02:002012-09-23T19:51:10.654+02:00Reparto de tareas<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El relato de Lydia sobre cómo vivieron aquí el comienzo de la plaga me deja pensando. Cuando declararon la cuarentena, todo el mundo esperaba una evacuación. Luego nos dimos cuenta de que no iba a llegar, de que nadie nos iba a sacar de aquella ciudad maldita. Pero alguien estaba intentando ayudar, no sé quién, tal vez el ejército, el gobierno o las naciones unidas, pero el caso es que hubo evacuaciones, que intentaron llevarse a la gente lejos del peligro. Aunque hubiera otros focos, aunque la zona de cuarentena se ampliara, no puedo evitar encender una leve, levísima esperanza, de que haya un lugar seguro y la humanidad no vaya a desaparecer en breve. Sin embargo, la realidad es que eso parece estar muy, muy lejos...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Miro a mi alrededor. Marcus ha impuesto un castigo al chico que abandonó el puesto de vigilancia anoche, alguien se ha puesto a protestar, aunque no sé muy bien qué ha pasado ya que nos hemos quedado un poco apartados del grupo. Al rato, como era de esperar, las cosas se han calmado y cada uno ha vuelto a sus asuntos. Marcus tiene pinta de ser un hombre estricto, pero este lugar está libre de zombis y hay comida y refugio para todos, así que por el momento no voy a ser yo quien proteste.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por aquí, todo el mundo parece tener su rutina y dedicarse a sus tareas. Nosotros somos los únicos que estamos parados en medio del patio. Al fondo veo el todoterreno, y también la furgoneta y la moto de las que habló Lydia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué hacemos ahora? -pregunto al fin. Nuestra guía parece dudar un momento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno, ya os lo he enseñado todo -dice-. Creo que deberíamos ir a ver a Marcus para que os asigne alguna tarea. Todos debemos colaborar, ya sabéis... además, tener algo que hacer es bueno para el coco -añade, dándose unos golpecitos en la cabeza con dos dedos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué haces tú, Lydia?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Básicamente, un poco de todo -responde entre risas-. Más que nada, intento ayudar en la organización de este lugar y preocuparme de que todo el mundo se sienta bien -hace una pausa- dentro de lo que cabe, claro. Hemos vivido una situación muy traumática y la gente necesita apoyo. No es mi especialidad, pero hago lo que puedo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Tu especialidad? ¿Te dedicabas a esto antes?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Más o menos -responde-. Era psicóloga en un instituto. En este instituto, de hecho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Empieza a caminar, los demás la seguimos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Debe ser raro verlo como está ahora, después de haber trabajado aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ella asiente con una mirada nostálgica mientras se adentra por los pasillos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Me gustaba más antes -dice-. Echo de menos a mis compañeros, la verdad. Incluso a los estudiantes -añade, y se vuelve a reír. Casi parece que sea un mecanismo de defensa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Y tu familia? </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno, mi marido está aquí, ya os lo presentaré. El resto de nuestros familiares, los que vivían en Cornwell, quiero decir, fueron evacuados antes de quedarnos incomunicados. El único que quedó aquí con nosotros fue el hermano de mi marido, pero se marchó con un grupo, intentaban llegar al cordón militar por su cuenta. No volvieron.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El silencio que sigue es un poco incómodo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Y qué hay de vosotros? ¿Sabéis algo de vuestras familias? -pregunta ella entonces. Nos cuesta un poco responder, así que doy el primer paso.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mis padres y mis hermanas viven lejos -explico-. La última vez que hablé con ellos fue hace meses, antes de que empezara todo esto... Mi padre me dijo que estaba pensando en volver a Canadá. Ojalá lo haya hecho y no le haya pillado esta mierda...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Tu padre es canadiense? -pregunta Lukas. Yo asiento con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Y yo también, de hecho, aunque tenía cuatro años cuando llegué aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vaya, quién lo diría -dice él-. Aunque al menos tu padre no es un capullo líder de una secta de pirados...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia nos mira con cara rara.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ya te lo contaremos, es demasiado largo -dice Lukas-. La gente se ha vuelto bastante loca en la ciudad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué hay de ti, Mishel? -se me ocurre preguntar. Ha sido una estupidez, porque ella se queda callada hasta que, al cabo de unos segundos, se echa a llorar entre temblores. Cada día estoy más convencida de que tengo un don para cagarla... Lydia nos mira con preocupación, pero no hace nada. Al final, abrazo a Mishel y nos quedamos quietas un rato, hasta que deja de llorar y vuelve a quedarse en ese silencio ausente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Antes de que echemos a andar de nuevo, Marcus sale de un despacho unos metros más adelante, en este mismo pasillo. Estaba reunido con dos hombres más que pasan por nuestro lado sin siquiera mirarnos. Marcus se detiene junto a nosotros y pregunta si todo va bien.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Parece que hemos tenido un pequeño momento de crisis -explica Lydia-. Pero te estábamos buscando. Sería buena idea encontrar alguna tarea que hacer para Alex y Lukas, para que no esté todo el día parados. Quizás también incluso alguna cosa para Mishel, puede que le venga bien.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus asiente mientras se rasca la barbilla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Veamos qué tenemos por aquí -dice con su voz grave-. ¿Hay algo que sepáis hacer? ¿A qué os dedicabais antes de esto?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno, yo era músico -dice Lukas-. Y también he sido camarero. Y pintor -se ríe, no sabía que hubiera hecho tantas cosas diferentes-. No sé si algo de eso servirá aquí... Pero estuve en otro refugio, allí hacía de vigilante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Y qué pasó, por qué te marchaste? -pregunta Marcus.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno... -Lukas duda un poco-. Las personas que compartían el refugio conmigo tenían unas creencias un poco extrañas. Formaron una especie de secta de la que yo no quería formar parte.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La gente está loca, y esta mierda los ha vuelto más locos aún -sentencia Marcus-. Bien, podemos hablar con nuestro encargado de seguridad ¿Qué hay de ti, jovencita?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Yo era médico -le digo-. Estaba haciendo la residencia en el hospital St. Mark.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus me mira de arriba a abajo, sorprendido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Quién lo hubiera dicho -enseguida cambia la expresión a una amplia sonrisa-, ¡si pareces una chiquilla! Bien, es una buena noticia, Isabelle estará contenta de tener ayuda en la enfermería. ¿Te parece bien?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Claro -respondo rápidamente, asintiendo con la cabeza. Marcus asiente también, satisfecho de haber aclarado las cosas tan rápidamente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Entonces, vamos a la enfermería a ver a Isabelle, y luego iremos a buscarle una tarea a Lukas -sentencia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Mishel, tú vienes conmigo -dice Lydia, cogiendo a nuestra compañera de la mano. Ella nos mira a Lukas y a mí un poco angustiada. No sé qué va a pasar con ella como continúe así.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ve con ella, nos veremos luego -le digo, tratando de tranquilizarla. Lydia tira de su brazo suavemente, pero Mishel no se mueve.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No te va a pasar nada -le dice Lukas-. Son buena gente, ya lo has visto. Lo que nos pasó en la ciudad no va a volver a pasar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mala idea, compañero.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mishel se pone muy nerviosa, le tiemblan las manos y se le dibuja en el rostro una expresión de terror. No parece más que una niña pequeña y asustada y me siento fatal por las cosas horribles que he llegado a pensar de ella. Se queda como bloqueada, sin responder a lo que le decimos durante un buen rato. Al final, Marcus se exaspera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Traeré a Isabelle.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se marcha dando grandes zancadas por el pasillo mientras nosotros nos quedamos en silencio, escuchando los sollozos ahogados de Mishel, que se ha hecho un ovillo en el suelo y se cubre la cabeza con las manos. Intercambio una mirada de preocupación con Lydia, pero no sé qué hacer, estoy bloqueada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Marcus vuelve unos minutos después, seguido de una mujer negra, rechoncha y ancha de espaldas que trae un botellín de agua. Lleva un chaleco con muchos bolsillos que casi no se puede abrochar. Deja que ella se adelante cuando están apenas a un par de metros, y nosotros le abrimos paso para que se acerque a Mishel.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero bueno, ¿qué es esto? -dice en voz muy alta mientras pone los brazos en jarras.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La chiquilla está en plena crisis de nervios -aclara Marcus con impaciencia. Se le notan las ganas de acabar con esta situación. La mujer asiente y saca de uno de los bolsillos del chaleco un bote de pastillas. Entrecierro los ojos para leer la etiqueta del frasco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es valium, cariño -dice ella antes de que consiga leer nada, luego se vuelve hacia Mishel-. Vamos, cielo, un trago de agua y te sentirás mejor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Todo se para durante unos segundos, mientras Mishel observa lo que le ofrece la mujer con gesto de desconfianza. Me arrodillo junto a ella y trato de abrazarla, pero se aparta de mí, como sobresaltada. Levanto las manos en gesto pacífico y la miro a los ojos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es medicina, Mishel. Por favor, tómatela. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se toma su tiempo para decidirse, pero al final accede. Marcus, impaciente, se da la vuelta para marcharse.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ven conmigo, chaval -le dice a Lukas antes de irse-. Por cierto Isabelle, la muchacha es tu nueva ayudante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Pero si está para tenerla de paciente! -exclama ella.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La otra, mujer -dice riendo, y se aleja por el pasillo con Lukas tras él. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Isabelle me mira, evaluándome.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Sabes algo de medicina? -pregunta muy seria. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Soy médico -le digo, casi con miedo. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Gracias al cielo! -exclama, de repente parece muy alegre-. Así no habrá que perder tiempo enseñándotelo todo. Si hubieras visto a mis anteriores ayudantes...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasó con ellos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Oh, tranquila, todos sobrevivieron, pero cambiaron de ocupación... ¡espero que dures más que ellos conmigo!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cuánto duró el último, Isabelle? -interviene Lydia con una sonrisilla maliciosa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Una semana! -exclama ella. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Yo trago saliva.</span><br />
<br />irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-75435771069810206322012-09-04T22:50:00.000+02:002012-09-04T22:51:41.301+02:00Empezar de cero<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me quedo un rato sola, en la acera, viendo cómo se aleja Isaac. Me quedo allí incluso después de haberlo perdido de vista, sin saber qué hacer. Sé que Isaac no va a volver, y que es probable que no volvamos a vernos. Eso me duele.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">También sé que no queda otra opción, porque él no puede quedarse aquí, y si lo acompañara no sería más que un lastre. Isaac ha demostrado con creces que es capaz de sobrevivir por su cuenta, pero no puedo pedirle que se ocupe de mí. Entiendo su motivación, entiendo que no puedo ir con él, pero también tengo mucho miedo. Isaac me hacía sentir segura, y luego, cuando se marchó, me quedé con Sam. Ahora no tengo a ninguno de los dos. Está Lukas, pero no es lo mismo. Siento que estoy sola, y no me gusta estar sola en medio del fin del mundo. Supongo que tengo que empezar de cero en Cornwell.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al cabo de un rato aparece alguien a mis espaldas. Cuando habla, reconozco la voz de Lydia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Vienes?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me doy la vuelta y, después de unos segundos, asiento con la cabeza y la sigo al interior.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Dónde está Mishel? -pregunto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Mishel?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- La chica rubia, la que se quedó toda la noche en el todoterreno.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ah, sí, esa chica. Está con tu amigo, el que entró contigo. Nos ha costado un poco convencerla de que podía entrar en la ducha tranquila. Al final tu amigo la convenció, así que supongo que habrán subido arriba ya. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Asiento y subo junto a ella las escaleras hacia el primer piso. De camino, nos cruzamos con un par de muchachos que bajan las escaleras emocionados.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Ya tenemos las llaves del coche! -dice uno de ellos dirigiéndose a Lydia-. ¡Marcus ha dicho que nosotros podemos meterlo en el patio!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los chicos se alejan riendo. La gente aquí parece muy tranquila, muy segura. Me pregunto si llegaré a sentirme como ellos algún día. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué vais a hacer con el todoterreno? -pregunto. Pensar en cosas más prácticas normalmente suele reducir un poco la angustia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo pondremos en el patio, con los demás vehículos -explica Lydia-, para usarlo cuando lo necesitemos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Tenéis más vehículos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Sí, un par... una furgoneta y una moto. Pero no podemos usarlos a menudo, porque la gasolina que tenemos la necesitamos para el generador.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Creo que el todoterreno es diésel -digo. Lydia se encoge de hombros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Entonces, supongo que tendremos que conseguir combustible si lo queremos utilizar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No parece muy preocupada por ello. Enseguida llegamos a la puerta del aula donde Lukas y Mishel me esperan.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Te dejo un rato con tus amigos -dice Lydia-. Volveré luego a buscaros y os enseñaré todo esto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lukas y Mishel están mirando a través de la ventana cuando entro en la habitación. Es la misma en la que hemos estado intentando dormir esta noche. Me acerco a ellos y echo un vistazo a la calle. Se ve el pequeño jardín que rodea al instituto, un tanto descuidado, la acera y la calle vacía. No me había fijado antes, pero los cuerpos de los zombis siguen ahí, en el suelo, estropeando la vista. Siento un escalofrío, no por los cadáveres en sí, sino por que me hayan pasado desapercibidos. Significa... significa que me estoy acostumbrando a este horror.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué tal la ducha? -pregunto, dirigiéndome a Mishel.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No me lo podía creer -dice ella, esbozando una leve sonrisa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puede que este lugar no esté tan mal -interviene Lukas-. ¿Qué ha pasado con Isaac?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ha decidido marcharse -explico-. Es un poco complicado, todo lo que ha ocurrido con él...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Les cuento a mis amigos la conversación que acabo de tener con Isaac. Mishel conoce gran parte de la historia, pero a Lukas le cuesta creerla. Cuando termino, tiene lágrimas en los ojos, pero sé que no es por Isaac.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Ness... -susurra-. Pudo haberle pasado lo mismo...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo siento mucho, Lukas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él niega con la cabeza. Tiene los ojos cerrados.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Aquellos cabrones la acribillaron antes de que pudiéramos saber nada -dice, más para sí mismo que para nosotras-. Debería volver y matarlos a todos... Y tú, Alex, no me dijiste nada en el Purgatorio ¿por qué?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Entonces ni siquiera sabía si Isaac estaba vivo -respondo. Es obvio que le molesta que le ocultara la información, debería recordarle las mentiras que me contó él en aquél momento. Voy a decir algo más, pero Lydia nos interrumpe. Entra en el aula con una sonrisa que ninguno de nosotros le devuelve.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Si queréis venir conmigo, os enseñaré todo esto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cornwell es un pueblo pequeño, así que el instituto tampoco es muy grande. Aún así, o</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">cupa toda una manzana: el edificio principal ocupa dos lados, formando un ángulo recto, el tercero está ocupado por el gimnasio, y el cuarto lado lo forma un muro no muy alto que los habitantes de Cornwell han reforzado con una valla que impediría que los zombis treparan y saltaran al interior. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El edificio está rodeado por un jardín que ahora nadie cuida, ya que los habitantes salen lo menos posible. Además, procuran llamar poco la atención, así que no les importa que por fuera el instituto se vea abandonado. Por dentro, eso sí, han hecho un buen trabajo para dejarlo habitable y cómodo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia nos explica que la planta de abajo está prácticamente cerrada, ya que han tapiado todas las ventanas que dan a la calle y mantienen la mayoría de entradas cerradas a cal y canto. Tienen bien vigilada la principal, que se encuentra en la parte frontal del instituto, y una entrada trasera que da al patio, justo al lado del gimnasio. De la planta baja, mantienen en marcha el comedor, donde tienen reservas de comida suficientes para aguantar todavía varios meses resistiendo. En el sótano, además de los vestuarios en los que estuvimos ayer, hay un par de salas que se utilizaban para entrenamientos cuando el instituto funcionaba como tal, y una serie de salas de mantenimiento en las que hay una caldera y un generador que funcionan con gasolina.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Electricidad y agua caliente -dice Lukas-. ¿Os dais cuenta de que eso es un lujo ahora mismo?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Somos muy conscientes de ello -responde Lydia-. Racionamos mucho el uso del combustible. A veces es un poco complicado, porque somos casi cincuenta personas aquí, pero nos apañamos bastante bien.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Podemos ver el generador? -pregunta Lukas. Lydia niega con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No tengo llaves del cuarto de mantenimiento. Vamos arriba, os enseñaré el resto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El piso superior es el que han ocupado como dormitorio. Subimos las escalera y pasamos junto al aula donde estuvimos hace un rato, luego nos dirigimos al fondo del pasillo. Los refugiados de Cornwell se han instalado en varias aulas que dan al patio interior. Están llenas de sacos de dormir, mantas y almohadas. No hay mucho más que ver, así que Lydia nos lleva a la azotea para enseñarnos un pequeño huerto. Un hombre de unos cincuenta años nos saluda.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Éste es Lewis -dice Lydia-. Le toca el turno de vigilancia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¡Todo despejado! -exclama Lewis alegremente-. ¿Sois los chicos nuevos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Asiento con la cabeza, tratando de esbozar una sonrisa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué os parece nuestro pequeño refugio?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lukas y yo nos miramos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Habéis hecho un trabajo increíble aquí -dice Lukas al final. El hombre asiente, satisfecho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Seguro que os gusta -dice, con una sonrisa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Les estoy enseñando todo esto -interviene Lydia-. Vamos, bajaremos al patio, es lo único que queda por ver.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos despedimos de Lewis y seguimos a Lydia hasta la planta baja. Cuando salimos al patio, vemos que se ha armado un pequeño revuelo. Todo el mundo está reunido alrededor de alguien que no podemos ver. Nos aproximamos un poco. Hay un chico joven en medio de la multitud con el que Marcus intercambia unas palabras. Lydia se acerca para ver qué está pasando, pero nosotros nos quedamos atrás, observando la escena a una distancia prudencial. Al poco, ella se da cuenta y vuelve a contarnos qué ocurre.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Le va a caer una gorda -dice con expresión resignada-. Ese chico estaba de guardia cuando los zombis se acercaron anoche. Debería haber estado en su puesto, vigilando en la azotea como estaba haciendo Lewis hace un rato.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿No estaba allí? -pregunta Lukas. Lydia niega con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Abandonó su puesto y no quiere decir por qué -explica-. Creo que estaba con alguien más, creo que estuvo con una chica y no quiere implicarla. Así que va a asumir el castigo él sólo...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué castigo? -pregunto mientras los recuerdos del Purgatorio me provocan escalofríos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- El que Marcus decida -dice Lydia-. Supongo que le tocará pasar algo de hambre y hacer trabajos extra. No pasó nada grave, pero podría haber pasado. Jospeh podría haber muerto, o vuestro amigo, el que se ha marchado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Supongo que Marcus es quién está al mando aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia parece un momento incómoda, pero se encoge de hombros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Es quién montó este refugio y se ocupó de todos cuando el gobierno nos abandonó aquí, a nuestra suerte.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasó? -pregunta Lukas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿No lo sabéis?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lukas y yo movemos la cabeza al unísono.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Estábamos atrapados en la ciudad. No sabemos nada de lo que ocurrió fuera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno, en ese caso... -Lydia busca las palabras, se toma un momento para decidir por dónde empezar-. Veréis, cuando empezó la plaga, el ejército se puso a evacuar a todos los que estábamos cerca de la zona de cuarentena, para aislar a los afectados lo máximo posible. Empezaron a llevarse a los habitantes de Cornwell y los alrededores a otras ciudades, aunque no era fácil, porque había que poner en algún lugar a todas esas personas. Construyeron algunos campamentos de refugiados... Suena raro, ¿verdad? Parece que tuviera que ser algo propio del tercer mundo... Pero lo cierto es que ellos pudieron salir de aquí, sólo espero que estén bien...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se queda un momento callada. Supongo que habría personas queridas para ella entre los que se marcharon.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Puede que estén en un lugar seguro -digo, tratando de reconfortarla. Ella se limita a desviar la mirada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Qué pasó entonces, Lydia? -pregunta Lukas-. ¿Por qué no evacuaron a todo el mundo?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Empezaron a aparecer nuevos focos de infección. Otras ciudades, en otros países... es lo último que supimos. No había suficientes recursos para contener la epidemia. Creemos que ampliaron la zona de cuarentena y que nosotros quedamos dentro. Simplemente, un día dejaron de acudir los camiones a por la gente. A los pocos que se aventuraron a marcharse solos, no los hemos vuelto a ver. Marcus era el segundo al mando en el ayuntamiento de Cornwell, la mano derecha del alcalde. Él y la ayudante del sheriff fueron los únicos de entre todas las autoridades que se quedaron hasta el final, con los últimos ciudadanos por evacuar. No vinieron a por nosotros, así que Marcus puso en marcha el plan de emergencia local y reunió a todos los que quedábamos aquí. No nos ha ido tan mal, como podéis ver. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Hemos hecho planes a largo plazo, con la idea de mantener este lugar en marcha durante mucho tiempo.</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> Nos costó un poco asumirlo, pero ahora parece que la gente está aceptando que nadie va a venir a buscarnos, al menos en algún tiempo. Estamos solos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-21759679239947938212012-08-19T16:08:00.001+02:002012-08-19T16:08:44.907+02:00Solo<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Siento que una oleada de alivio recorre al grupo. Ya no tendrán que decidir si me dejan entrar, ya no tendrán que sentirse obligados a aceptarme entre ellos sólo porque le salvé la vida a uno de los suyos. Ya no soy un problema para ellos. Sin embargo, ellos no me importan lo más mínimo. Los únicos que me importan, ahora mismo, son mis compañeros. Mishel está tan trastornada que no sé si realmente es consciente de lo que está pasando, y a Lukas apenas lo conozco. Y luego está Alex.</span><br />
<div>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le ha dolido lo que acabo de hacer, y mucho. Lo sabía desde el principio, y ha sido lo único que me ha hecho dudar de mi decisión, pero lo que ha ocurrido esta noche me ha hecho darme cuenta de que no puedo quedarme con ellos. Por mucho que me duela, no seré una ayuda sino un problema. Por supuesto, no me dejará marcharme sin una explicación y probablemente lo acabe haciendo en contra de su voluntad, de todas formas. Entiendo que se siente protegida a mi lado, aunque lo que pasa es que no es consciente del peligro que corre.</span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me coge de las muñecas y me mira con tanta tristeza que hace que me duela el pecho. </span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Qué vamos a hacer sin ti? -se le quiebra la voz al final de la frase.</span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo mismo que cuando me marché la otra vez, Alex -respondo, y el recuerdo de mi huida sin explicaciones parece que reaviva otra herida. </span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Esta vez voy a hacer las cosas bien.</span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Voy a marcharme hoy mismo -digo, dirigiéndome a Marcus y su grupo-. Podéis quedaros con el todoterreno. Sólo os pediré que me devolváis mi arma y que me deis una mochila con algunas cosas que pueda necesitar. </span></div>
<div>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Marcus asiente. Una mochila con utensilios de supervivencia a cambio de un todoterreno. Si tienen acceso a una fuente de combustible, es un gran negocio.</span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- También me gustaría tener unas palabras con Alex -añado-. En privado.</span></div>
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<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No tengo inconveniente -dice Marcus-. ¿Podéis hablar aquí fuera, en la puerta? Nos llevaremos a Mishel dentro y nos ocuparemos de ella.</span></div>
<div>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- De acuerdo -respondo. El grupo entra en el instituto, y nos quedamos solos. Respiro hondo, y trato de poner en orden mis pensamientos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Alex se queda mirando la puerta cerrada unos momentos, y luego se vuelve hacia mí. Me cuesta sostenerle la mirada. Ella no dice nada, espera pacientemente a que yo empiece a hablar. La verdad es que tampoco le hace falta, el dolor se le ve claramente en el rostro. Vuelvo a coger aire.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Sé que esto te duele mucho, Alex -empiezo-. Pero créeme, si me marcho es porque no he encontrado otra salida.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Entonces me voy contigo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No, no puede ser. No puedo estar con nadie, no puedo estar cerca de las personas.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Por qué? -ahora parece asustada. No quiero que me tenga miedo, pero a lo mejor así aceptaría mejor mi partida.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Porque soy un peligro para todos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Un peligro? -dice, levantando las manos-. Pero si eres tú el que siempre nos ha protegido de todo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo sé, Alex, y siempre he querido protegeros. Pero hay algo en mí que va mal, y cuanto más tiempo paso junto a otras personas, se va volviendo peor. Esa fue la razón por la que me marché la otra vez, porque tenía miedo de haceros daño. Nunca me alejé mucho del grupo, pero no podía compartir una habitación con vosotros porque no sabía en qué momento podría perder el control.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Isaac... ¿por qué no nos has contado nada? </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Qué os iba a contar? ¿Que soy medio zombi?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Eres medio zombi? ¡No me había dado cuenta!</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El sarcasmo de su última frase me duele un poco, pero trato de no enfadarme. No quiero discutir con ella, sólo despedirme como es debido.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Tienes que haberte dado cuenta de que no es seguro estar conmigo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Alex hace una pausa, respira hondo y me mira. Supongo que a ella también le cuesta organizar sus emociones ahora mismo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Mira, esto es lo que sé -dice-. Un zombi te mordió. Te inyectaron algo que supongo que pretendía ser una cura, pero los tíos que lo hicieron no se quedaron para ver si hacía efecto, en lugar de eso tomaron unas cuantas muestras y se fueron, lo cual no entiendo. Y luego despertaste, era como un milagro, y entonces resultó que estabas un poco raro, pero antes de que pudiéramos aclarar qué iba mal, desapareciste. Me dolió mucho, ¿sabes? que te fueras sin decir nada. Aunque al menos, entonces, estaba Sam... Y después de que nos pasara de todo, en el peor momento, apareciste y me salvaste la vida. No creas que no vi lo que hiciste para protegernos... destrozaste a aquellos hombres. ¡Pero ellos eran unos monstruos! Y luego te dedicaste a matar zombis. Entonces, ¿por qué eres un peligro para nosotros?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hace una pausa y los dos nos quedamos callados un rato. En ese momento, la puerta del instituto se abre y vemos aparecer a dos muchachos con una mochila. Me quedo quieto, congelado sobre mis pies, así que Alex se acerca a ellos por mí y la recoge. Vuelven dentro en un segundo, y ella revisa el contenido de la mochila.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Una manta, cuerda, dos mecheros, agua, unas latas de comida, una navaja, una vela, una linterna y pilas -enumera-. Y tu pistola.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Bien -asiento-. Puedes quedarte con la comida, no la voy a necesitar.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Por qué no la vas a necesitar? -pregunta con cautela.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No sé muy bien cómo empezar. Al final me decido a hablar.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Esas cosas que hice a aquellos hombres, todas esas cosas horribles... podría hacerlas a cualquiera de vosotros, a cualquier persona dentro de ese instituto. Podría ocurrir en cualquier momento, no sé cuándo podría perder el control.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Pero te has controlado mientras has estado con nosotros...</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Sí, pero recuerda que hacía poco tiempo que había... que había comido, porque eso fue lo que hice con aquellos cabrones. Me los comí -suena todavía peor en mi boca que en mi cabeza-. A medida que pasaban las horas se ha ido haciendo más difícil... tengo mucha hambre, Alex, y la comida normal me hace poner enfermo. Necesito carne fresca.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Da un par de pasos hacia atrás. Parece asustada. No quería darle miedo, pero supongo que es inevitable.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Ayer, cuando llegamos y nos obligaron a desnudarnos, sentí que podía saltar sobre cualquiera de vosotros en cualquier momento. Preferí quedarme fuera con Mishel, porque no sabía cómo iba a reaccionar estando rodeado de gente. Después, cuando se acercaron los zombis, justo al salir el hombre de los bocatas... Una vez acabé con ellos, mi primer instinto fue lanzarme sobre el hombre y darme un festín. Tuve que emplear todas mis fuerzas para concentrarme en no hacerle daño. Me acerqué a él muy despacio, y conteniendo la respiración, y aún así el hambre hacía que me doliera el estómago y me hirviera la sangre. Estuve a punto de perder el control, y eso es algo que no me puedo permitir.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Díos mío, Isaac...</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Nunca quise que me tuvieras miedo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Yo nunca te tendré miedo -dice ella, pero su forma de mirarme ha cambiado.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Eso es una temeridad por tu parte -le digo, aunque se me escapa una sonrisa-. ¿Entiendes ahora por qué no puedo hacer otra cosa que marcharme?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me mira un rato, y al final asiente lentamente con la cabeza.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Si esta gente se entera de tu condición, no sólo no te dejarían entrar aquí, sino que tú también estarías en peligro. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Supongo que puedo contar con que no dirás nada. Si me convierto en una amenaza para ellos, no me extrañaría que Marcus viniera a por mí. La forma en que me han mirado... creo que me tienen miedo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No te preocupes -dice ella-. Mientras no hagas daño a ninguno de los suyos, no creo que pase nada.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Para no hacer daño a nadie, necesito alejarme. ¿Lo entiendes?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Suspira.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo entiendo. ¿Dónde irás?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No lo sé -digo, y me vuelvo para mirar a mi alrededor-. Creo que al bosque, por el momento, lejos de la gente. A lo mejor un tiempo a solas me sienta bien. Quizás en algún momento pueda volver.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Eso me gustaría.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Siento tener que despedirme de ti. Desde aquella noche en el hospital pensaba que íbamos a estar juntos hasta que todo esto terminara. Formamos un buen equipo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Sí, aunque esto no tiene pinta de acabarse, ¿no crees?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Te echaré de menos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Y yo. Si en algún momento necesitas ayuda, ya sabes dónde encontrarme -hace un gesto con la mano, señalando el instituto.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Gracias. Tú puedes... no sé, proyectar el signo de Batman en el cielo, tal vez lo vea y pueda venir en tu ayuda.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se ríe, el sonido de su carcajada me reconforta. Al final yo también me río. Otra vez esta chica me sorprende, sacando fuerzas de quién sabe dónde para seguir adelante.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Buena suerte, Isaac -dice, y me abraza. Yo la abrazo también, y nos quedamos así un rato. Entonces, la maldita sensación en el estómago, el impulso de clavarle los dientes en el cuello, me obliga a separarme de ella. Cierro los puños con fuerza y trato de concentrarme de nuevo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Lo siento -me mira otra vez con esa tristeza suya que echa abajo mis defensas.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Tú no tienes la culpa. Cuida de Mishel y Lukas. Y sobre todo, cuídate mucho, Alex.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Y tú.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Me cuelgo la mochila al hombro y me doy la vuelta. Echo a andar, sin volver la vista atrás, aunque sé que ella está ahí, en la acera frente a la puerta del instituto. Sigo andando, sin volverme, hasta saber que ella ya me habrá perdido de vista. Miro a mi alrededor, las calles desiertas de Cornwell parece que me devuelven la mirada. Estoy solo.</span></div>
irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-59777059401952071432012-08-15T14:18:00.001+02:002012-08-15T14:18:23.898+02:00En deuda<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El alboroto dura poco. Algunos de los habitantes del instituto salen intentando acallar los gritos de los que han observado la escena desde las ventanas y, sobre todo, de una mujer que llora histérica en la entrada principal. El hombre que había salido con la comida es sometido al examen de rigor, así que me doy la vuelta y trato de pensar en otra cosa. Me dirijo al coche en busca de Mishel, para compartir la cena con ella. Ya les daré las gracias por los bocatas mañana.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Golpeo con los nudillos la ventanilla trasera del todoterreno, aunque no veo a mi compañera. Detrás de nosotros, escucho cómo la puerta del instituto se cierra y las voces se acallan poco a poco. No creo que quieran llamar la atención de más compañía esta noche, así que se dan prisa en que el silencio vuelva a ser sepulcral, o por lo menos, que no se les escuche desde el exterior. Golpeo la ventanilla otra vez y entonces veo un bulto que se mueve. Un poco exasperado, trato de abrir la puerta, pero está cerrada desde dentro.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Mishel, soy yo, Isaac. Traigo la cena.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ninguna respuesta. Pero la veo, está escondida bajo los asientos. Sé que está traumatizada y todo eso, pero empieza a ponerme de los nervios.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Por Dios, Mishel, tienes que tener hambre. No hay nadie más aquí. Baja un poco la ventanilla y te daré un bocadillo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Tengo que esperar al menos medio minuto a que se decida, pero al fin se incorpora y abre la puerta, sólo una rendija, lo suficiente para que pueda darle su comida, y cierra de nuevo. Bueno, ya está, no tendré que preocuparme de ella en un rato.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Todos parecen muy alterados durante un buen rato, incluso después de que Joseph haya regresado sano y salvo de su encontronazo con los zombis y con Isaac. La mujer que chillaba antes, que debe de ser su pareja, sigue llorando en algún aula al final del pasillo. Desde la habitación en la que estamos Lukas y yo, vemos a varias personas ir y venir, pero nadie nos dice nada. Alguien está recibiendo una bronca monumental de Marcus, creo, se le oye gritar desde aquí. </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lydia aparece de vez en cuando para traernos algo, una manta, un poco de agua, cualquier cosa, pero cuando le preguntamos no responde nada en claro. Al final, cuando todo parece más calmado, conseguimos que hable un poco más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Tienes idea de dónde salieron los zombis? -le pregunto-. Creía que esta zona estaba limpia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Y lo estaba -dice ella, consternada-. No sabemos de dónde vinieron, ni por qué no lo supimos antes. El vigilante debería haberlos detectado mucho antes de que llegaran, pero parece que no estaba en su puesto. Marcus quería arrancarle la cabeza, no sé cómo lo van a castigar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Cómo está Joseph? -le pregunta Lukas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Bueno, está asustado -dice-, pero no ha resultado herido. Vuestro amigo lo ha protegido bien. Ha luchado como un..</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Como un animal -termina Lukas. Me molesta un poco el comentario, pero no se aleja de la realidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- No quería decir eso -se disculpa Lydia-. Es sólo que... bueno, no había visto a nadie luchar así.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Nosotros tampoco -le digo yo-. Sólo a Isaac.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Cuando empieza, es como una máquina -interviene Lukas-. No para hasta destrozarlos a todos. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lydia se queda intranquila con esa explicación. Creo que ha sido poco afortunada. Intento suavizar la tensión un poco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Pero ya has visto cómo ha protegido a Joseph. A nosotros también nos salvó la vida. A mí me la ha salvado varias veces, de hecho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Supongo que le debemos eso...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Espero que lo recordéis mañana, cuando se decida si puede entrar o no. </span><br />
<br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Desenvuelvo mi bocata y me llega el olor de la carne ahumada. Sinceramente, no es lo que más me apetece ahora mismo, pero tengo tanta hambre que no puedo más, así que le doy un bocado, luego otro, me lo trago sin apenas masticar, y en un par de minutos lo he terminado y sigo con hambre. El hambre, que nunca se me pasa. Y entonces, apenas un minuto después, siento cómo se me revuelve el estómago y tengo el tiempo justo de ponerme de rodillas junto al todoterreno para no vomitarme encima. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando termino estoy temblando y me duele todo el cuerpo. ¿Me he intoxicado con ese bocadillo? Me pongo en pie como puedo, agarrándome al parachoques del vehículo, y escruto la penumbra intentando averiguar si Mishel está bien o también se ha intoxicado. Por lo que veo, está comiendo tranquilamente, al menos tan tranquilamente como podría hacerlo. Se vuelve hacia mí cuando se da cuenta de que la observo, pero no consigo deducir nada de su expresión. Parece que a ella no le ha hecho daño la comida, así que imagino que en mi caso ha sido por mi... nueva condición. </span><span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Me siento fatal, tengo hambre y la situación no parece que vaya a mejorar, así que me doy por vencido. Me siento en el suelo, al otro lado del todoterreno, apoyo la espalda en la rueda y me dedico a esperar a que salga el sol de nuevo. Aunque tampoco estoy seguro de que eso vaya a solucionar nada.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lukas y yo estamos solos en el aula. Llevamos aquí toda la noche, sentados en el suelo junto a un montón de mesas apiladas al fondo. Lydia nos ha traído sacos de dormir, agua y un par de mantas, así que realmente tenemos todo lo que necesitamos para descansar. También tenemos una vela con la que iluminamos la habitación, aunque sé que deberíamos apagarla. Sin embargo, no consigo tranquilizarme y me paso todo el tiempo observando la calle a través de la ventana, aunque ahora la oscuridad es tan profunda que apenas puedo distinguir la silueta del coche aparcado frente a la entrada. Lukas, cansado, me pide que deje de caminar por la habitación y trate de dormir un poco. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vamos a estar aquí hasta que se haga de día -dice, echando un vistazo en dirección a la puerta-. Sabes que no podemos salir, ¿no? Han cerrado desde fuera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Lo sé -respondo. Me siento encerrada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Vamos a descansar un rato, ¿vale? Isaac estará bien, y a Mishel no le pasará nada mientras él ande cerca. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Asiento con la cabeza de mala gana y me meto en el saco de dormir. Lukas apaga la vela y escucho cómo intenta acomodarse para pasar el resto de la noche. No sé qué le estará viniendo a la mente ahora mismo, probablemente lo mismo que a mí. Cuando cierro los ojos la cabeza se me llena de imágenes aterradoras: los zombis rodeando a Sam, unas manos sujetándome mientras otras me quitan la ropa, un arma apuntándome a la cabeza, Isaac infectado, la maldita zanja de los muertos. Hago un esfuerzo por dormir, aún sabiendo que todas esas cosas me perseguirán en mis pesadillas. Estoy tan cansada que, a pesar de todo, se me acaban cerrando los ojos y siento por un rato que puedo esconderme debajo de las mantas y olvidarme del mundo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">La temperatura baja poco antes del amanecer. El frío en la cara y en las manos hace que me sienta más relajado. Sigo teniendo hambre, de todas formas, creo que no me voy a librar nunca de esta sensación. Me esfuerzo por dejar la mente en blanco. Quiero estar lejos de aquí. Comer hasta hartarme. No, mierda, no pienses en comer. Joder, me comería hasta una rata. Y sin embargo el bocadillo... tal vez fuera por el pan. Mierda, Isaac, no pienses en comer. Alex y Lukas están bien. Mishel ha sobrevivido a la noche, no le ha pasado nada a nadie a pesar de los zombis. He cumplido mi deber, he hecho lo que debía. Ahora podré descansar.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No sé cuánto tiempo ha pasado cuando escucho a alguien acercarse y se abre la puerta del instituto. Aparece un grupo de cinco o seis personas, incluyendo al que parece ser el líder, un hombre de mediana edad llamado Marcus. Parece que van a cumplir su palabra y darnos una segunda oportunidad de entrar. Marcus se adelanta y sonríe, en un intento de parecer amigable, aunque noto que todavía desconfía un poco.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Bueno, parece que estás bien a pesar de los problemas de anoche -dice, y me cuesta saber si eso le alivia o le preocupa-. ¿Cómo está la chica?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Está bien -respondo-. En el coche.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Escruto el grupo en busca de alguna reacción. Sobre todo, encuentro miedo. Me gustaría que Alex estuviera entre ellos, seguro que sabría decir algo bueno por mí. Esas cosas se le dan mejor a ella.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¿Dónde están mis amigos? -pregunto-. Quiero verlos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Marcus asiente, evitando el conflicto, y envía a uno de sus compañeros a buscar a Lukas y Alex. Aparecen al cabo de un par de minutos que se me hacen eternos. Tienen una pinta un poco ridícula con un chándal azul bastante horrible, pero parece que están bien. Alex ignora las advertencias de Marcus y corre a abrazarme.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- ¡Isaac! -exclama-. Estaba muy preocupada por ti. ¿Y Mishel?</span><br />
<br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Echo un vistazo rápido, primero a Alex, luego a Lukas. Todavía les queda un buen trecho para recuperarse del todo, pero están limpios, sus heridas tienen buen aspecto y se les ve tranquilos, dentro de lo que cabe. Eso me tranquiliza a mí también y hace que se suavice un poco la tensión del ambiente. Me dirijo al coche y golpeo suavemente el cristal de la ventanilla trasera. Mishel está sentada mirando en mi dirección, aunque un poco ausente hasta que el sonido la sobresalta. Le pido que abra la puerta, y aunque vacila unos segundos, cede bastante fácilmente. Le doy la mano para que baje y la acompaño hasta la puerta, donde el grupo espera.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Aquí está Mishel, como veis, sin rastro de infección -les digo, tal vez un poco desafiante-. Han pasado más de doce horas y continúa igual. Bueno, puede que tenga un poco de hambre.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ella no dice nada, se limita a mirarnos a Alex y a mí como esperando que resolvamos la situación. Marcus piensa durante unos segundos. Al final, una mujer le dice en voz baja:</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- La chica parece sana pero podría haber tenido contacto esta noche con algún zombi. Piénsalo, Marcus.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Él hace una mueca. Me están empezando a hartar con tanta tontería, hemos estado una noche a la intemperie a merced de los zombis sólo para complacerlos. Deberían tener más respeto por nosotros.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Ningún zombi se acercó a ella, estaba dentro del coche -explico-. Y si lo hubiera hecho, ahora estaría muerta. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Marcus todavía parece indeciso.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Mira -les digo, un tanto exasperado-. Anoche un grupo de zombis pudo haber matado a uno de los vuestros. Le salvé la vida acabando con ellos. Creo que estáis en deuda conmigo y que deberíais aceptar a Mishel en compensación. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Marcus y la mujer que ha hablado antes se separan un poco del grupo y hablan en voz baja.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- Está bien -dice Marcus después de pensarlo un rato-. La chica podrá entrar, y después de darse una ducha, será examinada por nuestro personal médico. En cuanto a ti...</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">- No tienes que preocuparte por mí -le digo-. Yo no voy a entrar.</span><br />
irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-46013479931199515832012-08-01T23:38:00.000+02:002012-08-01T23:38:30.149+02:00Visita nocturna<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Un murmullo crece a mi alrededor. Tengo algo atrapado en el suelo, pero de momento me mantengo inmóvil y trato de escuchar el susurro que se acerca y que poco a poco va cobrando sentido en mi cabeza. Son pies que se arrastran viniendo desde varias direcciones. Parece que tratan de rodearme. Lo que he agarrado antes gruñe y trata de zafarse, aunque no creo que pueda. Es huesudo y débil, y con la cara contra el suelo y las manos atrapadas poco puede hacer por defenderse. Tiene la piel fría y no habla, sólo gruñe. Creo recordar que la mujer que encontramos de camino al pueblo dijo que en Cornwell no había zombis. No muchos, al menos, pero es evidente por la claridad con que me llegan sus gemidos que los tengo encima, así que mejor empezar con esto cuanto antes. Cojo a la criatura por el pelo y golpeo su cabeza contra el suelo hasta que oigo romperse el cráneo y siento en las manos gotas de ese líquido viscoso y negro en el que se convierte su sangre. No creo que se levante pero, aún así, le retuerzo el cuello hasta escuchar como se parte. Me pongo de pie y aparto el cuerpo de una patada, tengo que concentrarme bien para luchar en la oscuridad. No puedo dejar que ataquen a Mishel o que entren en el instituto. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Antes de que pueda adivinar dónde está el que tengo más cerca la puerta del edificio se abre y un rayo de luz blanca me ilumina de pleno. Hay un tío parado en el umbral. Me enfoca directamente, así que no puedo verle la cara.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Quédate dentro -le digo, procurando no alzar la voz para no poner nerviosos a los podridos. Sin embargo, él ya ha cerrado la puerta y da unos pasos hacia mí. Se detiene al tropezar con el cuerpo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¡Joder! ¡¿Qué coño es esto?!</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los otros zombis ya me habían detectado antes de que el tipo saliera, los estaba oyendo acercarse. Ahora, los gritos y la luz han hecho el resto, y cuando me doy cuenta dos de ellos ya se le han echado encima. Los aparto de un tirón, pero uno de ellos lo tiene agarrado del pelo y el hombre grita de dolor. De un golpe seco en el antebrazo parto los huesos del podrido y por fin lo suelta, aprovecho el momento para tirarlo al suelo y aplastarle el cráneo con la bota. A la luz de la linterna veo como los sesos se esparcen en blanco y negro. Es tan absurdo que parece irreal. Pero tengo que buscar al otro.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Lo encuentro muy cerca de mí, en el suelo, probablemente se ha caído al apartarlo de un empujón. En pocos segundos ha corrido la misma suerte que su compañero de fatigas. Sin embargo, tengo la certeza de que hay más.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¡Vuelve dentro! -le grito al hombre, que tarda unos segundos en reaccionar pero rápidamente se dirige a la puerta. Intenta abrirla, pero no puede. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">-¡Abrid, joder! -dice él, asumo que hay alguien más al otro lado, aunque creía que había venido solo- ¡Abrid!</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Esto es lo más complicado. Puedo luchar contra un puñado de zombis sin apenas sudar si estoy solo, pero cuando hay que proteger a alguien todo se vuelve mucho más difícil. Quizá porque soy un poco como ellos, el resto de seres humanos siempre les parece más apetecible que yo. Pero la puerta del instituto no se abre, así que voy a tener que hacerlo una vez más. Si dejo que lo maten, ni Mishel ni yo entraremos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Después de comer algo me siento infinitamente mejor, aunque terriblemente cansada. Marcus y Lydia nos conducen al piso superior, donde se encuentra el resto del grupo, aunque nos han dicho que no vamos a dormir con el resto todavía. Subimos la escalera y nos detenemos en la entrada de un aula que tiene la puerta entreabierta. En el interior se adivinan las formas de mesas y sillas apiladas contra una pared, pero no se ve mucho más. Lydia desaparece en busca de un par de sacos de dormir. Vuelve acompañada por alguien más, una mujer un poco mayor.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- Marcus, deberías venir a ver algo -dice la mujer, parece preocupada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Él no pregunta, simplemente se marcha con ella y le pide a Lydia que se quede con nosotros. Se pierden en la penumbra del pasillo, pero poco después comenzamos a escuchar voces que cada vez se elevan más. Debería haberme acostumbrado ya a que las cosas se tuerzan cada vez que el apocalipsis nos da un respiro. Se oye un grito al fondo del pasillo y una mujer aparece corriendo con una linterna, probablemente allí es donde está el resto de grupo. La mujer pasa como un rayo por nuestro lado sin ni siquiera mirarnos, gritando y llorando, y baja las escaleras a trompicones. Antes de que la lucecilla de su linterna se pierda de vista un par de hombres aparecen corriendo tras ella y la siguen escaleras abajo. Lukas y yo intercambiamos una mirada en silencio. Entre los gritos de la mujer se ha distinguido claramente la palabra "Joseph". Joseph es quien ha salido a llevar algo de comida a Isaac y Mishel. Algo tiene que estar pasando con ellos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No lo pienso mucho, simplemente me escabullo al interior del aula junto a la que estamos y abro la ventana. Abajo, frente a la puerta, Isaac aplasta un cráneo de una patada. Lukas llega rápidamente a mi lado a pesar de que Lydia nos está llamando desde la puerta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">- ¿Pero no dijeron que no había zombis por aquí?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La escena se dibuja bajo la ventana iluminada por el haz blanco de la linterna. Isaac es una máquina demoledora, cae sobre uno de ellos como una bestia y, cuando lo tiene en el suelo, estampa su cabeza contra el bordillo hasta que no queda más que una masa de despojos. Entonces lo abandona y sale en busca del siguiente. La linterna que ilumina la escena se mueve de un lado a otro, nerviosa, y pienso entonces en el pobre Joseph. Aunque no lo vemos claramente desde aquí, tiene que ser él, y ahora mismo la luz hace un barrido a su alrededor que muestra a varios zombis acercándose al lugar. Trato de distinguir a Mishel en el interior del coche, pero no la veo. Confío en que Isaac pueda protegerlos a los dos. Una mujer grita y llora en el piso de abajo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Esto sería más sencillo si el tipo de la puerta me ayudase un poco, al menos enfocando hacia los zombis para que pueda ver desde dónde están llegando. Por lo menos ha dejado de gritar y lo único que hace es mover la luz de un lado a otro. Me empieza a marear, así que intento no hacerle caso y guiarme por mis otros sentidos para acabar con los zombis que quedan. Escucho atentamente y escruto la penumbra a mi alrededor. A mi derecha hay una papelera, tal vez pueda usarla como arma. Cuando voy a cogerla, me doy cuenta de que está anclada al suelo. Tiro de ella con fuerza un par de veces. Forcejeo un poco hasta que al fin consigo arrancarla del soporte y corro de vuelta a la puerta, donde hay un podrido acercándose peligrosamente al tío de la linterna. Le doy un fuerte golpe con la papelera en la cabeza y cae de bruces al suelo. Sigo golpeando hasta destrozarlo por completo. </span><br />
<br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Los últimos se acercan en grupo, creo distinguir a cuatro. En lugar de dirigirse hacia la puerta, se amontonan alrededor del todoterreno. Lo golpean y lo mueven un poco, me lanzo sobre ellos sin vacilar y utilizo la papelera para aplastar la cabeza del primero de ellos contra el cristal. Los otros tres intentan alcanzar a Mishel, agarro de los pelos al que tengo más cerca, que trata de morderme al tenerme a su alcance, pero no lo consigue. Lo empujo hacia otro, que empezaba a trepar por el coche, y ambos caen en un lío de brazos y piernas. Cojo de nuevo la papelera y la dejo caer sobre ellos con fuerza. Vuelvo a hacerlo varias veces hasta estar seguro de que no se van a volver a levantar. Miro a mi alrededor, pero no veo al último. Me vuelvo y lo encuentro, avanzando torpemente hacia el tipo de la puerta. De un salto estoy sobre él y lo destrozo hasta que no puedo más, ante la mirada alucinada del hombre que sujeta temblando la linterna y un bulto envuelto en una bolsa de plástico.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Joseph ilumina a Isaac mientras termina de machacar la cabeza del último de los zombis que se han acercado al instituto. La luz tiembla y me imagino lo aterrorizado que debe de estar, más aún si no ha visto a Isaac luchar antes. Y Mishel, en el coche, no quiero ni pensarlo. Cuando Isaac se levanta, Lukas y yo contenemos la respiración. Se acerca a Joseph muy lentamente, mirándolo de arriba a abajo, se diría que evaluándolo incluso. Se queda de pie frente a él, a un par de metros, Joseph no se mueve un milímetro. Una vez acallados los gemidos de los zombis y los gritos de Joseph, el silencio es sepulcral. Ni siquiera se escuchan los lloros de la mujer que ha bajado corriendo. Isaac da un paso más hacia Joseph y alarga el brazo, tan despacio que parece que estemos viendo una película a cámara lenta. Coge algo que Joseph llevaba en la mano, una bolsa de plástico. Saca dos bocadillos del interior, le dedica una breve mirada, y se da la vuelta para alejarse de él y volver junto al coche. La puerta del instituto se abre en un estallido de voces asustadas.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-19769402790244783912012-07-10T23:10:00.002+02:002012-08-01T20:17:26.974+02:00Cornwell<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Un escalofrío me recorre cuando cruzamos las puertas del edificio donde el grupo de Marcus, Arthur y Sophie está refugiado, más por el hecho de dejar atrás a Isaac y Mishel que por el lugar en sí, que no es más que un instituto de secundaria convertido a la fuerza en un pequeño fortín contra la plaga. Me vienen a la mente los recuerdos del Purgatorio, pero esto tiene mucho mejor aspecto. Atravesamos un recibidor amplio y recorremos un par de pasillos con taquillas a los lados. Algunas tienen cosas escritas, pequeños dibujos o incluso una foto colgada, no me cuesta nada imaginar a los chavales entrando en clase o riendo en alguna esquina. Tengo la misma sensación que cuando entramos en alguna casa abandonada, la de ser un intruso que no debería estar aquí. Ninguno de nosotros deberíamos estar aquí, viviendo todo esto, de todas formas. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Dónde está el resto de vuestro grupo? -pregunta Lukas. Marcus señala hacia arriba con el dedo índice.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Hemos ocupado unas cuantas aulas del piso de arriba. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sin embargo, el grupo nos conduce hacia una escalera que baja.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿A dónde vamos entonces? -pregunto, me estoy empezando a asustar. Marcus se ríe, parece que se ha percatado de mi miedo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Vamos a hacer una parada antes -luego, se vuelve hacia parte de sus compañeros, que nos venían siguiendo-. Podéis volver con los demás, no hace falta que bajemos todos a los vestuarios. Joseph, Lydia, ¿nos acompañáis vosotros dos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El resto del grupo se aleja tranquilamente, charlando entre ellos, y los tres que se quedan con nosotros parecen también confiados. Parece... que se sienten seguros. Me aferro a esa pequeña esperanza y sigo a Marcus y los otros dos escaleras abajo, por un corto pasillo hasta llegar a dos puertas iguales. Un cartel indica que la puerta de la derecha es el vestuario femenino, y la de la izquierda, el masculino. La mujer, no recuerdo como se llama, me abre la puerta de la derecha y me invita a pasar. Supongo que aquí tengo que separarme de Lukas, aunque no tengo ningunas ganas de hacerlo. Me lanza una mirada que intenta ser tranquilizadora antes de entrar en el vestuario masculino junto a Marcus y el otro hombre, así que me resigno y entro en el otro sin mucha confianza. A la entrada del vestuario hay varios bancos de madera y una serie de armarios blancos. Huele a lejía. Deben de ser los vestuarios de una piscina. La mujer atraviesa la zona de los armarios y dobla una esquina.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Vamos, ven aquí -me dice-. No tengas miedo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ya, eso es fácil de decir. Doy unos pasos hacia ella y luego me quedo quieta. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Tener miedo no es malo, es útil -le digo. Ella se ríe.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Entiendo que te hayan asustado... Marcus suele hacerse el duro con la gente de fuera, porque nunca se sabe qué se puede encontrar uno por ahí. Anda, acércate, que seguro que esto te gusta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Escucho un murmullo. Es agua, agua que corre. Voy hacia el origen del sonido, justo detrás de la fila de armarios. Una ducha.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Tienes cinco minutos de agua caliente -me dice la mujer. Creo que voy a llorar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando el grupo entra en el edificio nos quedamos a oscuras. Llevaban unas cuantas linternas, pero no nos han dejado ninguna, así que subo al coche y enciendo la luz del interior. Escucho cómo aseguran la puerta del instituto desde dentro. Mishel se ha quedado plantada en la acera, sin reaccionar. Espero que ese estado de shock se le pase pronto, porque no estoy en condiciones de resolver los problemas emocionales de nadie. De todas formas, la mayoría de la gente en ese estado puede obedecer órdenes sencillas si se les dirige bien. Sólo tengo que conseguir que pase la noche dentro del coche, y que aguante ahí hasta mañana. Luego la dejarán entrar, y yo podré respirar tranquilo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Mishel, sube al coche -le digo, trato de ser firme pero no asustarla. No me hace caso, tampoco esperaba que lo hiciera a la primera. Bajo del vehículo de un salto y me acerco a ella. Le sujeto la cara con las manos y la miro a los ojos. Necesito concentrarme mucho para no hacerle daño en este momento, teniéndola tan cerca de mí.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Mishel -repito, hablando lentamente-. Tienes que subir al coche. Yo vigilaré aquí fuera. No te pasará nada.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Después de mirarme un rato, procesando la información, asiente con la cabeza y sube al todoterreno. Se queda en el asiento de atrás, inmóvil. Le apago la luz y noto cómo se estremece al quedarse a oscuras, aunque no protesta. Cuando cierro la puerta, escucho como echa el seguro. Bien, puedo relajarme un poco. Me siento en el suelo, la espalda apoyada en una de las ruedas traseras del coche. Veinticuatro horas, me digo. Puedo aguantar ese tiempo sin comer. Y sin dormir. Puedo hacerlo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dejo que el agua me empape. Está caliente, siento como me quema la piel. Es una sensación tan agradable que no puedo evitarlo y me pongo a llorar. Esto es lo que hacía cada mañana al salir de la cama, darme una buena ducha, secarme el pelo, ponerme ropa limpia. Ahora no tengo cama donde dormir, ni ropa, ni familia, ni amigos, ni nada. No queda nada de lo que conocía, y las personas en quienes había confiado... Sam está muerto, Isaac parece haberse convertido en alguien completamente distinto. Tal vez hubiera sido mejor no haber salido nunca del hospital.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Me miro los pies, a mi alrededor corre el agua que se va llevando toda la suciedad que llevo encima. Me froto la cara y el cuello para quitar la sangre seca. El oído me duele un poco y lo sigo notando raro. Me tapo el otro y me doy cuenta de que casi no escucho el agua. Es difícil decir ahora si la pérdida de audición será permanente... supongo que no puedo hacer nada más que esperar para ver cómo evoluciona. El resto de heridas se irán curando poco a poco. Algo de descanso, y sobre todo comida, eso es lo que necesito. El agua se enfría y salgo de la ducha, la mujer me espera con una sonrisa y me acerca una toalla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Te sientes mejor? -pregunta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Ya lo creo -respondo, y me permito por primera vez el lujo de bajar un poco la guardia. Ella parece darse cuenta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Me llamo Lydia -dice. Es un poco mayor que yo, pero tampoco mucho, andará sobre los treinta, más o menos. Tiene el cabello de un rubio rojizo y los ojos claros, con la piel llena de pecas. Me fijo en su ropa, una sudadera deportiva y unos vaqueros. Parece limpia y cómoda, me pregunto si tendrá algo de sobra para mí. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lydia me tiende la mano. Me seco la mía antes de estrechársela.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Yo soy Alex.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como si hubiera leído mis pensamientos, me ofrece un bulto de ropa cuidadosamente doblada. Huele a limpia, incluso la ropa interior. Me lo pongo todo rápidamente y me miro en el espejo. Llevo un chándal azul con lo que parece ser el emblema del instituto. Tengo una pinta bastante ridícula pero aún así seguro que es infinitamente mejor que la que traía cuando llegué aquí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Lavaremos tu ropa, pero puedes usar eso mientras tanto. Lo único que no tengo para ti son zapatos -me dice Lydia-. Lo siento, pero no tenemos ni un par de sobra.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- No pasa nada, mis botas están bien. No iré a la última moda, pero estaré cómoda -hago una pausa-. Muchas gracias por todo esto. No sabes cuánto necesitaba esa ducha.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Lo sé -dice ella-. Han llegado varias personas desde que nos refugiamos aquí, pero nadie parecía tan hecho polvo como vosotros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Crees que acabarán dejando entrar a los que se han quedado fuera? -pregunto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Esperemos que sí -echa a andar hacia la puerta-. Volvamos con los demás.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando salimos al pasillo nos encontramos con Lukas y los otros dos, ya esperándonos. Lukas tiene la misma pinta ridícula que yo, con el chándal azul del instituto. Al vernos, nos reímos el uno del otro y me doy cuenta de que está mucho más tranquilo. Ahora, el grupo nos lleva hasta unas puertas amplias. Tienen un cristal redondo a la altura de los ojos a través del que se ve una sala a oscuras. Marcus da la luz, y la sala se ilumina, mostrando hileras de mesas y una barra con un carro de bandejas al lado. Estamos en la cafetería del instituto. Recuerdo el hambre que tengo con un dolor atroz en el estómago. Sin embargo, Lukas repara en algo mucho más importante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¡Tenéis electricidad! </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joder, qué idiota he sido. ¿Cómo no me he dado cuenta? Es de noche y me he duchado en un sótano, y había luz. Es increíble cómo me ha parecido completamente normal, sin reparar en que probablemente no haya energía en ningún otro edificio del pueblo. Mientras nos sirve un par de bocadillos, Marcus nos cuenta que el instituto cuenta con un generador de emergencia que puede abastecer el edificio durante varias semanas, aunque solamente mantienen la electricidad en algunas zonas comunes, para ahorrar todo lo posible. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Os enseñaré todo esto mañana. Ahora comeos eso, y nos iremos a dormir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El hambre me hace pensar en Isaac y Mishel, ahí fuera, sin agua, sin comida. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Marcus, ¿puedo pediros algo? -digo-. No quiero abusar de vuestra amabilidad, pero nuestros amigos están ahí fuera y no tienen nada... ¿No podríais llevarles algo de comida y agua a ellos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Marcus tarda un segundo en decir algo, pero enseguida sonríe y asiente con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Claro, les llevaremos un par de bocatas. Joseph, ¿lo harás tú?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joseph se encoge de hombros, no parece muy amigable. Aún así, accede. Sale de la cafetería con dos bocadillos y una botella de agua, y Marcus nos invita a ir con él y Lydia arriba. Me encanta la idea de dormir en un lugar libre de zombis, aunque no estaré tranquila hasta que Isaac y Mishel estén también a salvo. Por ahora, tenemos que esperar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El tiempo parece que no pasa. Es completamente de noche, pero me voy acostumbrando a la oscuridad lo suficiente como para distinguir la silueta del coche frente a mí. Mishel sigue sentada y completamente inmóvil, pero al menos no da problemas. Me concentro en escuchar los sonidos de mi alrededor. El viento, un búho. Voces en el interior del edificio, pasos. Pasos que se acercan a donde estoy. Me preparo, alerta, escuchando a alguien acercarse a nosotros. Siento como mis músculos se ponen en tensión y me preparo para saltar sobre quien sea que se acerque.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Lo escucho, lo noto antes de verlo y me lanzo encima de él. En un segundo lo tengo inmovilizado contra el suelo, y es entonces cuando me doy cuenta de que algo va mal.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-49024920816000322302012-07-01T20:40:00.000+02:002012-08-01T20:17:26.976+02:00A examen<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se pasan un rato callados, luego se miran entre ellos. Al final, el hombre llamado Marcus habla en voz baja con otro de los hombres y una de las mujeres. Deben de ser ellos los que están a cargo de decidir si nos permiten entrar o nos dejan fuera. Sophie nos prometió llevarnos a un lugar seguro, y aquí estamos, pero realmente no prometió que fuésemos a entrar. Intento echar mano de las pocas esperanzas que me quedan para no desmoronarme. Necesito comer, dormir... Mataría por una ducha caliente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Bien, hemos deliberado un poco -dice Marcus al fin-. Dejaremos que entréis y paséis aquí la noche, tal vez los próximos días. Más adelante tomaremos una decisión definitiva... Sin embargo, antes de que entréis, debemos asegurarnos de que ninguno estáis infectado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- No lo estamos -dice Lukas. Marcus hace un gesto con la mano, como restando importancia a lo que Lukas ha dicho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Lo siento, pero que lo digáis no es suficiente -explica-. Tenemos que comprobarlo nosotros mismos. Desnudaos, vamos a asegurarnos de que no tengáis mordeduras.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Qué?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mishel retrocede un par de pasos a mi lado y pienso que esto es lo peor que se les podía ocurrir, después de lo que ella ha pasado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿No podríamos...? -empiezo a decir. Marcus me corta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- No es negociable. Si pasáis la revisión podéis entrar, si no, lo siento pero os quedaréis fuera. Si realmente no estáis infectados no tenéis nada que temer.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Nos miramos entre nosotros. Al final, doy un paso al frente. Es el fin del mundo, la dignidad queda en un segundo plano.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Las damas primero -dice Marcus mientras me empiezo a desvestir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alex se quita la chaqueta y los haces de luz se dirigen hacia ella. A medida que se quita la ropa las heridas de su cuerpo van quedando al descubierto y empiezo a distinguir cortes, cardenales, arañazos... Tendría que haber llegado antes de que aquellos cabrones le pusieran un dedo encima, debí ser más rápido y ella no habría tenido que pasar por algo así. Se queda en ropa interior, pero ellos le piden que se lo quite todo. Supongo que llegado este punto ya le da igual, porque lo hace sin oponer la menor resistencia. Los demás iluminan cada palmo de su cuerpo y examinan cada herida hasta convencerse de que no supone un peligro. No me había dado cuenta de lo delgada que está, pero ahora que no lleva ropa puedo ver claramente todas sus costillas marcadas en la piel. Se mueven cuando respira. Es apetecible... Tengo que pensar en otra cosa y reprimir el instinto de lanzarme a su cuello. Miro hacia otro lado y espero a que vuelva a ponerse la ropa para respirar.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Sin embargo, luego es peor. Le toca el turno a Mishel y siento que voy a perder el control de un momento a otro solamente con su olor. Me alejo de ellos unos pasos pero sirve de poco. No sé qué voy a hacer si ahí dentro hay todavía más gente.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se han tomado su tiempo para decidir que estoy limpia. Al menos se han convencido de que estoy sana a pesar de todas las heridas, algunas ni siquiera sabía que las tenía. Con Mishel ha sido más difícil, porque está aterrorizada. Les he pedido que la examinasen las mujeres para que estuviese más tranquila, pero aún así me ha costado convencerla de que se quitara la ropa. Al final, he tenido que quitársela yo mientras ella temblaba como una niña. Se ha puesto a llorar cuando le he quitado la camiseta porque no llevaba sujetador. No pudo encontrarlo después de que se lo arrancaran. Me paso el rato susurrándole palabras tranquilizadoras a pesar de que sirve de poco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Qué es esto¿ ¿Es un mordisco? -dice una de las mujeres que la examinan.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella no responde, sólo me mira angustiada como esperando que haga algo para ayudarla. Les pido que no se alarmen y me dejen mirar. Si estuviera infectada, probablemente ya habría muerto a estas alturas, así que intento ver de qué se trata realmente la herida. Veo una hilera de pequeñas marcas en su hombro, un mordisco leve que ha dejado la piel rasgada en algunos puntos. Sin embargo, dudo que esto lo haya hecho un zombi. Apuesto a que fue uno de aquellos cabrones cuando la violaron. Intento explicárselo a esta gente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Esta herida la ha hecho una persona sana, no un zombi -les digo-. He visto las mordeduras de los zombis, la piel se pone morada alrededor y se infecta en poco tiempo. La enfermedad avanza rápido, ahora mismo ella estaría mostrando síntomas si estuviera infectada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Con la expresión de su rostro, entiendo que no se han creído una palabra. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Ella se queda fuera, sigamos -dice Marcus prácticamente inexpresivo. No me da tiempo a hablar, cuando ve que voy a decir algo, añade-: Tengo que proteger a los míos, muchacha. No puedo poner en riesgo la vida de mi familia -luego se vuelve hacia Isaac y Lukas-. ¿Caballeros?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El grupo se vuelve hacia nosotros y trato de mantener una expresión neutra. Alex está ayudando a Mishel a ponerse de nuevo la ropa mientras intenta que mantenga la calma un momento. Lukas no protesta y se desnuda para dejar que lo examinen. Él está todavía más cerca de mí que las chicas y aguantar me cuesta todavía más. Aún así, intento mantenerme tranquilo para ganar algo de tiempo, no será fácil convencer a esta gente de que Mishel está bien, y no podemos dejarla fuera. Cuando acaban con Lukas, me empiezo a desvestir. Tengo muchas heridas en mi cuerpo, y muchas de ellas son mordeduras de los zombis. La mayoría, sin embargo, son sólo cicatrices ahora mismo. Los mordiscos menos graves se cierran en media hora, más o menos; los más graves pueden tardar dos horas. Ahora mismo, lo que ve la gente que me examina no es más que un montón de cicatrices cerradas y manchas de sangre bajo las que no hay herida. Me doy cuenta de que les sorprende, pero verlas cerradas los tranquiliza. Se fijan un poco más en la del tobillo, la que me contagió. Se nota que la herida que hubo allí era grave, pero se cerró al cabo de unos cuantos días. El disparo en el estómago es apenas una sombra, lleva varias horas curándose y pronto estará cerrado del todo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Está bien -dice Marcus-. Vosotros podéis entrar, si queréis, la rubia se queda aquí. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Por favor, sabéis que no es de un zombi -insiste Alex. De todas formas, creo que sabe que no van a ceder, pero empiezo a conocerla lo suficiente como para saber que ella tampoco lo hará. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Alex, Lukas, entrad vosotros -les digo-. Yo me quedo aquí esta noche con Mishel. Si la chica sigue sana dentro de veinticuatro horas, ¿os convenceréis de que no está infectada?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Tardan un rato en responder, pero si han visto algún contagio sabrán que es cuestión de horas, o incluso menos, que la persona muera. Así que es un punto a nuestro favor.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Yo me quedo también -dice Alex. Bueno, me lo esperaba.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- No, tú entras -respondo-. Mishel estará segura conmigo, y será más fácil si sólo tengo que preocuparme de protegerla a ella. Pasaremos la noche dentro del todoterreno, justo aquí delante, así que si hay algún problema podemos pedir ayuda.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Marcus me mira sin terminar de creerse mis palabras.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Dentro de veinticuatro horas volveremos a examinarla y tomaremos una decisión -dice al fin-. Las armas nos las quedamos nosotros.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dudo, más que nada por lo de las armas. Pero tampoco es que las necesite si tengo que despedazar un par de podridos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Responderéis rápido si pedimos ayuda -digo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Tenemos siempre un vigilante en la azotea, os estaremos viendo durante todo el día. Si tenéis algún problema no os dejaremos tirados. Si os marcháis en algún momento de aquí sin justificación, perderéis la oportunidad de entrar. Y si traéis compañía indeseable, tomaremos a vuestros amigos como rehenes.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Le tiendo la mano a Marcus. Al menos, si pasara algo, habría dejado a Alex y Lukas en un lugar seguro. Espero que ese pensamiento me ayude a aguantar.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-21283069590485492342012-06-25T20:38:00.001+02:002012-06-25T20:38:46.730+02:00Confiar, o no confiar (II)<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El trayecto hasta Cornwell dura unos treinta minutos, suficiente para provocarme dolor de espalda y algo de mal humor. Sophie se ha sentado en el lugar del copiloto para darle indicaciones a Lukas sobre cómo llegar al lugar donde se encuentra su grupo. A Arthur lo hemos acomodado en el asiento trasero, Isaac se ha sentado junto a él. Mishel y yo vamos acurrucadas en el maletero del todoterreno. Es bastante incómodo, y tenemos que compartir el espacio con una enorme caja de herramientas y las armas y munición que hemos podido llevarnos del cordón militar, que no son muchas, de todas formas. Por la ventanilla apenas veo nada, aparte de las copas de los árboles y el cielo que se empieza a oscurecer, aunque no parece que haya mucho que ver. Pienso en el lugar seguro que Sophie nos ha prometido. En si es verdad que es seguro, en si allí hay gente de fiar. En si nos van a dejar quedarnos con ellos al menos una noche. Al cabo de un rato Lukas aminora la velocidad y los tejados de las casas de las afueras sustituyen a los árboles. Supongo que hemos llegado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">A medida que nos adentramos en el pueblo intento captar todos los detalles que puedo sobre el entorno. A simple vista, parece vacío, al menos hasta donde podemos ver. Hemos recorrido una calle amplia con casitas iguales a ambos lados. Los jardines se ven algo descuidados, y eso provoca una sensación de abandono un poco inquietante. Cuando llegamos a una bifurcación, torcemos a la derecha y seguimos avanzando, aunque el paisaje no cambia, casas y árboles, algún parque, una pista de tenis, todo vacío. </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En cualquier momento espero ver un zombi doblar una esquina, pero eso no ocurre. </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Mientras recorremos el trayecto que Sophie indica a Lukas, no vemos ni uno.</span></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿No hay zombis en Cornwell? -pregunto al cabo de unos minutos. Me doy cuenta de que todos los ocupantes del vehículo se inquietan un poco.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Algunos, aunque no muchos -dice Arthur-. Hemos limpiado muchas zonas... Sophie nos está dirigiendo al instituto por zonas seguras.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Al instituto? -pregunto. ¿Allí es donde están vuestros amigos?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Arthur asiente con un leve movimiento de cabeza. Me doy por satisfecho de momento. Una vez allí podré enterarme de por qué este pueblo está tan vacío, de vivos y de muertos.</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Prácticamente ha oscurecido cuando Lukas detiene el coche. Me atrevo a asomarme por la ventanilla trasera del todoterreno y observo una calle bordeada de árboles y algunos edificios bajos. Junto a nosotros se eleva una construcción de dos pisos que supongo que es el instituto del que ha hablado Sophie. Todos nos quedamos callados sin salir del coche, supongo que nadie sabe muy bien qué hacer. Oigo a Lukas preguntar qué pasa ahora.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Será mejor que esperéis aquí mientras entro y les cuento a los demás lo que ha pasado -dice Sophie.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Isaac habla antes de que baje del coche.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Arthur se quedará con nosotros hasta que vuelvas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella asiente y se baja sin decir nada. Nos quedamos callados durante unos minutos mientras el cielo termina de oscurecerse poco a poco. Empiezo a ponerme nerviosa pensando en qué clase de personas habrá ahí dentro y si nos van a permitir unirnos a su grupo. Sophie y Arthur parecen gente normal, pero aún así rezo por que ninguno de ellos sea un energúmeno como los últimos con los que nos topamos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Al final, oímos voces fuera y la puerta del maletero se abre de repente. Alguien me enfoca en la cara con una linterna y me ciega por un momento. Levanto las manos y me quedo quieta y en silencio hasta que alguien me habla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Tranquilas, tranquilas -dice una voz de hombre. Me doy cuenta de que se refiere a Mishel y a mí y me pregunto cómo estará pasándolo ella.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Podría quitarme la luz de los ojos?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Perdón -dice el hombre, con una risilla, y aparta la linterna de mi cara. Bajo de un pequeño salto mientras dejo que mis ojos se acostumbren de nuevo a la oscuridad. Un hombre y una mujer observan a Mishel, que sigue en el maletero, con una mezcla de curiosidad y cautela. Me acerco a ella y trato de calmarla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Tienes que venir conmigo -le digo en tono dulce-. No te pasará nada Mishel, estamos en un lugar seguro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tengo miedo de no estar diciéndole la verdad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Un pequeño grupo de gente ha salido del instituto a darnos la bienvenida. Intento estudiarlos rápidamente, a pesar de la poca luz y de que nos enfocan con las linternas directamente a los ojos. A primera vista, veo que son cuatro hombres y tres mujeres, algunos de ellos llevan armas. Mientras bajamos del coche, un par de muchachos salen del edificio a toda prisa para llevarse a Arthur al interior, pero a nosotros nos cortan el paso. Cuando me acostumbro a la penumbra distingo a Alex ayudando a Mishel a bajar del maletero del todoterreno. Al final, somos nosotros cuatro frente a ellos siete, además de Sophie que observa desde la puerta del instituto. Es un edificio grande, y la parte del patio está bordeada por una valla con rejas de aspecto robusto. No parece mal lugar para resistir en un momento como éste. Me pregunto cuántos más habrá ahí dentro. </span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Os agradezco que hayáis ayudado a Arthur y a Sophie -dice uno de los hombres, debe tener unos cuarenta años y lleva barba incipiente tocada de algunas canas-. Mi nombre es Marcus. No encantaría prestaros ayuda pero como entenderéis, no podemos dejar pasar a todo el mundo... Necesitamos saber que sois gente de fiar.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿De fiar? -pregunta Lukas, un tanto exasperado-. Acabamos de pasar un infierno, o algo peor, no podemos volver a la ciudad...</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alex se adelanta y les cuenta sin entrar en detalles la pesadilla de la que venimos escapando.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Hace sólo unas horas que perdimos a un buen amigo -dice, y parece que se le quiebra la voz un instante-. No tenemos nada, estamos agotados, asustados y hambrientos. Así que, si nos permitís entrar aquí, al menos podremos pasar la noche en un lugar seguro. Hemos ayudado a vuestros amigos. Hemos bajado del coche desarmados a pesar de que vosotros no lo estáis. Si ahora queréis, podéis coger nuestras cosas, las armas y la munición, nosotros somos pocos y no tenemos fuerzas para defendernos. Estamos dispuestos a trabajar con vosotros y a colaborar en lo que sea.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Trato de adivinar qué piensan ellos, pero no consigo leer sus expresiones. Diría que dudan... al menos la solución de Alex de convencerlos por las buenas es mejor que la que se me pasa por la mente, que no es otra cosa que reventarle la cabeza al tal Marcus. Me preocupa que nuestros anfitriones sean unos locos, pero si resultan ser buena gente, este podría ser un buen sitio para que mis compañeros descansen, un sitio para que estén seguros. Podrían quedarse aquí, y yo podría marcharme y no ser un peligro para todos cada vez que me entre hambre. Pienso en algo que no sea comer y escucho el final del pequeño discurso de Alex.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Nos hemos puesto en vuestras manos, estamos confiando en vosotros. ¿No creéis que deberíais correspondernos?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando ella se calla, se hace un silencio extraño, un silencio que parece que no se va a acabar nunca.</span>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8961701653881705797.post-55787833690874260432012-06-19T19:18:00.000+02:002012-06-19T20:21:52.869+02:00Confiar, o no confiar (I)<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No se ven otros coches por aquí, pero parece que haya marcas de neumáticos en el camino. No estoy seguro de cuánto tiempo ha pasado exactamente desde que todo empezó. ¿Dos meses? Puede que las marcas las dejaran los militares al marcharse, aunque no parece que haya habido mucho tráfico, de todas formas. Puede que alguien como nosotros, algún vehículo aislado, haya pasado por este camino. </span><br />
<div>
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¡Lukas, frena! -oigo desde atrás. Alex ha saltado hacia delante y señala al frente.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¡Mierda! -exclama Lukas, dando un frenazo. Nos agarramos al asiento, incluso Mishel parece haberse sobresaltado. Frente a nosotros, en medio del camino, hay alguien haciéndonos señas para que paremos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Joder, ha aparecido de la nada -dice Lukas, recuperando el aliento. Es una mujer, parece asustada. Alex abre la puerta de atrás pero le ordeno que se esté quieta.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Espera, hay que asegurarse de que esto no es una trampa.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ella se queda en silencio un segundo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Lo siento, no lo pensé.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Tranquila -le digo-. Veamos qué tenemos aquí.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Bajo la ventanilla y apunto a la mujer con una de las pistolas que hemos cogido a los militares muertos. Ella parece asustarse y levanta las manos.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Por favor... -suplica-. Necesito ayuda...</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Está empezando a llorar. No me convence, podría estar mintiendo.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Quién eres? -pregunto.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Me llamo Sophie -dice entre sollozos-. Necesito ayuda, por favor. Mi compañero está herido y no puedo llevarlo al pueblo sola.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Dónde está tu compañero?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- En el bosque, por allí -señala a la arboleda que queda a nuestra izquierda-. No está lejos, pero no puede caminar... No puedo llevarlo al pueblo sola, no llegaremos antes de que anochezca.</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- ¿Qué le ha pasado?</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">- Se ha caído cuando estaba subido a un árbol -explica ella, parece desesperada-. Había puesto una trampa y vimos un pájaro atrapado, así que subió a por él... pero una de las ramas se quebró y cayó al suelo. Se ha caído otras veces pero nunca se había hecho daño. Creo que se ha roto algo... Por favor, ayudadme...</span><br />
<span style="color: #666666; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Veo que Isaac vacila ante las explicaciones de la mujer. Es normal que desconfíe de ella, después de lo que acabamos de pasar en los últimos días. No sé muy bien qué hacer, pero hay algo en lo que ha dicho que me intriga.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Isaac, pregúntale por qué quiere ir al pueblo -sugiero en voz baja. Isaac asiente con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Por qué quieres llevarlo al pueblo? -pregunta-. ¿Qué hay allí?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella duda un momento, probablemente tenga las mismas reservas hacia nosotros. Sin embargo, al final parece decidirse.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Allí hay... bueno, más personas, viven allí. Son buena gente. Ayudadme y... y os llevaré conmigo a Cornwell, a un lugar seguro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Una oferta tentadora, sin duda. ¿Qué vamos a hacer? Isaac sigue sin estar seguro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿A qué distancia está tu amigo?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- No lo sé... unos diez minutos andando en esa dirección.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Nuestro silencio parece ponerla nerviosa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Por favor... no voy armada, mirad, esto es lo único que tengo -saca un pequeño cuchillo del bolsillo lateral del pantalón y lo pone en el suelo-. Estamos solos, no hay nadie más por aquí, al menos no de los nuestros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Isaac no dice nada, pero sale del coche todavía con el arma en alto. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Alex, coge un arma y ven conmigo -dice sin mirarme, con la vista fija en la mujer-. Si hay alguien herido te necesitaremos. Lukas, mantén el coche en marcha y ten a mano una pistola. Si oyes disparos, vuelve por donde hemos venido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Nos acercamos a... Sophie, creo que se llama, que hace un esfuerzo por dejar de llorar. Tiene la piel oscura y el pelo rizado, y sus ojos enormes m</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">iran angustiados la pistola que Isaac apunta hacia ella, pero él no cambia la expresión. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Tú vas delante -le dice secamente-, si pasa algo raro, no dudaré en disparar. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sophie coge aire y asiente. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Gracias -dice, antes de darse la vuelta y echar a andar. La seguimos en silencio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Caminamos durante unos diez minutos, tal como ella había dicho. No pasa nada durante este tiempo, no vemos a nadie, tampoco a ningún zombi. Empiezo a pensar que dice la verdad, aunque Isaac no baja la guardia y mantiene a Sophie encañonada. Al cabo de un rato, la mujer se detiene y señala hacia el frente. Hay un hombre tendido en el suelo. Nos acercamos despacio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Arthur, he conseguido ayuda -dice ella con dulzura.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Gracias a Dios -murmura el hombre. Luego, Sophie se vuelve hacia nosotros y nos lanza una mirada suplicante.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Isaac la hace venir hasta nosotros y coloca el cañón de la pistola en su espalda, luego me hace un gesto con la cabeza.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Su turno, doctora Sky.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Me acerco en silencio al hombre, siento la mirada de Sophie clavada en la nuca. No sé si confiar en ella, no sé si confiar en nadie, nunca me había sentido tan perdida, así que dejo esa decisión en manos de Isaac. Aunque se haya vuelto un poco... extraño, me ha salvado la vida veces suficientes como para concederle ese honor. Decido hacer lo que sé hacer.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Cómo se llama? -le pregunto al hombre al tiempo que me arrodillo a su lado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Arthur.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Qué le ha pasado, Arthur?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Me he caído, me he caído del árbol. Había puesto una trampa y cuando subí a por el pájaro... No sé qué pasó, estaba en el árbol y luego estaba en el suelo. Me duele el pecho...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Dónde te duele exactamente?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Señala con un gesto amplio la parte derecha del tórax. Me inclino sobre él y levanto suavemente su camisa. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Echaré un vistazo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Arthur es un hombre poco corpulento, pero parece fuerte. Se le debe dar bien trepar a los árboles y moverse entre las ramas. Palpo las costillas y él se queja un poco.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Puede respirar bien?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- No... no muy bien. Me duele mucho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Mmhh... creo que podría tener alguna costilla rota.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Rota? Oh, Dios, ¿qué vamos a hacer? -dice Sophie desde atrás. Le tiembla la voz.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Has dicho que había más personas en el pueblo -respondo, dándome la vuelta. Arthur, a mi lado, trata de moverse.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¿Qué coño has hecho, Sophie? ¿Para qué se lo has dicho?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella vuelve a llorar. Creo que me recuerda a alguien.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¡Para que vinieran a ayudarte! ¿Qué esperabas que hiciera?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- ¡Pero si te está apuntando con una...! -se corta a mitad de la frase con una mueca de dolor. Le digo que se esté quieto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Arthur, hemos venido a ayudarle -intento tranquilizarle-. Tenemos un coche para llevarlo hasta Cornwell. Nosotros también hemos sufrido mucho, sólo queremos descansar en un lugar seguro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él cierra los ojos y trata de respirar profundamente, pero un pinchazo de dolor le desdibuja la expresión.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">- Lo siento... lo siento Sophie. Me duele mucho. Estoy nervioso, por favor no me lo tengas en cuenta.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cruzo una mirada con Isaac. Se acerca a mí, todavía sin bajar la guardia, todavía sin despegar la mirada de Sophie pero manteniendo a la vez controlado a Arthur. Aún así, ayuda a Arthur a ponerse de pie y prácticamente carga con él de vuelta al vehículo. Lukas nos observa llegar, entre sorprendido y aliviado, per rápidamente baja del coche para ayudar. Mishel se queda en el asiento, con la mirada perdida. Me preocuparé de ella después, ahora partimos hacia Cornwell.</span></div>irakolvenikhttp://www.blogger.com/profile/09468797095930562337noreply@blogger.com6